jueves, 18 de junio de 2009

Formica sagrada

Un saudí denuncia a extranjero por matar una hormiga, algo contrario al Islam
(de Adn)
Un ciudadano saudí ha denunciado a un extranjero, de origen árabe pero cuya nacionalidad se desconoce, por matar a una hormiga, hecho que considera penado por las enseñanzas islámicas, informó hoy el diario internacional "Al Hayat".
Según el diario, para apoyar su denuncia el acusador incluye varios versículos del Corán en los que el profeta Mahoma prohíbe que se mate hormigas.
"El extranjero, que trabaja en el mercado de la ciudad, aplastó con violencia y sin ninguna compasión a una gran hormiga, algo prohibido por el Islam", según la información recogida por el periódico.
El juez, que ha aceptado la demanda, aún no ha tomado ninguna decisión al respecto, al considerar que es "la primera vez" que se enfrenta a un caso de esta naturaleza.

Desconozco las dimensiones de la hormiga sacrificada pero es posible que se tratara de un bachaco, si dice la noticia que era una gran hormiga. No quiero imaginar lo que me hubieran hecho a mi, que me entretenía durante la niñez en mearme en el nido de estos himenópteros.

Tampoco creo que les guste la última hazaña de Obama.

Algo más talludito, me he dedicado a la persecución de una especie, de tamaño pequeño, que se caracteriza por comer carne y derivados por cualquier zona de mi vivienda. Me considero en situación permanente de beligerancia contra estos molestos bichos. No solo aparecen por la cocina, sino por cuartos de baño e incluso en la cama. En una ocasión se me introdujo una por el oído y tuve que ir a urgencias donde un otorrino consiguió extraer al maldito animal, después de un incómodo enema por la zona del martillo.

Tiene gracia que estas gentes tengan tanta consideración con un insecto cuando son tan crueles con los humanos. Fui testigo, en Rabat, del atropello de una mujer y su burro, por una furgoneta. El marido salió corriendo a comprobar los daños producidos al jumento, sin prestarle la menor atención a su mujer, que estaba desangrándose en medio de la calle.

Son cosas típicas de Morolandia y nadie se extraña de estas cosas.

Voy a proponerles a mis invasoras que se trasladen a un país islámico donde estarán a sus anchas; a ver si me dejan de una puñetera vez.

8 comentarios:

  1. Yo también tengo la guerra declarada a las hormigas. El año pasado creo que me cargué a doscientas mil. Que Alá y Algor me perdonen.

    Obama va a perder muchos puntos islamistas. Fíjese qué cara de malo pone cuando se ventila a la mosca.

    ResponderEliminar
  2. Dª Maharaní:
    Me estoy acordando de la canción "La vaca lechera", que mataba moscas con el rabo. El Obama las liquida de maravilla con la mano.

    ResponderEliminar
  3. Yo soy de otro mundo, pues no están hablando todos de lo de la mosca y yo sin enterarme... bueno, que me disperso.

    Yo presencié algo similar a su "accidente", pero con una cabra, pues fíjese que ante la turba que quería coger al pobre animal para comérselo, el hombre, ni corto ni perezoso cogió la pierna de la mujer para intentar ahuyentarlos (huelga decir que la mujer sólo había sufrido una raspadura en la mano)... ah, y la mujer lapidada por escándalo público y enseñar más pierna de lo normal a hombres que no eran su marido.

    Ah bueno, tras decapitarla dieron de comer sus entrañas a la pobre cabrita para que se recuperase más rápidamente.

    ResponderEliminar
  4. Yo iba a colocar también esto en mi blog.

    Es impresionante, hasta donde pueden llegar en su enagenación.

    ResponderEliminar
  5. D. isra:
    Su relato es impresionante, pero comprensible en morilandia. Menos mal que se recuperó la cabra.

    ResponderEliminar
  6. D. Pon!:
    Estas cosas de los moros dan mucho juego.

    ResponderEliminar
  7. En verano siempre vuelven las hormigas. Lo mejor es matar a las primeras que llegan para que las otras reciban el mensaje. es lo que he hecho este año. En ocasiones anteriores, me daban pena y sólo conseguía reaccionar cuando la invasión ya era incontrolable. Y lo siento.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Dª Freak:
    ¡Ay, si yo pudiera pillar a la avanzadilla! Por desgracia mis invasoras son minis y no las capto hasta que hay un mogollón. Además las pugneteras son carnívoras y no pican con el azúcar envenenado que les obsequio. Paciencia.

    ResponderEliminar