martes, 9 de febrero de 2016

PARA ACABAR CON LA SED


Esta botella convierte el aire en agua potable
(de Munchies)

Se dice que Jesús convirtió el agua en vino. Bueno, incluso se supone que un pequeño toque de aceite se estuvo quemando durante ocho días, ¿verdad? Entonces, ¿Deberíamos sorprendernos cuando un diseñador industrial austríaco dice que puede convertir el aire en agua?

Bueno, eso es exactamente lo que Kristof Retezar dice que ha hecho. Retezar es el cerebro detrás de Fontus, una empresa austriaca que ha desarrollado Airo, una nueva botella de agua de auto-llenado y Ryde, una versión de esa botella hecha para el uso específico de ciclistas.

Promocionados como la solución para los aventureros que quieren ser libres del temor de quedarse sin agua en la naturaleza, los dispositivos Fontus son capaces de producir alrededor de medio litro de agua en una hora. Eso en condiciones ideales, cuando el aire es caliente y húmedo. Los inventores creen que, además de su uso recreativo, el dispositivo podría ser una herramienta importante en el mundo en desarrollo. Dicen: “Fontus Ryde y Airo podrían ser una forma inteligente de adquirir agua dulce en regiones del mundo donde el agua subterránea es escasa”. Retezar señala que “de acuerdo con estadísticas de la ONU, más de 2 mil millones de personas viven en regiones con escasez de agua… La escasez de agua puede ser el problema de recursos más subestimado que enfrenta el mundo hoy en día”. Los dispositivos Fontus podrían ayudar a aliviar este problema, cree.

¿Cómo pueden estos dispositivos cumplir con esta notable hazaña? La botella utiliza energía solar para crear una cámara de condensación. Después pone el aire húmedo a través de una serie de “elementos” que convierten el aire en el agua potable.

¿Preocupado por los contaminantes en el aire? No hay problema: se dice que los filtros en el sistema eliminan la suciedad y los insectos, mejor cuando la humedad del aire es alta.



Parece un artilugio muy interesante que podría acabar con la sed de los cilistas. Sin embargo le veo una pega: ¿no sería posible instalarlo en otra zona de la bicicleta menos cercana a esa fuente de "elementos"   humanos que podría contaminar gravemente el contenido?

3 comentarios:

  1. Excelente idea para tantos millones de sedientos por desertizaciones y mejor aún la sugerencia sobre la colocación del invento en la bici.

    Dado que, según me enseñaron en párvulos, Madrid dispone de la mejor agua del mundo occidental, sólo superada por la del río Ganges en donde se purifican los hindués, vuestra merced no precisa adquirir esos FONTUS RYDE para nada excepto para fabricar hielo con el que enfriar el escocés cuando el Manzanares lleva poca presión y oleaje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Permitame que le diga, Don Javier, que el agua del río Ganges me parece muy sospechosa y no creo que supere a la que bebemos en Madrid. Por cierto, la del Manzanares no llega, afortunadamente, a nuestros hogares; sí lo hace, la cristalina y pura que traslada a nuestros grifos el Canal de Isabel II, desde la vecina sierra del Guadarrama.
      Para paladear un excelente escocés solo confío en el agua de Vichy catalán, de las fuentes romanas de Caldas de Malavella.

      Eliminar
  2. Es decir que la fofisona golfante de Isabel II hizo algo bueno en su vida : permitir que construyeran el Canal que lleva su nombre. Lo del Ganges era una broma porque ahí, en ese río, sólo se pueden meter los hindués ya que más enfermedades ya no pueden adherir a su piel.
    Coincidimos en la elección del agua embotellada : la de Vichy Catalán. No hay "Perrier" francés que se le pueda comparar.

    ResponderEliminar