Continuamos con el interesante artículo que comentábamos el pasado viernes, mostrando unos cuantos ejemplos del resultado de las investigaciones realizadas por las Universidades de Michigan (USA) y la Queen Mary, de Londres sobre la guarrería manual:
Uno de cada seis teléfonos móviles está contaminado con materia fecal.
Hay restos de materia fecal en el 80% de los billetes de banco.
Un gramo de heces humanas contiene 10m de virus y bacterias.
No se me ocurre nada más que agregar a este genial artículo; en todo caso recomendar que, al lavado de manos, debe acompañarse , también, una buena ducha, con enjabonamiento de alerones y pinreles, amén de otras partes más íntimas, aunque no sea preciso hacerlo tan a menudo.
ADD: Esta entrada está programada ya que desde ayer me encuentro disfrutando de la playa de Moraira, aprovechando el nuevo AVE a Alicante. Volveré DM el miércoles.
Vaya hombre.
ResponderEliminarQue disfrute usted del sol, por cierto tambien ha llegado a Galicia y no era sin tiempo.
No va a poder ser porque se han llevado Vds.el sol de aquí.
EliminarVaya hombre.
ResponderEliminarQue disfrute usted del sol, por cierto tambien ha llegado a Galicia y no era sin tiempo.
Comentólo, comentólo el sábado y olvideme.... lo del cumpleaños pensé que era por su primer lustro al frente de este rincón.
ResponderEliminarPues sólo una cosa, cuidado con las lorzas y las chanclas, atacan cuando uno menos se lo espera.
Preparando estoy la celebración de tan fastuoso acontecimiento, así como también que alcanzaremos la asombrosa cifra de UN MILLAR de entradas.
EliminarMuy agradecido por sus advertencias; estaré al loro.
Yo soy muy obsesiva con la higiene y las bacterias. Siempre lavo dos veces mis manos, mi teléfono móvil y mis billetes de € 500.
ResponderEliminarLa felicito por su cuidado de manos y móvil, pero me permito recomendarle que evite lavar esos billetes de a 500 € por tratarse de un material muy delicado; es mucho mejor un billete de esos, por muy contaminado que esté, a uno tan limpio que no lo acepten en los bancos.
EliminarDigo lo mismo que Doña Lucrecia, aunque no reuerdo con exactitud en que década ví un billete de 500 euros.
ResponderEliminarCuanta guarrada, a pesar de vivir en el XXI, hemos de sufrir sin desearlo. Pero sabemos que en el XVI y por ahí se lavaban el trasero cada tres años por temor a enfermedades por agua, y mire por donde sobrevivían. Es por ello que no se quitaban los guantes hasta el codo ni para dormir.
Según comenta, hace tiempo que no disfruta del tacto de uno de esos maravillosos billetes. Un servidor ni siquiera sabía que existían los de 200. Uno de 100 estuvo en mis manos durante escasos minutos en una inolvidable ocasión, antes de entregarlo al casero.
EliminarTampoco era mala la recomendación que hacían los maestros a sus alumnos hace un par de siglos: Debes lavarte los pies, dos o tres veces al mes.