Hace casi un año, recibí una llamada de mi buen amigo Robert Truman. Se encontraba jugando un torneo de golf en el Lusaka Golf Club, en Zambia, y me invitaba a pasar una semana con él y Sandra, su esposa.. Se me ocurrió pensar en Chércoles, que estaba de negocios en Madrid y le pregunté si le parecía bien que me acompañara.
-No problem, veniros los dos y dile que se traiga un lote de su máquina de borrar.
Chércoles se entusiasmó con la idea y el 14 de enero salimos directo a Lusaka por British Air.
En el aeropuerto nos esperaba el matrimonio Truman, que nos llevó al hotel donde se hospedaban y en el que nos habían reservado habitaciones. Nos proponían una excursión a las famosas cataratas Victoria, que aprobamos inmediatamente.
A las 7 de la mañana siguiente, salíamos los cuatro, con un par de porteadoras en dirección a Ciudad de Livingstone, en un 4x4 último modelo.
-Este tipo de excursiones ya no es lo que era, comenté, esto se ha convertido en un paraíso para turistas.. Me parece un cachondeo venir a jugar golf a la selva.
-Ya verás, amigo, pronto tendremos que dejar el coche y seguir a patica, dijo Roberto.
-Y no creas que no tiene su riesgo jugar al golf por aquí; si te sales del green, la búsqueda de la pelotita puede resultar angustiosa, sobre todo si una pitón la ha confundido con uno de sus huevos.¡No vieras cómo aprietan esas bichas!
Después de recorrer el camino que bordea la frontera con Zimbawe, llegamos a Chipata y abandonamos el 4x4 para continuar a pie hasta la ciudad de Livingstone. Nuestro objetivo eran las cataratas Victoria, en el río Zambezi, descubiertas por el gran explorador escocés. Nos acompañaban un par de chicas de la tribu Ngebme, Nora y Patty, que conocían perfectamente el camino y se habían apuntado como porteadoras.
-Y no creas que no tiene su riesgo jugar al golf por aquí; si te sales del green, la búsqueda de la pelotita puede resultar angustiosa, sobre todo si una pitón la ha confundido con uno de sus huevos.¡No vieras cómo aprietan esas bichas!
Después de recorrer el camino que bordea la frontera con Zimbawe, llegamos a Chipata y abandonamos el 4x4 para continuar a pie hasta la ciudad de Livingstone. Nuestro objetivo eran las cataratas Victoria, en el río Zambezi, descubiertas por el gran explorador escocés. Nos acompañaban un par de chicas de la tribu Ngebme, Nora y Patty, que conocían perfectamente el camino y se habían apuntado como porteadoras.
Al poco rato, Patty nos avisó que estábamos cerca del habitáculo del gorila Daucus Carota y que guardáramos silencio.
-"Es un bicho malo, bwana, cuando amanece se dedica a robar las zanahorias que cultivamos en el poblado.
Diez minutos después, podíamos contemplar a Daucus Carota que se estaba poniendo como el Kiko de zanahorias.
Estuvimos un rato contemplando en silencio a este precioso animal, asombrados por la inteligencia del bicho para alimentarse de un producto tan fortaleciente y rico en vitaminas.
Nos acercábamos a una zona poblada donde se veía mucha actividad. Las chicas nos llevaron a una especie de patio, donde se escuchaban unos extraños ruidos.
-"Mucha atención, Bwana, que es la casa del dentista", me dijo Nora.
Nos asomamos un momento y pudimos observar al odontólogo en plena faena, ¡nada menos que con un descomunal hipopótamo!
Estos animales se hacen verdaderas carnicerías entre ellos mismos, cuando se pelean a bocados, abriendo las fauces hasta extremos inverosímiles. A veces se estropean la dentadura cuando le pegan un mordisco a algún cocodrilo, si éste les trata de robar una cría (A los hipopótamos adultos los saurios les tienen mucho respeto, sólo se atreven con los infantes).
Nos marchamos disimuladamente, no sin percatarnos de las precauciones que tomaba el dentista.
-"Tiene que andar con cuidado", dijo Patty, "al anterior dentista se lo tragó otro bicho cuando le estaba reparando una caries".
(Continuará)
Ya no saben qué inventar, Bwana. Mira que convertir el golf en deporte extremo.
ResponderEliminarPor cierto, acabo de recordar que tenía que haber ido al dentista hace 6 meses.
Sí, bueno, mi hija pequeña también se ha defendido siempre a mordiscos así que entiendo perfectamente al hipopótamo.
ResponderEliminarDª Maharaní:
ResponderEliminarPues yo hace un año que debía haber ido a revisarme la dentadura, pero esperaré otra temporada.
Dª Ginebra:
ResponderEliminarHay algunos dentistas que reciben su merecido, por sádicos.
Yo cada vez que veo los animales de sus aventuras pienso lo bien que nos iría si fuesen ellos los que estuviesen en la Carrera de San Jerónimo
ResponderEliminarSe acabó el circo, D. Bwana. No traiga a sus animales.Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarRosa Díez y sus Rebeldes y los Insumisos Blancos
Con millones de parados, un futuro lleno de incertidumbres y una ridícula participación del 46%, el PSOE pierde 750.000 votos, el PP crece en 200.000, y los de IU ya caben en un taxi con mampara. Afortunadamente, los terroristas se sentarán fuera del Parlamento Europeo. SIGUE...
Rosa Díez y sus Rebeldes y los Insumisos Blancos
D. isra:
ResponderEliminarEl hipopótamo no sé cómo funcionaría, pero los gorilas harían mejor papel que los humanoides actuales.
D. Alfredo:
ResponderEliminarPronto va a contemplar a unos pingüinos totalmente adaptados a la sociedad actual. Espere, espere.
Me gusta. Siga usted.
ResponderEliminarD. Mike:
ResponderEliminarGracias.Estoy buscando fotos y notas en mis archivos.