miércoles, 3 de febrero de 2016

TODO A LA OLLA






Sorprenden al dueño de un restaurante chino con un ciervo atropellado, en su cocina
 (de abc.es)

Todo comenzó cuando una mujer conducía por los alrededores de la localidad norteamericana de Concord, en el estado de Carolina del Norte. Durante su trayecto, algo le llamó la atención: uno de los coches que habitualmente empleaba un restaurante del municipio para hacer los repartos de comida se encontraba detenido en el arcen de la calzada con varios hombres intentando introducir el cadáver de un ciervo atropellado en el maletero.

Ante esta coyuntura, la mujer decidió seguir a ese vehículo, que se detuvo en el restaurante en cuestión, como sospechaba, por lo que rápidamente llamó a la Policía, según recoge la televisión local de la ciudad, WSOCTV en su página web. Una vez que los efectivos policiales llegaron al lugar, irrumpieron en la cocina y sorprendieron al propietario del restaurante y a un compañero con el ciervo en la mesa, prestos para despiezarlo.

En declaraciones posteriores a la cadena, el dueño del local ha pedido perdón a sus clientes por esta acción, pero ha matizado que «no lo iba a servir», sino que se lo había llevado a la cocina para probarlo, ya que nunca lo había catado antes. Además, por si a alguien le quedaba alguna duda, también ha prometido «que no volverá a hacer» algo así.

 Yo tampoco he probado el ciervo, a menos  que me lo hayan colado en alguna empanadilla, pero no me gustaría comer carne de cuadrúpedos atropellados por si me encuentro alguna astilla de hueso incrustada en el alimento o, aún peor, que se trate de un bípedo distraído. 



2 comentarios:

  1. Pues en España y hasta no hace mucho variados tipos de habitantes se dedicaban a atropellas ciervos, liebres y toda clase cuadrúpedos que pudieran deslumbrar con sus faros. Especialmente en las montañas de Huesca o del Pirineo.
    Lo malo del atropello, decían, era que abollaba bastante los parachoques delanteros.
    Yo he comido ciervo en abundancia en la zona de Selva Negra de Alemania, sur de Babiera, y es muy rico aunque muy fuerte como carne.
    Lo del chinito sirviendo ciervo me da tranquilidad ya que pensaba que eran más aficionados a hacer rollitos de primavera con los parientes difuntos, ya que nunca he visto un cmenterio para chinos en España.

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    1. Según el Doctor, mi padre, la comida de los chinos le sentaba de maravilla a su delicado estómago, por lo que siempre he pensado que se trata de maledicencias sobre esa renombrada cocina. Durante mi estancia en London, me resultó de gran ayuda ir al chino en vez de a los restaurantes british.

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