lunes, 4 de agosto de 2014

SATÉLITE IMPERFECTO


Por qué la luna no es una esfera perfecta
El satélite de la Tierra tiene una forma ligeramente alargada, como un limón
(de lavozdegalicia)

Llena, en cuarto creciente o menguante, la luna, por conocida que nos resulte ya que es nuestra compañera fiel todas las noches, tiene sus misterios. Un equipo de investigadores explica en el último número de la revista Nature cual es su forma, que no es la de una esfera perfecta.

El satélite natural de la Tierra no es exactamente esférico, sino ligeramente achatado. La luna presenta una ligera hinchazón en su cara visible desde la Tierra, y otra en la cara oculta. El equipo de Ian Garrick-Bethell, de la Universidad de California, asegura que esta forma particular se debe a los «efectos de marea», las fuerzas gravitacionales ejercidas por el planeta durante la infancia de la luna, hace 4.400 millones de años.

El Sistema Solar se formó hace unos 4.500 millones de años, y conforme al modelo que actualmente es admitido, el satélite habría nacido por una colisión masiva padecida por la Tierra, que se acababa de nacer. Según los investigadores, las primeras fuerzas de marea ejercidas por la Tierra, que entonces estaba mucho más próxima a la luna, la calentaron de forma desigual la corteza del satélite cuando aún era un océano de rocas en fusión. Este fenómeno dio a la luna su forma actual, ligeramente alargada, como un limón. Más tarde, mientras se enfriaba, las fuerzas de las mareas deformaron el exterior y fijaron permanentemente sus irregularidades.

La luna se sitúa a una distancia media de la Tierra de 384.000 km y se aleja de ella unos 3,8 cm por año. Su circunferencia en el ecuador es de 10.920 km, es decir 3,7 veces inferior a la de la Tierra (40.000 km).

No saben vuestras mercedes lo tranquilo que me ha dejado leer esta noticia: hace años que estaba preocupado por esa deformidad de nuestro satélite, porque temía que el Armstrong hubiera estropeado su delicada superficie con aquellos saltos que se permitió dar durante su viaje. 

ADG una preocupación menos.....

6 comentarios:

  1. Estos estudios siempre son interesantísimos ya que nuestro satélite es fundamental para nuestra vida: Migraciones de animales, siembras, mareas altas y bajas,...

    En cuanto a las mareas hay dos días al año (quizá otros más), en que el Sol, la Tierra y la Luna están en perfecta línea recta y sus atracciones de fuerza son máximas, estos días son 20 de Marzo y 20 de Septiembre, primer día de primavera y primer día de otoño; en estos días las mareas marinas alcanzan sus máximos tanto en alto como en bajamar. Y es cuando en nuestro hemisferio empiezan a desprenderse hielos del Polo Norte, por esta pleamar.

    Existe una teoría sobre el Titanic, que se fue a pique aprox. 15 días después del 20 de Marzo, por estos desprendimientos. A lo mejor es verdad, quién sabe. Pero lo que sí es cierto es que sin Luna no tendríamos ni enamoramientos.

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    1. Gracias por su interesante exposición sobre nestro satélite. Nunca había tenido interés por el tema hasta que enviaron al Armstrong a pisar la luna, aunque hay algunos que dicen que tales pisadas jamás se hicieron y que todo fue un arreglito de Hollywood para compensar las vueltas del Gagarin y la perrita Laike de las que tanto fardaban los soviéticos. A saber...

      Respecto a los enamoramientos a la luz de la luna, me parece que una pareja en esas circunstancias preferiría la obscuridad más absoluta.

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  2. También yo me he quedado más tranquilo sabiendo que no es redonda, redonda, sino alimonada. Porque eso explica el porqué estando encima de todos, a unos que están junto a tí los deja alunados y encanallados, y a otros ni se les ondula la melena.

    Por si las flais los días de luna llena acostumbro a no pararme con los muy "sensibles".

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    1. Hace muy bien en tomar precauciones. Hay mucho lunático suelto por esas calles apuñalando a personas decentes o, sencillamente, dedicados a la política.

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  3. A mí la luna no me afecta porque no creo en su influencia más allá de lo gravitatorio, claro. Teorías sobre estar más o menos sensible es cosa de almas susceptibles al autoengaño(lo de lunático no es peyorativo por nada). Pero me gusta su estudio a nivel científico. Estoy cansado de que la poesía cursi no sepa hablar de otra cosa para resultar lírica. Cuanto más conozcamos el satélite menos tonterías le atribuiremos.

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    1. Efectivamente y sabiendo que se trata, simplemente, de unos trozos mal acoplados de nuestro propio planeta, va siendo hora de que se termine con esa adoración y esas letras absurdas de canciones dedicadas a los toros y demás astados.

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