martes, 6 de septiembre de 2016

PARA EVITAR ATASCOS


Un cerrajero checo construye un aeroplano de madera en su casa para viajar más rápido al trabajo
(de Tecnoneo)

La mayor parte de la gente suele perder mucho tiempo en el tráfico cuando se dirige al trabajo. A veces soñamos con la posibilidad de volar a la oficina, quizás con algún invento nuevo. Un hombre llamado Frantisek Hadrava de la República Checa ha hecho realidad esta idea construyéndose  un avión para su uso personal con el que vuela al trabajo y vuelve a casa todos los días. Hadrava, de 45-años de edad, estaba cansado de perder 14 minutos en coche cuando iba a  trabajar;  un buen día decidió que  un avión podría recortar ese tiempo de viaje al menos a la mitad. El ingenioso personaje  pasó dos años trabajando en el diseño y la construcción de un avión ultraligero de madera modelo 'Vampire' que lo lleva volando  hacia el  lugar donde realiza sus actividades laborales,  en Drevostroj,  donde se encuentra la pequeña fábrica de  Čkyně, en tan sólo 7 minutos.

De acuerdo con Hadrava si volará directamente al trabajo emplearía sólo cuatro minutos. Dado que, este señor  trabaja en un turno temprano de mañana, él toma un pequeño desvío para que no se perturbe la gente en la ciudad, una razón que le lleva unos 7 minutos para viajar desde su casa a la fábrica.




Este  tipo es un auténtico "cagaprisas". Si trabajara en Madrí y tuviera que ir a la fábrica en 40 minutos, ¿qué haría?. ¿construirse un cohete? 

4 comentarios:

  1. En sí los checos son bastante raritos dado que son una mezcla, en raza e ideas, de rusos y austriacos y bajo cuya bota han pasado los siglos. En Madrid no podría volar ni un metro por falta de espacio para despegar y para aterrizar. Si viviera en Alcorcón luego tendría que coger un autobús para ir del lugar del aterrizaje a la cale en donde trabaja.

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    1. En Madrid sería imposible disponer de un parato de esos porque lo iban a estrujar los de los tampones de sellar. Tendría que sacar una Ficha Técnica de fabricación emitida por Industria, una pegatina de ITV, un documento del Ministerio del Aire garantizando que las alas del vión son fiables, otro de la Delegación de Deportes de estar federado en vuelos no comerciales, alguno más del Ministerio de Sanidad con el sello de tener buena vista y oído, y otro montón más de certificados relativos a la calidad de su mente.

      Mejor coger el tranvia.

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    2. Afortunadamente en Madrí no creo se le ocurra a nadie algo similar, por falta de espacio para despegues y aterrizajes, como bien dice Don Martín; solo faltarían aviones hechos en casa para otra preocupación más al peatón, agobiado por los drones, las deposiciones de palomitas y las ramas de árboles podridos. Sería necesario disponer de una vista extraordinaria, con un ojo dirigido al norte y el otro vigilando el sur (para controlar lo que se pisa).

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    3. Don Javier, solo de pensar en la documentación necesaria, además del pago de tasas correspondientes, ni el mismísimo Hadrava se le ocurriría semejante idea, si trabajara en Madrid. Más sencillo sería comprarse un Jaguar, contratar a un chofer (o choferesa) y entretenerse leyendo o jugando con el móvil mientras lo trasladan a su lugar de trabajo.

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