Sueños peligrosos

Una mujer sonámbula engorda 57 kilos a causa de sus 'atracones' nocturnos (de 20 Minutos)

Anna Ryan padece un trastorno del sueño que la hace comer sin control mientras todavía duerme.
También le ha ocasionado problemas de salud, como hipertensión.
La mujer no sabe cómo solucionarlo, "Lo he intentado todo y no funciona".
A Anna Ryan sus problemas de sonambulismo le han jugado una mala pasada. La mujer ha engordado 57 kilos sin darse cuenta. Según han informado el Daily Telegraph, Anna, de 42 años, padece un desorden del sueño que hace que coma sin control estando todavía dormida. El trastorno de la mujer tiene efectos muy negativos tanto para su peso como para su salud.
A pesar de seguir una dieta baja en grasas y de hacer ejercicio regularmente, Anna veía que no sólo no perdía kilos, sino que los ganaba sin razón aparente. Su peso había fluctuado muchísimo en los últimos veinte años. Tenía ropa de cuatro tallas diferentes, y podía coger unos 6 kilos al mes.
Estoy avergonzada porque la gente no siempre me cree cuando les digo lo que me pasa. Su problema la tenía completamente desconcertada hasta que hace dos años fue diagnosticada de padecer un trastorno del sueño relacionado con un desorden alimenticio.
En un estado de inconsciencia, Anna se atiborraba de chocolate, queso, carne, mantequilla y cualquier otro alimento que cayera en sus manos. Lo que significa que la mujer no podía ser capaz de controlar su peso, lo que la llevó a padecer también otros problemas de salud, como hipertensión. "Mi sonambulismo estaba haciendo peligrar gravemente mi salud", dijo Anna.

Que no venga esta señora con cuentos chinos; yo también tenía la manía de ir a la nevera "en sueños", pero lo solucioné fácilmente no teniendo golosinas ni en la nevera ni fuera de élla. La Anna pretende que nos creamos su "pesadilla", pero mantiene bien surtido el refrigerador "por lo que pueda ocurrir".

A propósito de sobrepeso, mi doctora siempre me encuentra con 3 kilos más de la cuenta que lo que dice mi antigua báscula, por lo que me he comprado en las rebajas una electrónica muy maja. La sorpresa ha sido al ver que, en la nueva báscula, peso medio kilo más que en la otra; no para ahí la cosa, al siguiente día había engordado cuatrocientos gramos, según dice la electrónica. No entiendo a qué se deben estos gramos de más en un solo día, He eliminado hace tiempo de mi dieta el exquisito pan madrileño y no bebo alcohol ni bebidas azucaradas. Como no sean las miradas que les echo a los escaparates de las pastelerías, no entiendo nada.

Me parece que voy a devolver la nueva báscula porque no tengo ganas de llevarme un disgusto diario.

Lo malo es que tiré la vieja al contenedor .