3.- RECOLECTORES DE CACAS
China es una gran recicladora de residuos humanos y la profesión de recogedor ha sido tradicional desde tiempos inmemoriales. El año pasado, 391 universitarios, desesperados por no poder encontrar otro trabajo, respondieron a una convocatoria del Servicio Sanitario chino para cubrir puestos de recogedores de caca. El año anterior, se ofrecieron diez empleos de ese tipo y se recibieron 2.500 solicitudes. Pese a las estrictas disposiciones legales, los chinos no suelen acatar las órdenes que afectan a esa parte tan delicada de su vida privada, por lo que cualquier espacio al aire libre les vale.
El trabajo consiste en recoger la porquería de los wc públicos y de los alrededores de las viviendas. Aunque es poco agradable, es un trabajo fijo y estable. Es muy posible que se ofrezcan nuevas oportunidades en el futuro próximo ya que se está pensando en recoger los restos urinarios también.
Nos vendrían bien en el barrio unos cuantos perros, como el de la fotografía, para asear las calles. Supongo que ha sido entrenado por alguno cansado de tanta porquería. A ver si logran entrenar otros canes para limpiar las fachadas de basura "grafitti" y nos los alquilan por un buen precio chino.
4.- NUMERARIO PARA FUNERALES
En una sociedad tan supersticiosa como la china, el asunto de la muerte es un anatema para la mayoría de los chinos. Regalar un reloj, por ejemplo, se considera de mal gusto porque cuenta los segundos que faltan para palmarla. Muchos edificios carecen del 4º piso porque, en su idioma, el “cuatro” suena igual que “morir”.
Todo ello produce cierta prevención para asistir a funerales, por lo que ha surgido el trabajo de “numerario” y algunos jóvenes han conseguido un curro en esta especialidad, aunque procuran ocultarlo a familiares y amigos. Según parece, es un trabajo muy bien remunerado.
La asistencia a funerales ajenos, aunque más limpio que la de recogedor de caca, me parece un trabajo bastante desagradable. No me extraña que esté mejor remunerado.
A ver cuándo se nos ocurren a nosotros algunas formas de ganarse la vida honradamente.
Lo del perro "escombriaira" me parece estupendo. Por cierto, que no sabía que los chinos eran tan guarrindongos, deben estar confundidos (me refiero a los campesinos al llegar a la gran urbe).
ResponderEliminarY lo de las plañideras ya lo teníamos inventado por estas latitudes y ahora que reducen funcionarios públicos, la verdad es que lo ceo un poco difícil. Como no sean plañideras/os concertados...
Buen día tenga D. Bwana (y todos sus comentaristas)
Hombre pues a lo de recpger cacas pueden dedicarse los Pepiños, Lereiles y Zetapés después del 20-N....aunque comenta que los que se dedican a tal menester son universitarios, así que supongo que no podrán hechas el CV...
ResponderEliminarO sea, pobre perro, se pasa la vida recogiendo cacas y al final se lo comen (que son chinos, recordémoslo). Lo de los entierros mola, no me importaría nada ser plañidera profesional y rasgarme las vestiduras, llorar, y eso.
ResponderEliminarPues, sí, esas soluciones chinas son muy adecuadas para dar ocupación a los miles de políticos de alto rango que no saben hacer nada de naá.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta la porquería que se acumula cada fin de semana en cualquier pueblo tras el paso de las hordas de la botella, y siendo nosotros no más de 40 millones de bípedos ( dificil utilizar "personas humanas" para todos), hay que ponerse en el lugar de los chinos que son ellos solitos la mitad de la población de la Tierra (Tampoco de puede escribir "Humanidad" a estas alturas).
Nuevos yacimientos de empleo en su máxima expresión.
ResponderEliminarAquí se demandará mucho la profesión de "consolador", pero no en su vertiente sexual sino en la de evitar suicidios en masa por cómo van a dejar zp y amiguitos este erial.
Aquí tendrían un gran porvenir si se dedicaran a recoger las inmundicias que deja la casta política repartida por la piel de toro.
ResponderEliminarEn cuanto a los que van a llorar, ya tenemos aquí cinco millones de experimentados sufridores que no tendrían que hacer ningún cursillo.
Al recogedor de cacas lo veo un poco pasota.
ResponderEliminarD. Carlos:
ResponderEliminarEl perro es un artista de la recolección.
Si se cumplen las expectativas y los ganadores aplican lo que prometen, vamos a ver unos cuantos ex-funcionarios en las colas del INEM. Excepto, claro está, los que afanaron lo suficiente.
Saludos
D. CAROLVS II:
ResponderEliminarSospecho que las personas que tan delicadamente señala, no necesitarán dedicarse a un trabajo honrado, como el de recogedor, ya que disfrutarán de unos jugosos haberes ganados con el sudor de los demás.
Dª Ginebra:
ResponderEliminarEfectivamente, tantas horas de entrenamiento, seguidas del duro trabajo de recogedor, para terminar en la parrilla.
Si se crea ese trtabajito por aquí y lo pagan bien, va a haber mucha competencia.
D. Javier:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, "personas humanas" hay pocas hoy en día. No hay más que echar un vistazo a esas hordas que tan bien califica.
En cuanto a los políticos, me parece que algunos ya se han asegurado el presente, el futuro y el más allá.
D. isra:
ResponderEliminarEl único consuelo para los desconsolados que Vd. dice, es que desaparecerán los causantes del desconsuelo.
CAPITÁN TRUENO:
ResponderEliminarComo bien dice, aquí tenemos oportunidades para todos, aunque sean trabajos de chinos.
D. MAMUMA:
ResponderEliminarPasota y todo, pero qué bien hace su trabajo el animal.
A mí el primer curro no me va, pero mira el segundo no esta mal, ademas como el muerto y los deudos son chinos a mi que mas de me da.
ResponderEliminarSaluditos.
Más de uno ya se apuntaría al trabajo funerario, según se desprende de vuestros comentarios. Va a estar la cosa competida, me temo.
ResponderEliminarSaludos