miércoles, 12 de agosto de 2015

ESTILO PAPILLÓN


La tabla de surf mostró una nueva utilidad: un criminal en una isla-prisión noruega logró fugarse encima de una. El recluso cumplía una condena por delitos sexuales.

(de montevideo.com)

Un nuevo suceso puso al surfing en el centro del escenario mediático. Esta vez no fue ni por un ataque de animales marinos, ni por una épica ola, ni siquiera por resultados en competencia... Fue por algo mucho menos usual:  una fuga de la cárcel.

La prisión noruega de Bastoy, ubicada en una isla a tres kilómetros de la costa, representa, de alguna manera, toda la filosofía del Estado de Bienestar nórdico. Los convictos, lejos de estar en condiciones de hacinamiento, tienen permitido ver películas, montar en bicicleta, trabajar en granjas comunitarias y hasta bañarse en las playas que la rodean. Claro está, también, que no hay vallados ni francotiradores velando para evitar que los reclusos se escapen.

Sin embargo, esto no fue suficiente para un criminal de 23 años, quien se encontraba cumpliendo una pena por delitos sexuales, consiguiera fugarse. En la mañana siguiente a su desaparición, la policía encontró en la costa una tabla de surf y una pala de trabajo.

La teoría oficial es que el joven hizo los tres kilómetros que lo separaban de  tierra firme en una especie de Stand Up Paddle improvisada, es decir, sobre la tabla e impulsándose con esa pala.

Lo que sí es seguro es que, en caso de ser atrapado, este “surfista improvisado” no volverá a una prisión idílica como en la que estaba.

“No hay billete de vuelta si huyes”, aseguró Eberhardt, el jefe de la prisión.

Al fugado no le convencía el tratamiento VIP de la isla, ya que no había buen "ganado"  para sus apetencias, por lo que resolvió largarse en busca de lo que le mola. Ni las películas, ni la bici, ni el baño en las playas, ni siquiera el futbolín,  pueden compararse al contacto con el sexo opuesto. 

6 comentarios:

  1. Bueno, casi tan bueno como tadas esas actividades que menciona como de lujo, es la SIESTA.
    Pero el caso es que el mozo prefirió largarse de esa prisión VIP porque probablemente se aburría en un encierro tan lujoso. Algo que en las mentes noruegas no es asimilable. El chico echaba de menos sus porretas y sus tertulianos guarringas llenos de piojos y a lo que estaba habituado.
    De todas formas me surge una duda : siendo la actual sociedad un conglomerado de maricas y lesbianas ¿aún hay alguien que busque el sexo opuesto? Al margen, claro, de los que "semos" de otras generaciones.

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    1. Por supuesto, la siesta es una actividad de lujo, indispensable para la persona humana. Tal vez el surfista no podía tomarla por exceso de ruido (tele, radio, cine) y prefirió largarse.
      Anoche vi por la tele una fiesta "gay" en la piscina de un lugar de Cataluña, algo impresionante... Si agregamos la multitud de gente que participa en esos desfiles "del orgullo", estoy por pensar que lleva Vd. mucha razón en cuanto a la descomposición de la sociedad actual..

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  2. No podemos culparle nosotros, los que ocasionalmente le miramos el rincón derecho superior de su blog en busca de maravillas a las que llamamos por su nombre. Maravillas playeras y demás... Cómo renunciar a eso si se te da bien navegar en una tabla de surf.

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    1. Es que, amigo S., el cuerpo de la mujer es una maravilla cuyo disfrute, sea visual o táctil, puede llevar al VARÓN, a cometer cualquier disparate, incluso si lo pone en peligro de muerte.

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