miércoles, 29 de marzo de 2017

CHINOS, CHINAS Y CHINITOS


APARECEN CATORCE MILLONES DE CHINOS QUE NO SE SABÍA QUE EXISTÍAN

(de quo)

¿Dónde se pueden esconder catorce millones de chinos sin que nadie repare en su existencia? Pues en la propia China. Oficialmente, el país tenía unos 1.370 millones de habitantes pero, ahora, las autoridades acaban de descubrir otros catorce millones (en su mayoría mujeres) que nadie sabía que existían.

Bueno, lo cierto es que no se sabía oficialmente. Desde 1958, la llamada política del hijo único hizo que mucha gente que quería tener un hijo varón, si nacían niñas, no registrasen su nacimiento. Eso ha provocado que en estas seis décadas, el número de habitantes sin censar haya crecido de forma impresionante.

Ahora, las autoridades chinas han iniciado una campaña de incentivos para animar a esas personas a salir de su “anonimato oficial, y el resultado de la mismas han sido estos catorce millones de nuevas ciudadanas/os.

Lo que ocurre es el gobierno estima que aún pueden quedar otros tantos sin salir a la luz.

Sospecho que, contando a los que viven fuera de su país, superarían con creces a los catorce millones que han descubierto en China. Basta darse un paseo, por ejemplo, por Madrid, para ver la cantidad de peluquerías y bazares, anitguas tiendas de "todo a cien", incluso supermercados y restaurante, regentados por chinos. 




2 comentarios:

  1. Como bien deduce vuestra merced bastantes más que esos catorce millones de chinos residen entre dentro y fuera de las Chinas porque en Europa son unos cuantos millones y hasta hablan en eusquera y chino los que yo conozco.

    Existe otro pueblo de España que debió de tener muchos millones de habitantes en otro tiempo porque todos los extremeños de Vasconia, y son un montón, proceden de ZALAMEA DE LA SERENA.

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    1. También abundan en Hispanoamérica. En Caracas, por ejemplo, se dedicaban muchos al lavado y planchado de ropa; solía decirse que "Está más caliente que plancha de chino", cuando alquien se enfadaba. Y en la apoteósica película mexicana, "Noches de Ronda" aparecía un chino muy bondadoso, dueño de un restaurante, que le ofrecía siempre a la protagonista, Esperanza, una pobre chica con chepa, "¿Pelancha, tu quelel un buen bisté, con mucha papa...?.

      Por cierto, no comprendo cómo un chino puede hablar euskera, con ese montón de erres....

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