No se puede negar la capacidad que tienen los orientales para adaptarse a las costumbres occidentales, mejorándolas con su sapiencia ancestral. Parece que desde 2006 se ha producido un espectacular desarrollo de unos locales de relax muy interesantes, como comprobaremos a continuación:
Moda en Tokío: salones para aseo de orejas (Primera parte)
(de CNNGO.com)
Los antiguos egipcios, además de traernos el papel, el reloj y el maquillaje de ojos, también estaban al tanto de la importancia de eliminar la cera de los oídos, para lo que utilizaban aceite de ciprés, grasa de cerdo, sangre de gato o cabezas de murciélagos macho.
Varios milenios después, Japón ha dado un salto evolutivo en el cuidado de la oreja..
Hace cinco años, cuando el gobierno japonés anunció que la limpieza de orejas no sería considerada un procedimiento médico, haciendo innecesaria, por consiguiente, la licencia médica para esa función, un nuevo tipo de negocio surgió en Tokío y otras ciudades importantes. Los salones de limpieza de orejas se cuentan ahora por centenares.
La pregunta es:: ¿a qué se debe la afición de los japoneses por la limpieza de orejas?
Según Yoshimi Sasaki, uno de los directores de la firma Yamamoto Mimikaki-ten, una de las cadenas de cuidado de orejas más importantes, “Van a relajarse”. “Es tan relajante que 3 de cada 4 de nuestros clientes se quedan dormidos durante la sesión”. Y agrega Yoshimi “Debido al estrés de ls gente y a la falta de comunicación con el mundo real, debido al Internet, ansían establecer contacto con alguna persona física que les atienda.
El servicio básico en Yamamoto Mimikaki-ten dura unos 30 minutos y cuesta unos 2.700 yen (25€). El cliente es recibido por una joven, ataviada con un kimono, que le sirve te mientras mantiene una pequeña charla con él. A continuación, coloca la cabeza del cliente en su regazo y le cubre la cara con un pañuelo. Utilizando un “mimikaki”, especie de bastoncillo con algodón, hecho de bambú o plástico, procede a la eliminación del exceso de cera y otras basuras que se encuentran en la oreja y oído, masajeando delicadamente las orejas (como puede verse en la siguiente foto) y sirviéndole más te.
Según Yoshimi Sasaki, uno de los directores de la firma Yamamoto Mimikaki-ten, una de las cadenas de cuidado de orejas más importantes, “Van a relajarse”. “Es tan relajante que 3 de cada 4 de nuestros clientes se quedan dormidos durante la sesión”. Y agrega Yoshimi “Debido al estrés de ls gente y a la falta de comunicación con el mundo real, debido al Internet, ansían establecer contacto con alguna persona física que les atienda.
El servicio básico en Yamamoto Mimikaki-ten dura unos 30 minutos y cuesta unos 2.700 yen (25€). El cliente es recibido por una joven, ataviada con un kimono, que le sirve te mientras mantiene una pequeña charla con él. A continuación, coloca la cabeza del cliente en su regazo y le cubre la cara con un pañuelo. Utilizando un “mimikaki”, especie de bastoncillo con algodón, hecho de bambú o plástico, procede a la eliminación del exceso de cera y otras basuras que se encuentran en la oreja y oído, masajeando delicadamente las orejas (como puede verse en la siguiente foto) y sirviéndole más te.
No he oído hablar ni leído nada sobre la existencia de estos salones de relax en España, aunque es posible que funcionen y que mi escaso tiempo libre me mantenga en la ignorancia. Sólo espero que, en caso de existir, suministren un cafelito o un whisky en vez del te que mencionan. También quisiera saber si aquí llevarán la misma vestimenta, un kimono, o irán en minifalda, que es más moderno.
Continuaremos con este espectacular tema mañana, con “La necesidad de la cera en las orejas”, “Lanzamiento de un negocio de cuidado de la oreja” y “La lectura de la oreja en la quiromancia”, que espero sean de vuestro interés.
Será que de niños los tratan de forma tan nipona que de mayores precisan de mimos.
ResponderEliminarTambién está demostrado que a mayor número de labriegos enriquecidos en la urbe, mayor cantidad de estupidez se genera en las sociedades.
Basta con observar el sibaritismo de la cúpula del Peneuve. Los korkorekas y kurkullus toman el café recostados en lechos a la romana mientras unos aizkolaris les sirven las jarras llenas de café producido en el Gorbea, al tiempo que varias neskas les bailan el aurresku a su alrededor.
Anonadado me quedo...nada más y nada menos que 25 €razos...con eso te compras 250 cajas de bastoncitos en el Carrefour que te dejan como los chorros del oro y para los más finolis están esas sustancias diluyentes que anuncian por la tele...pero bien está, pues no hay nada más asqueroso que una oreja chorreante de cerumen.
ResponderEliminarUn saludo.
El masaje en la oreja resulta tan estimulante como la bella señorita que aparece en el epígrafe Alegrías?
ResponderEliminarPor que en ese caso los 25 eurazos están bien empleados.
Por cierto cuidado con los bastoncillos de algodón: hace tiempo leí que se desaconsejaba su uso, pues empjan el cerumen hacia el interior del oído, recogiendo sólo una mínima parte de la sustancia que debieran eliminar.
Pues los médicos dicen que los bastoncillos son malos y valen sólo para la parte externa..y con lo que saquen pondrán una fábrica de velas y se las volverán a cobrar a los propietarios, son unos hachas para sacarnos las perras estos orientales.
ResponderEliminarD. Javier:
ResponderEliminarMuy interesante la manera de tomar el café de los jefazos del PNV. ¿Y no les traen coñac las neskas?
D. CAROLVS II:
ResponderEliminarDe acuerdo, pero ¿y la charla introductoria y la cabeza en el regazo? Éso bien vale los 25.
D. aspirante:
ResponderEliminarA Vd. no se le escapa detalle, querido amigo. En su honor, cambio la señorita para seguir teniendo alegrías.
Del cuidado que precisa el uso de los bastoncillos, tengo más de una experiencia: dos otitis en cada oído.
Dª Maribeluca:
ResponderEliminarDe acuerdo, los bastoncillos son peligrosos, pero es que ¡dan un gustirrinín!