viernes, 5 de octubre de 2012

EXCESO DE CELO


La versión gallega del eccehomo

Un cura destroza el valioso techo de castaño de una capilla de Irixoa al combatir la polilla con una mezcla de aceite quemado y queroseno
(de la vozdegalicia.com)

La capilla de San Cosme no huele a incienso. Ni a cera quemada. Ni a la humedad de los viejos templos, ese olor que es capaz de evocar siglos pasados. Aquí huele a gasolina y de una forma tan intensa que invita a apagar los cirios. Por lo que pueda pasar.
Este fin de semana el templo románico ubicado en el municipio coruñés de Irixoa abre sus puertas para celebrar las fiestas de San Cosme y San Damián. Los vecinos comprobaron en las misas de ayer el nuevo olor que desprende el solitario templo. Y encontraron la respuesta en el techo, un valioso entramado de tablas de castaño catalogado por Patrimonio y del que solo existe otro ejemplo en la provincia de Ourense.
El sacerdote, avisado por alguna gotera, optó por un tratamiento de choque para alejar las polillas. Ante la evidente falta de presupuesto, recurrió al método más barato: aplicó una mezcla de aceite quemado y queroseno por solo 250 euros. Consiguió su objetivo. Las polillas no se acercarán a esta techumbre en los próximos siglos. Pero no se percató de que su método había destrozado una de las virtudes más singulares del templo.
«Se veían las vetas de castaño, lo recordamos así siempre; ahora el techo está ennegrecido, parecen lajas muertas», señalan vecinos de la parroquia de Mántaras. El cura, que lleva dos años en este rincón de Galicia tras media vida pastoral en Venezuela, cree que lo importante son las piedras y los capiteles, «no unas tablas que deben de tener unos diez años». Los vecinos lo corrigen: «Por lo menos un siglo, y Patrimonio nos dio a nosotros mismos la orden de no tocarlas».
El sacerdote, Diego Parra, de aspecto sencillo y bonachón, confiesa que ese fue su pecado. «Se me pasó hablar con Patrimonio, lo reconozco, pero a lo hecho, pecho». Acto seguido explica que su experiencia con este departamento de la Xunta lo invitó a tomar la iniciativa. «Estoy pendiente de que Patrimonio me permita arreglar una parte del cementerio y llevo casi dos años esperando. Con las goteras y la polilla no podía esperar tanto», explica Parra, oriundo de Valdepeñas (Ciudad Real). Este viernes recibió la llamada del vicario de A Coruña, José luis Veira Cores, a quien Patrimonio notificó la desfeita ejecutada en San Cosme. «Con lo que recaudo es fácil de entender que mucho no puedo hacer, miré tratamientos de madera mucho más caros y menos perjudiciales para la madera, pero no hay un euro», añade.

No me causa la menor gracia esta nueva costumbre que se ha puesto de moda en las iglesias. A ver si aparece otro chalado a limpiar los vitrales de la catedral de León.  Como no ponga un poco de orden don Benedicto, la cosa va por mal camino.

12 comentarios:

  1. Este borrego debe de dedicarse a pastorear caimanes del Orinoco y dejar las casullas y sotanas en donde suelen estar. Vaya cacho melocotón de invierno que les ha caído en esas tierras.

    Como bien dice, lo nombran arzobispo y le pega fuego a las vidieras de la catedral de León pata quitarles el polvo. Al fin y al cabo, para él son "simples cristalitos anticuados".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sospecho que la afluencia de gente a la iglesia, en el desaguisado del Ecce Homo de Zaragoza, tenga algo que ver con esta otra chapuza.
      Esperemos que no cunda el ejemplo.

      Eliminar
  2. Me gustaría que se estudiase una posible conexión/financiación entre estos perturbados y la secretaría sociata para la Alianza de civilizaciones.

    Sostengo que están intentando acabar con el patrimonio de la iglesia.

    Y si seguimos otra línea de investigación basada en considerarlos gilipollas el punto de partida (y la conclusión) es el mismo, sociatas.

    Por si acaso, si tengo que tirar algún tabique, procuraré no llamarle.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La alianza ésa parece que la ha retomado don Mariano, así que esperemos que no se interrumpa la llegada de tanta gente valiosa de otras civilizaciones. Nuestras empresas lo agradecerán al poder disponer de personal cualificado para los puestos directivos que tienen vacantes.

      Eliminar
  3. Pobrecillo, si el no quería.

    ResponderEliminar
  4. El señor parroco iba a la caza de bruxas y fue que la polilla era una meiga...y es que para bruto no hay que estudiar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ha sido una simple acción de exorcismo un poco exagerada.

      Eliminar
  5. ANITA DINAMITA
    Tu cara me suena y mucho. Y tu espíritu de guerrera, también. Sí, para bruto no es necesaria ninguna preparación especial, basta con ejercerla de forma natural.

    Un cariñoso saludo, Piolín.

    ResponderEliminar
  6. Jajajaj, este me recuerda un teniente que tuve en el ejercito; un día se prendió fuego el pastizal que rodeaba los silos de misiles SAM, y el buen hombre al grito de ¡El fuego se combate con el fuego! se lió a darle yesca a la pradera, jajaj la que lío el buen señor, no quedo ni chichote dentro del grupo y al mirar hacia atrás después de salir por la puerta principal vimos un reguero de chopos, bayonetas, cascos, palas, picos y azadones. Este si se descuida hace lo mismo, le mete fuego a las "tablas esas" para quemar a las polillas.
    Saluditos.

    ResponderEliminar
  7. Hay gente a la que se le da mal el bricolage. A propósito del ejército, muchos echamos de menos aquel refugio-escuela para la juventud. Allí se aprendía disciplina y respeto a la autoridad mientras se calmaban las efervescencias de la juventud. Al no existir ahora "la mili", muchos jóvenes se desahogan con el alboroto callejero y al desprecio a la autoridad.
    Un grave error del Sr. Aznar.
    Saludos

    ResponderEliminar