lunes, 23 de febrero de 2015

¿UN HOSPITAL CÓMODO?


Aunque a la mayoría de la gente le encantaría no perder ni un solo día de su vida en un hospital, un chino de 55 años de edad, se negó a abandonar el hospital durante tres años enteros, a pesar de estar bien de salud. Cuando un tribunal de Beijing finalmente le ordenó que se marchara, se encadenó a su cama para no hacerlo. La policía finalmente tuvo que intervenir; cortaron las cadenas y sacaron al hombre del edificio


Me parece muy extraño que una persona se niegue a salir de un hospital, aunque sea un chino. Un servidor se ha escapado tres veces de esos lugares, asqueado de la compañía de cagones, vomitones y enfermeras gordas. Sospecho que ese fulano, con tanto apego a la cama del hospital, tiene pavor a volver a su casa, donde le esperan su mujer, la suegra y 4 infantes que se turnan en el lloriqueo nocturno.

8 comentarios:

  1. Eso debe de ser : pánico a lo que le espera en su casa.
    Y no me extraña nada su repelencia a volver con la doña o con la suegra una vez vistas algunas de las "aquí mi señora" que existen.

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    1. Posiblemente, tras comparar a las focas que lo atendían en el hospital, con las morsas que lo esperaban en casa, tomó una decisión ponderada.

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  2. Ese chino debe estar TO LOCO, sólo pensar que tengo que ir al hospital me tiemblan las piernas y cuando entro... ¡¡ESE OLOR!!, me tienen que sujetar o me desmayo (una vez quisieron hacerme la prueba del azúcar y aproveché que me afeité y sangré para pasarme por la cara la pegatina esa para impregnarla de sangre). ¡¡PERO CÓMO ES POSIBLE QUE TE AGUJEREEN EL BRAZO Y DEJEN EL SURTIDOR ABIERTO MIENTRAS RELLENAN CON MI SANGRE UN PAR DE BOTELLAS DE COCA COLA DE 2 LITROS!!!)

    (andan detrás de mí para operarme unas hernias desde hace dos años y hasta que no me salgan un par de huevos del tamaño de melones no voy ni escoltado por la guardia civil, tendrán que darme caza y sedarme como a los rinocerontes).

    QUE LE DEN POR CULO A LOS HOSPITALES (¡¡¡y esas vías que te atraviesan el brazo!!!)

    addenda - salúdeme Vd. a su yerno, jejeje

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    1. Una experiencia escalofriante la suya, amigo Isra; como para no volver a entrar en un hospital. De todas maneras, me da la impresión de que estuvo Vd. en hematología y, por la cantidad que le extrajeron, se nota que la tiene de buena calidad.
      Traslado sus saludos a mi yerno inmediatamente.

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  3. En el hospital sólo tiene que ocuparse de comer, dormir, tal vez ver la televisión o leer. Se ve que fuera le obligan a hacer trabajos de chino.

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    1. Estoy de acuerdo, es la misma opinión que tengo al respecto. Un chino que aprecia el descanso.

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  4. Debe ser lo que usted dice, recuerdo con horror los potros de tortura que allí llaman sillón de acompañante...eso sí, cuando di a luz recuerdo con agradecimiento el caldo de gallina de las doce y el café con galletitas porque jamás en mi vida he tenido tanta hambre como cuando paría a mis dos hijas

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    1. Me place que recuerde con agradecimiento esa alimentación hospitalaria, aunque sea a causa del exceso de apetito, lo cualo, el hambre, explica que considerara caldo de gallina al clasico cubito avecream.

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