Tom Collins Jr. |
(de Metro.co.uk)
Daniel Collins Jr. tuvo el impulso de apuntar con su revolver plateado a su vecino de 47 años cuando captó la peste de las flatulencias del sujeto que se colaban por debajo de la puerta, dentro de su piso.
Según el detective teniente Andrew McGurr, de la policía de Teaneck, el incidente ocurrió cuando Collins escuchó el sonido del flato a través de la puerta de su piso y salió hecho una fiera, diciéndole al vecino “te voy a abrir un agujero en la cabeza para que tengas otro orificio de salida”, mientras le apuntaba con el revolver.
El vecino llamó a la policía que decomisó un revolver Taurus, calibre 32 al tal Collins, deteniéndolo y acusándolo de asalto y posesión de armas de fuego para amedrentar a vecinos. Fue dejado en libertad cuando explicó los hechos al juez de guardia.
Bien por el juez que ha comprendido la actitud de Collins y lo ha dejado libre. Parece que las alegaciones del acusado han sido deteminantes para la decisión. "Al escuchar el ruido y la peste subsiguiente, salí de casa con el revolver pensando que me estaban atacando con una bomba de gases asfixiantes" . "Cuando vi que era el vecino me indigné por la posible insinuación de que soy impotente", declaró Collins.
ADD:
Prometo que éste será el último post que dedico a este trascendental asunto.
Esa historia hace aguas por todas partes... como todo el mundo sabe "quien primero lo huele debajo lo tiene", al tipo se le escapó el cuesco que resultó excesivamente tóxico y alterole su ánimo.
ResponderEliminarImagínese si el pedorreo se dosificase a través del horno holandés... el acabose Bwana, el acabose.
addenda - observo que su visita al hospital le ha dejado huella
Me extraña mucho que Tom no identificara su cuesco, si fue el autor. Al menos yo reconozco el aroma de los míos con toda claridad; no son Chanel Nº 5, pero parecidos.
EliminarNo conocía el horno holandés, pero me acabo de ilustrar en Google y me parece interesante para un pollo asado.
Mi estancia hospitalaria, efectivamente, ha dejado una huella en los sentidos.
Vaya genio.
ResponderEliminarAsí es, no hay que enfadarse por tan poca cosa.
EliminarDON BWANA
ResponderEliminarEste ISRA no tiene solución : la acusa de tendencias escatológicas tras su paso por el Hospital ataviado con batas que dejan el trasero al aire.
Debemos de mostrarle a Isra que existe "El beneficio de las ventosidades" y es todo un tratado y una declaración de intenciones sobre el tema. Escrito por un tal Swift demuestra con elegante sorna las bondades de la sana práctica del ventoseo sin dejar de mencionar las fatales consecuencias que (especialmente en el caso de las mujeres) pueden derivarse de su contención
obstinada.
Por tanto yo eximo de responsabilidad culposa al vecino de Daniel Collins Jr. Allá cada quién con sus afanes espiatorios y la ley no interviene hasta que se llega a un concreto grado de decibelios ruidosos.
En los USA hay que tener cuidado hasta para soltar un pedo. La policía anda siempre con "mono" de encarcelar al más pintado. En estepaís, por el contrario, encuentran a un homicida al lado de su víctima y con el cuchillo en la mano y lo llaman "presunto culpable".
EliminarEstos americanos andan escasos de sentido del humor, y es que nosotros nos hemos criado con campeonatos de pedos; ¿Recuerdan ustedes? juntarse la pandilla y, por turnos, cada quien petaba delante del arbitro, que sostenia ese mechero "zippo" y zas, lanzallamas. Ganador la llama mas potente. Y encima te depilabas.
EliminarDª Anita: Se nota que es Vd. de una generación más modelna que la mía; en mi época esos torneos se hacían en la piscina, a ver quién hacía más burbujas.
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