SONRISAS FORZADAS

El impulsor electrónico de sonrisas
(de Asia news)

Es conocida la fama de los japoneses por sus innovaciones (algunas bastante sorprendentes) en casi todos los ámbitos de la vida. Sin embargo, un inventor japonés ha exagerado un poco con su “estimulador electrónico de sonrisas”. Según el autor del invento, produce una expresión de felicidad en la cara de los niños, incluso en los más huraños, cuando se los lleva de visita a casa de algún familiar o amigo.

Ahora el fastidioso viaje a casa de la abuela puede transformar en una experiencia agradable, lo que antes era una pesada jornada para los niños.

El estimulador electrónico se coloca en las orejas del niño, como si fueran unas gafas, mientras otra parte se ajusta bajo el mentón, desde donde envía un impulso eléctrico a las mejillas. Hay un modelo “plus”, reservado para los que desafían al artilugio, que es capaz de dibujar una sonrisa hasta en el más adusto de los rostros.

Aunque el gesto es generado por el súbito impulso eléctrico en los músculos de la mandíbula, debido a que dicho impulso afecta a la totalidad del cuerpo, la sonrisa parece real.

Los efectos colaterales, hasta la fecha, se han limitado a ciertas sacudidas involuntarias de la cabeza de los niños mientras duermen o durante las clases. Algunos dicen que vale la pena usar el aparato para proporcionar a la abuela una sensación de cariño y respeto, aunque sea generado por electricidad, en lugar de por sentimientos reales.

Ahora comprendo el por qué de la sonrisa de ZP; tiene instalado un utensilio de ésos. Lo que aún me intriga es el movimiento de las manos, aunque tal vez sea un efecto colateral. Los corrientazos deben ser la causa de sus extrañas decisiones, pienso yo.