Un ciempiés gigante devora por dentro a la víbora que se lo había comido
(de lavanguardia)
La serpiente subestimó el tamaño y la fuerza de su presa, que medía unos 15 centímetros de largo
Algo del todo inusual ha ocurrido en Macedonia. Un ciempiés gigante, de unos 15 centímetros de largo, ha devorado a la víbora que, previamente, lo había ingerido. Un grupo de investigadores serbios pudo observar la espantosa escena durante un estudio de campo.
"Todos estábamos asombrados, ya que nadie había visto antes nada parecido", dijo al portal Live Science Ljiljana Tomovi¿, herpetóloga de la Universidad de Belgrado.
Estos investigadores estaban etiquetando reptiles en una isla del lago Prespa, llamada Golem Grad, cuando descubrieron los restos de la batalla. El hallazgo tuvo lugar el año pasado, pero las imágenes no han visto la luz hasta ahora.
Normalmente, las serpientes de este tipo se alimentan de pequeños mamíferos, lagartijas, aves y también ciempiés. Pero en este caso, la víbora no tuvo en cuenta el tamaño y la fuerza de su presa, según relatan los investigadores.
La disección reveló que los órganos viscerales de la serpiente habían desaparecido, de lo que se desprende que el ciempiés la vació por dentro, según indican los científicos. Por esta razón, los herpetólogos creen que es posible que la presa de la serpiente tratara de abrirse camino hacia fuera, destruyendo los órganos internos de la víbora hasta que ésta murió.
No sabía que bichejos de esa envergadura existieran en Europa. Había visto cienpies en Venezuela, bastante más grandes que el arriba descrito. Se asemejan al pico de un pez sierra y suelen medir de un metro en adelante. Podemos ver un ejemplo a continuación:
No sabía que bichejos de esa envergadura existieran en Europa. Había visto cienpies en Venezuela, bastante más grandes que el arriba descrito. Se asemejan al pico de un pez sierra y suelen medir de un metro en adelante. Podemos ver un ejemplo a continuación:
No creo que la culebra macedonia se hubiera atrevido con semejante bicho. Sólo una boa conscriptor tendría la osadía de hacerlo y las consecuencias serían terribles.
Por comerse lo primero que encuentra a mano. Eso le ha pasado a esa culebra tontorrona. Y hablando de los bichos gigantes que vió vuesa merced en América, en la selva o alrededores, muchísimo mayores los hay en Europa. Pero hay que irse a losparlamentos de cada país para encontrarlos. Allí dentro hay bichos que se comen hasta empresas completas con todos sus operarios dentro.
ResponderEliminarTiene Vd. toda la razón; lo que sucede es que esos bichos van vestidos como personas, normalmente y tienen un estómago a prueba de cienpiés gigantes, lo que les permite digerir hasta la maquinaria pesada de la empresa y quedarse tan panchos. Debe ser por esa razón que se exige a los parlamentarios tener un estómago a prueba de balas.
Eliminarwow! la ley de la selva, parece que el cien pies ganó esta vez :P
ResponderEliminarLa culebra calculó mal su capacidad de tragaderas olvidando, de paso, tomarse un par de Rennies o, al menos, una cucharadita de bicarbonato.
EliminarMuy bien, por abusona.
ResponderEliminarPor abusona y no tener a mano un alkaseltzer.
EliminarCada día estoy más convencido que ser un urbanita tiene muchas más ventajas... aunque implique ver sudaquillas de medio metro con gorras y camisetas escandalosamente horteras, gordísimas con top y pantalones cortitos o gañanes con chanclas y cuellos de polo levantados (que poquito queda para que nuestras ciudades se llenen de estos especímenes).
ResponderEliminarVale, me voy a pedir 6 de esos para soltarlos por las calles este verano.
Cuando ha mencionado Vd. a esos especímenes humanos con tanta precisión, me ha parecido estar leyendo una descripción del panorama callejero que se disfruta en Bravo Murillo, Francos Rodríguez y aledaños. Por esas zonas, que yo sepa, ya se han aposentado a gusto.
EliminarHay una moraleja en todo esto a lo Esquilo pero es tan obvia que ni la voy a decir. Aún así no siempre ganan los tragados. Creo que es más abundante que el depredador acabe digiriendo. De ahí que cuando ocurre lo contrario choque y se haga noticia.
ResponderEliminarEfectivamente, aunque ya no llama la atención el caso de la tenia o solitaria, que se va merendando por dentro sutilmente al que se la haya tragado cuando era invisible. en aquel guisado de jabalí tan rico.
EliminarEn este caso el devorado logró salir por patas... Alguna ventaja tenía que acarrear el tener tantos pies.
ResponderEliminarSaludos.
Ya lo creo que tiene ventajas tener tantos pies: siempre habrá algunos sin juanetes que permitan escaparse del peligro.
EliminarSaludos
Yo me alegro de pertenecer al género homínido (medianamente instruido) ya que la cocina nos hizo inteligentes; en el momento que el hombre primitivo puso al fuego una pata de pollo, una pata de cabrito, un bogavante o unos espárragos, ahí empezó todo.
ResponderEliminarEsperemos que estos bichos no inventen el fuego y sigan así, siendo bichos.
Estoy de acuerdo sobre que la cocina nos hizo inteligentex. Lo malo es que algunos se han pasado de listos con la llamada "cocina de diseño" y otros, supuestamente muy listos, se tragan el pescado tal como vino al mundo.
EliminarLos bichos seguirán siendo bichos, no lo dude.
Bienvenido