Israel pide a los hipnotizadores que no lleven a sus clientes a vidas pasadas
El Ministerio de Sanidad israelí ha pedido a los hipnotizadores del país que eviten hacer a sus clientes explorar supuestas vidas pasadas, porque la experiencia puede generar daños psicológicos
(de LD)
La decisión se basa en un dictamen del comité ministerial, que prepara una ley sobre hipnosis a raíz de diversas protestas de clientes de esa peculiar terapia, que en vez de sanar sus traumas o dolores sufrieron graves daños emocionales, según informa de ello este viernes el diario Haaretz. Las autoridades no han querido prohibir la práctica por completo al considerar que puede suponer un remedio, aunque no esté aceptada por la medicina moderna. El diario cita uno de los casos que ha llevado a Sanidad a pedir a los hipnotizadores auto-control en el recurso a esta práctica: se trata de un chico de 23 años que, deprimido por la ruptura con su novia, siguió el consejo de un psicólogo de someterse a hipnosis para conocer sus reencarnaciones, el psicólogo pensó que su paciente quizás había tenido una mala experiencia sentimental cuando ocupaba un cuerpo anterior, lo que ahora le hacía poco llevadera su actual ruptura.Durante la sesión, el joven comenzó a hiperventilar al sentirse como si estuviera en un ataúd y, tras la fallida sesión hipnótica, vivió repetidos ataques de pánico y problemas respiratorios.Pese a la polémica, Lianna Sofer, experta en la materia, defiende el empleo de la hipnosis para corregir problemas "que empezaron en una vida anterior". Sofer asegura que una mujer dijo adiós para siempre a sus dolores crónicos de cuello cuando descubrió que "había sido decapitada en una vida anterior". El director del comité ministerial, Alex Aviv, del centro de salud mental Abarbanel de Bat Yam (cerca de Tel Aviv), tilda en cambio este tipo de hipnosis de "práctica mística para gente que cree en la reencarnación" y recuerda que en varios casos "ha salido mal".
El Ministerio de Sanidad israelí ha pedido a los hipnotizadores del país que eviten hacer a sus clientes explorar supuestas vidas pasadas, porque la experiencia puede generar daños psicológicos
(de LD)
La decisión se basa en un dictamen del comité ministerial, que prepara una ley sobre hipnosis a raíz de diversas protestas de clientes de esa peculiar terapia, que en vez de sanar sus traumas o dolores sufrieron graves daños emocionales, según informa de ello este viernes el diario Haaretz. Las autoridades no han querido prohibir la práctica por completo al considerar que puede suponer un remedio, aunque no esté aceptada por la medicina moderna. El diario cita uno de los casos que ha llevado a Sanidad a pedir a los hipnotizadores auto-control en el recurso a esta práctica: se trata de un chico de 23 años que, deprimido por la ruptura con su novia, siguió el consejo de un psicólogo de someterse a hipnosis para conocer sus reencarnaciones, el psicólogo pensó que su paciente quizás había tenido una mala experiencia sentimental cuando ocupaba un cuerpo anterior, lo que ahora le hacía poco llevadera su actual ruptura.Durante la sesión, el joven comenzó a hiperventilar al sentirse como si estuviera en un ataúd y, tras la fallida sesión hipnótica, vivió repetidos ataques de pánico y problemas respiratorios.Pese a la polémica, Lianna Sofer, experta en la materia, defiende el empleo de la hipnosis para corregir problemas "que empezaron en una vida anterior". Sofer asegura que una mujer dijo adiós para siempre a sus dolores crónicos de cuello cuando descubrió que "había sido decapitada en una vida anterior". El director del comité ministerial, Alex Aviv, del centro de salud mental Abarbanel de Bat Yam (cerca de Tel Aviv), tilda en cambio este tipo de hipnosis de "práctica mística para gente que cree en la reencarnación" y recuerda que en varios casos "ha salido mal".
Me parece sumamente peligroso que un hipnotizador quiera conocer tus reencarnaciones. La mujer que había sido decapitada en una vida anterior dice que se le quitó el dolor de cuello; no me extrañaría nada que incluso se quedara con la cabeza directamente sobre los hombros, sin gota de cuello.
Lo que sería interesante es conocer qué fueron, anteriormente, algunos de nuestros dirigentes. Apostaría a que algunos han sido anacondas.
Sabiendo su fecha de nacimiento, es muy fácil encontrarlo aquí.
En mi caso, parece que nací al sur de los USA en el año 750 y me dedicaba a la poesía. Como Colón todavía no estaba echando vaina por la zona y, mucho menos, los ingleses, es indudable que yo fuí un indio de pura cepa. Seguramente, un jefe sioux.
A mí me sale que fui un apicultor alemán. No debí pasarlo muy bien, porque ahora les tengo un poco de manía a las abejas y al chucrut.
ResponderEliminarDª Maharaní:
ResponderEliminarSeguramente era un apicultor de los años 30, cuando Hitler y fue reclutado por las SS.
He probado con politicos (por cierto, el programa éste sólo funciona con Explorer). Parece ser que Pajín fue una mujer española, de profesión banquera o usurera y Rajoy un zapatero japonés.
ResponderEliminarVaya por delante que la gente esta "mu mal", como niego la mayor, cuando uno palma, se lo comen los gusanitos y se acabó, ahora bien, en caso de que fuese cierto pediría reencarnarme como dijo aquél, en las yemas de los dedos de Warren Beatty
ResponderEliminarDª Maharaní:
ResponderEliminar¡Vaya sorpresa! ¿Rajoy fue Zapatero?
Seguro que la Lerelei era una puñetera usurera, no lo dudo.
D. isra:
ResponderEliminarYo preferiría reencarnar (a ser posible) en el bebé de Ana Hickman.
Hijos de colipoetarras, izas y rabizas
ResponderEliminarHoy, siguiendo mi serie de entradas veraniegas, pensaba hablar de izas, rabizas y, por desgracia, termino hablando de hijos de colipoetarras. SIGUE...
Hijos de colipoetarras, izas y rabizas