lunes, 29 de octubre de 2012

TECNOLOGÍA PARA EL SIGLO XXI


Tecnología española para echarse la siesta

La «ostrich pillow» (almohada avestruz), un invento gestado en un estudio madrileño, se vende como churros en EE.UU. y el Reino Unido

(de abc.es)

 Empieza a ser frecuente. No se trata de una pandilla de frikis, ni de una tribu de venusianos, ni siquiera de unos buzos urbanos en prácticas. Pero si por un casual aparece uno de ellos junto a usted en una sala de embarque, en el asiento de al lado en el avión, en un banco del parque, en la oficina después de comer o comprueba que su vecino en cualquier lugar saca del bolso su «pillow», simplemente deséele un feliz descanso y si tiene oportunidad, pruébela, porque no se va a arrepentir.

La Ostrich Pillow está pensada para dar una cabezada corta o una siesta un poco más larga (es decir no de pijama, pero sí de escala en aeropuerto). No es una almohada, ni un cojín, ni un pasamontañas ni una mantita gustosa, aunque es todo esto a la vez, pues con su tejido de viscosa y su relleno de microesferas proporciona aislante, aireación y por tanto relax para la cabeza en momentos de tensión. Sus autores son el dúo de diseñadores Kawamura-Ganjavian (Key Portilla Kawamura y Alí Ganjavian) pertenecientes a Studio Banana, una plataforma multidisciplinar madrileña integrada por un nutrido grupo de jóvenes creativos.




La Ostrich Pilow se ha presentado durante un mes en Kickstarter, la primera y más importante inciativa de crowdfunding (micromecenazgo) americana on line, una iniciativa que surge para difundir, promocionar, apoyar y sobre todo financiar entre todos los interesados la edición de proyectos innovadores, y allí arrasó. Durante esos 30 días ha tenido miles de visitas y ha recibido más de 2.000 encargos, por lo que ha logrado el apoyo suficiente para poder editarlo y comercializarlo, convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de la temporada.

La divertida e informal idea ha llamado tambien la atención de la prensa internacional y tanto el proyecto como sus autores han aparecido en programas de televisión y medios especializados en diseño de todo el mundo. «Estamos asombrados por el apoyo recibido, nos han sacado la Pillow en radio, televisiones, periódicos, blogs, nos han alabado los gurús del mundo del diseño, de la salud y de la tecnología, por lo que estamos encantados», comenta Ali Ganjavian, responsable del lanzamiento internacional. Y es que su invento se ha exhibido en programas como «Good Morning America», en el «Daily Mail», o en el «Telegraph», «y todo ello gracias a este sistema de crowdfunding —continúa diciendo el diseñador— que están desempeñando un papel fundamental como medio de financiación en esta época en la que el crédito está vetado para los emprendedores».

Kawamura-Ganjavian es un estudio de arquitectura multidisciplinar, fundado en el año 2000 y que, con sedes en Suiza, Gran Bretaña y España, diseña objetos cotidianos para las necesidades diarias («cosas que no sabes que necesitas hasta que las ves y te las explican»). El estudio está integrado dentro del colectivo madrileño Studio Banana, un grupo de creación y colaboración entre un gran número de profesionales de distintos campos que van desde la fotografía hasta el diseño grafico o industrial y que se ha constituido como un modelo de empresa creativa.

Después del invento de la fregona, también español, no se había conocido cosa tan práctica en el mundo. Espero que lleve incorporado un reloj despertador en el interior de la carcasa para evitar la pérdida de un vuelo o que lo pillen a uno en la oficina.
En realidad me sobran los agujeros para meter las manos; preferiría mantener aislada la zona de los oídos por razones obvias. 



11 comentarios:

  1. El problema es que no sabes si están durmiendo la siesta o te van a robar la cartera de un momento a otro.

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    1. No problem: la cartera va dentro del artilugio. (Por esa razón algunos no sacan las manos )

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  3. Todo lo que sirva para que no se soslaye la SIESTA DIARIA es un avance de la Humanidad. Eso es confort y bienestar y no el montón de tontadas que inventan para poner a coches y viones como técnicas de seguridad.

    Seguridad es tener la cabeza en su sitio y para ello se precisa de dormir dos veces cada día, especialmente tras la comida del mediodia.

    Un Chalo o plas, plas, plas rotundo para el ostrich pillow.

    Creo que habría que dividir a los civilizados del XXI en dos clases : los que no saben y los que saben ECHAR SIESTA.

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    1. No podría estar más de acuerdo con sus sabias palabras, dignas de una persona de buen gusto como vuesa merced. A la SIESTA le tengo un respeto imponente y un cariño consolidado con los años.

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  4. Inventos tan simples como ingeniosos, qué más quisiera una ideíca de esas, a ver a qué le añado un palito ya que el caramelo y el mocho están pillaos...

    Y eso- que jamás de los jamases se me hubiera ocurrido- tiene pinta de muy cómodo.

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    1. Le doy una idea: adaptarle un reproductor de sonido para dormir con musiquita.
      Había olvidado lo del chupa-chups, que también fue otro invento de categoría.

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  5. Me alegro, que idea de unos españoles.

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    1. Aquí abunda la materia gris de categoría, no cabe duda.

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  6. Estos inventos insólitos, que solo sirven para promover el autismo, aislamiento y ostracismo de miles de personas, nos demuestra que estamos llegando a la reversión del desarrollo, progreso y tecnificación global y cada vez mas próximos al Juicio Final de la especie humana...

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    1. Un panorama desolador el que describe con tanto acierto, pero no creo que el referido invento promueva más el ostracismo que el echar la siesta a cara descubierta. Ni más que esos tapones que se colocan muchos jóvenes en los oídos con la excusa de escuchar música.

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