(de yahoo.com)
Las azafatas tienen en cada vuelo la difícil misión de explicar a los pasajeros el protocolo de actuación en caso de emergencia, unas indicaciones a las que muy pocos prestan realmente atención. Sin embargo, Durex ha conseguido que todo un avión esté pendiente de este momento variando ligeramente el contenido didáctico.
La original acción promocional de la marca consistió en enseñar a los pasajeros de un vuelo cómo se pone correctamente un preservativo, algo que obviamente atrajo la atención de todos. La azafata encargada de impartir la 'clase' se valió de un vibrador para escenificar la manera de colocar el condón, lo que produjo más impacto si cabe.
La demostración se hizo a bordo de un avión polaco como parte de la estrategia de la compañía de tener más presencia en dicho país, muy conservador en cuestiones relacionadas con el sexo y los métodos anticonceptivos (todo lo contrario que en la Villa Olímpica de Londres). Prueba de ello fueron las reacciones que la sorprendente explicación generó entre los pasajeros.
Algunos de ellos no cabían en sí de asombro, otros parecían avergonzados e incluso se escaparon algunas risas flojas que evidenciaban cierto nerviosismo. El ambiente se relajó un poco cuando los ocupantes del avión entendieron que la azafata no se había vuelto loca, y que todo se debía a una acción promocional. "Durex les desea unas vacaciones seguras", pudieron escuchar.
Si pretendían una promoción con este invento, hubiera sido mucho más efectivo hacer una demostración práctica y dejarse de imitaciones con vibradores. Una mejor idea sería entregar unos boletos a los caballeros (según edad y tendencias) a la entrada del avión y luego efectuar un sorteo para ver a quién le había tocado en suerte la exhibición, que podría hacerse con esa especie de azafata-robot que aparece en la foto. Aunque no creo que tengan mucho éxito en Polonia, dicho sea de paso; esa gente fue bien aleccionada por el cardenal Wyszinsky.
Hombre, Don Bwana, por estos lares ya no nos extrañan las innovaciones que sean que nos hagan ver o participar porque está el gentío tan apaleado que le da lo mismo ver a Belén Esteban en pelotas que al presentador de Intereconomía vestido de payaso y haciendo el payaso.
ResponderEliminarPero, como dice, entre polacos la cosa es como cuando aquí gobernaba el cardenal Segura ( al que echó la República y luego lo expulsó hasta Franquito)con aquel cardenal Wyszinsky que los adoctrinó para una centuria de años en la "moral vaticana de convento".
Lo que más me llama la atención de este asunto es el parecido de la azafata con la muñeca que llevaba el fulano que fue detenido el otro día en una autopista de Madriz. Si hubiera sido un avión de la famosa línea Ryanair estoy seguro de que habrían cuidado el material humano de forma más atractiva.
EliminarY el caso es que cuando he visto en las actualizaciones su nueva entrada, y sin saber de que iba, la imagen de la azafata me ha hecho pensar en que estaba a punto de enseñar cómo hacer una alemanilla (y no andaba muy desencaminado).
ResponderEliminarAl igual que Vd. me decanto por una clase menos teórica y a ser posible un máster en colocación de preservativo con la boca.
Además de una clase más práctica que teórica, también convendría cambiar a la azafata (ésa que parece un robot) y emplear otra un poco más atractiva. De lo contrario, podrían producirse fallos en el ímpetu de la demostración.
EliminarLo del master ya lo veo más complicado por el peligro de rotura del preservativo con los dientes.
Qué gente asaz ordinaria, ya se ve que también hay "educación para la ciudadanía" para mayorones, mejor lo hicieran en las líneas aéreas de la morisma que es lo que más anda sobrando, pero apuesto a que saben mucho de mangueras y poco de los pendientes correspondientes
ResponderEliminar(No era esto, no era esto jeje, pero va la cosa bien enfocada)
En zonas morismas tienen poco que hacer los de Durex. Esa gente va a lo suyo, a poblar el mundo y contagiar a todos con sus usos y costumbres.
Eliminar(El asunto Finlandia lo encontré demasiado fuerte para la sensibilidad de los lectores. Tengo mis principios.)
Gracias de todas maneras.
Bueno, también tienen que vivir los de las fábricas de condones. Máxime en éstos nefastos tiempos en los que a base de crisis no se le levanta ni a un bereber.
ResponderEliminarUn saludazo.
Totalmente de acuerdo; las preocupaciones tienen su repercusión en los usuarios y en la economía de esas fábricas. No obstante podrían emplear mejor ganado para esa campaña, algo más estimulante.
Eliminar