Conozca al “punching bag” humano que se gana la vida recibiendo golpes en el estómago
(de oddity central)
Afortunadamente nunca he recibido un puñetazo, pero imagino que debe ser muy desagradable. Por esa razón me parece, cuanto menos extraño, que el Sr. Xie Shuping, un chino de 48 años, se gane la vida recibiendo golpes. Xie ofrece su estómago a cualquiera que le apetezca darle un puñetazo por una modesta propina, pero que le permite llevarse a casa cerca de 3.000 euros al mes.
.Conocido como “el hombre – punching bag”, Xie ofrece sus servicios en bares, clubs nocturnos y por las calles, Los interesados tienen derecho a propinarle tres puñetazos en el estómago y, si logran derribarlo o hacerle tambalear, será invitado a un trago en el bar.
Xie cree que sus clientes se libran del estrés con el procedimiento. Dice que “si tu jefe o la parienta te tienen acogotado, puedes descargar tu disgusto en mi persona”.
Seguramente este fulano ya debe tener ese estómago como el de mi amigo complutense y más de uno se habrá roto los nudillos con el truco. Si no fuera porque está muy lejos, ya le daría yo un regalito con mi poderoso gancho de izquierda y el correspondiente "puño americano" situado ad hoc.
Xie cree que sus clientes se libran del estrés con el procedimiento. Dice que “si tu jefe o la parienta te tienen acogotado, puedes descargar tu disgusto en mi persona”.
Seguramente este fulano ya debe tener ese estómago como el de mi amigo complutense y más de uno se habrá roto los nudillos con el truco. Si no fuera porque está muy lejos, ya le daría yo un regalito con mi poderoso gancho de izquierda y el correspondiente "puño americano" situado ad hoc.
Como bien dice tenemos un gemelo, amigo común en Complutum, con un organismo capaz de recibir impactos de misiles y a los que haría rebotar.
ResponderEliminarAl chinito ese que no se le ocurra acercarse por aquí porque se iba a terminar su negocio tras el poderoso "gancho de izquierda" del Sr. BWANA.
No se tome Vd. a broma lo de mi gancho, Don Javier. En mis años mozos practiqué el noble arte del boxeo y dejé KO a más de uno sin pretenderlo, simplemente con un JAB de izquierda. Son cualidades que uno, en total respeto a la paz y las relaciones humanas, mantiene aparcadas en su devenir diario.
EliminarRecuerda que hace algunos años hubo en España un cómico que se ganaba la vida y bastante bien, recibiendo bofetadas de su partenaire (lo cual es mucho más humillante).
ResponderEliminarEsi sí, conociendo las habilidades del gancho de izquierda de D. Bwana, es posible que hagamos negocios porque yo en eso no destaco especialmente y tengo un vecino molesto que probablemente aprecie en lo que vale comprobar esa habilidad tan interesante
Ya recuerdo al fulano que, por otra parte, se merecía las bofetadas por feo.
EliminarComo le digo a D. Javier, mis habilidades boxísticas no son broma, aunque permanecen dormidas a la espera de alguna urgencia como, pongo por ejemplo, la impertinencia de algún perroflauta. Afortunadamente, no tengo el gusto de conocer a ese vecino suyo y, a menos que pertenezca a la casta anterior, no me apetece en absoluto calibrar el estado de mi izquierda como Vd. propone. Lo siento.
Conozco un escritor al que le hubiese encantado esa modalidad de trabajo remunerado, Leopold Von Sacher Masoch, ese que usó Freud para denominar el masoquismo. Este tendría que pagar más seguridad social que otros porque me da a mí que la va a necesitar veinte veces más.
ResponderEliminarEstoy seguro que a von Sacher, como dice, le hubiera gustado el empleo del Sr. Xie. Algunos, por otro lado, disfrutarían lo suyo pegando puñetazos en ese estómago, por muy cara que fuera la tarifa. (Hay gente pa too....)
Eliminarpor alusiones... y sin ninguna relación el post.
ResponderEliminarHoy, poco antes de despertarme, tuve un extraño sueño, estaba de paseo con mi familia por las calles de Madrid cuando de repente un R5 realiza una maniobra brusca, atraviesa el coche en medio de la calle y sale corriendo D.Bwana como alma que lleva el diablo y una agilidad asombrosa, detrás suyo una mujer con un paraguas en la mano con intención de agredirle (o invitarle a un café con croisantitos)... tras el shock inicial, y justo antes de que alcanzase su objetivo la interfecta, me pongo a correr (creo que no para socorrer sino para enterarme de los motivos de la persecución)... pero desperteme en ese preciso momento.
Resulta un honor para servidor ser el protagonista de sus sueños de Vd. Sin embargo, le agradecería me situara en un automóvil de mayor categoría; nunca he tenido un R5 y estoy acostumbrado a otros niveles. Si no le importa, la próxima vez colóqueme al volante de un Jaguar S-Type, que es el modelo que me mola. Repecto a la mujer que me persigue con el paraguas, si es una de las primas que imagino, déjela Vd. alcanzarme y no se preocupe.
EliminarEl motivo, me han contado,es que tiene unas digestiones lentas y los golpes le ayudan a hacerla.
ResponderEliminarPudiera ser que la información que le han dado sea correcta, pero lo mismo conseguiría con unas Rennie sin el peligro de jorobarse el hígado.
EliminarEsto de los chinos se desmadra por momentos, fue morirse el Mao Tse Tung que era el único chino gordito que había, y ahora andan todos como desnortados. Incluso los chinos que hay en España abren los domingos por la mañana, se ve que el libro rojo del Mao no enseñaba la fiesta de guardar ni nada de eso; ¡qué días aquellos en que cada chino tenía su libro rojo!
ResponderEliminarY pensar que yo de niño pedí para los chinitos con aquella hucha que era un chinito con gorrilla...
Lo de los chinos abriendo los domingos o todos los días del año tiene la ventaja de haber acabado con el problema de la falta de sal o similar en el momento más inoportuno. Basta bajar a la esquina y allí estará el chino dispuesto a venderte lo que sea. Ignoro lo que les enseñaban en el libro rojo, pero no creo que le hagan mucho caso hoy en día.
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