viernes, 4 de enero de 2013

¡BUENAS NOTICIAS!

No se trata de que el paro haya disminuído en diciembre, ni de que los USA ya no caen en el abismo; ¡resulta que esos kilos extra que nos preocupaban, son estupendos! Al menos así lo dice este artículo:



¿Viven más las personas con sobrepeso?

(de BBC Mundo)

Un amplio estudio en Estados Unidos, que incluyó a unos tres millones de adultos de varios países del mundo, encontró que la gente con sobrepeso tiene menos riesgo de morir prematuramente.

El hallazgo, que va en contra de lo que muchos científicos han estado diciendo durante décadas, ha desatado una controversia entre los expertos en obesidad.

Aunque éste no es el primer estudio que sugiere una asociación entre el peso y la mortalidad, sí es uno de los más grandes y más detallados que se han hecho.

La investigación, publicada en Journal of the American Medical Association (Revista de la Asociación Médica Estadounidense) fue realizada por científicos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

La doctora Katherine Flegal y su equipo analizaron los datos de casi 100 estudios que habían sido realizados en todo el mundo.

Las investigaciones, que incluyeron a adultos con peso normal, con sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida, compararon las tasas de mortalidad de los participantes con sus Índices de Masa Corporal (IMC), que es la forma como se mide la obesidad comparando el peso y la altura.
                                                                                                               
 La medida de un IMC sano es entre 18,5 y 25. Sin embargo, el estudio encontró que la gente con un IMC de entre 25 y 30 (considerado sobrepeso) mostró 6% menos probabilidad de morir prematuramente que los que tenían un IMC saludable.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
Las personas con obesidad moderada (con un IMC de entre 30 y 35) no mostraron diferencias en el riesgo de morir con aquellas con IMC sano.

Pero tener peso más bajo del normal u obesidad severa sí redujo la expectativa de vida, dicen los autores.  "Tener sobrepeso está asociado con un riesgo significativamente menor de morir por cualquier causa", agregan.

Las posibles explicaciones para estos hallazgos, dicen los expertos, incluyen que quizás la gente con sobrepeso busca con más frecuencia tratamientos médicos, por ejemplo para controlar la presión arterial, o quizás el peso adicional ayuda a la gente a sobrevivir cuando está gravemente enferma en un hospital.

Los investigadores subrayan que sólo analizaron las muertes de los participantes y no los años que pasaron sanos o libres de enfermedades.

Una noticia de lo más esperanzadora y oportuna (tras los excesos de estas fiestas). Se terminó la terrible tortura de comer sin pan y comer helados con disimulo.
¡Un hurra por Katherine!




8 comentarios:

  1. Sí, señor, un hurra por Katherine.
    Es que los que se cuidan mucho en los gimnasios con sus pesas y pedaleos forzosamente tienen que estropear algo del organismo.
    Con lo que bien que le sienta al cuerpo moverse poco y zamparse helados o cocochas en salsa, para luego descansar dos o tres horas de siesta con pijama y orinal.

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    1. Yo no he llegado todavía a ese grado de perfección siestera; me conformo con una buena butaca, los pies en alto y un buen programa de televisión después de esas cocochas de merluza al pil-pil.
      Tiene razón en lo peligroso que puede resultar la visita a gimnasios. Un esguince de tobillo y una costilla rota en mi anatomía lo testifican. Por esos incidentes cambié a ejercicios menos violentos, como el levantamiento de copa o el paseo de cien metros diarios.

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  2. Yo los kilos de más sólo los quiero en el banco, además, no sólo me he permitido ciertos excesos gastronómicos estas fiestas, no he faltado un solo día al gimnasio a las 7 de la mañana y puedo decir que acabo las fiestas marcando abdominales.

    Y en parte puede que tenga razón el estudio, por el riesgo que supone para una persona normal estar al lado de una con sobrepeso y que le pueda caer encima y mandarlo al otro barrio.

    Ay Bwana... me parece que estamos intentando justificar esos turroncitos.

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    1. Lo felicito por ese cuido tan meticuloso de su anatomía. aunque procure no excederse para no caer en los peligros de una delgadez extrema, como indica el artículo.
      Aunque parezca increíble, no he catado ni un pedazo de turrón en estas fiestas y el par de kilos ganados los atribuyo a una orgía de "pa amb tomacat" que me despaché el día 25. Por cierto, ambos dos kilos, ya eliminados gracias a mis paseos diarios.

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  3. ¡Gracias Doctora Katherine! ¡Ahora ya puedo despacharme un poco mas de macarrones a la salsa de alcaparras y lasañas de setas y gambas!!...

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    1. Vd. coma con tranquilidad y a gusto que no hay ningún problema. Esas lasañas que menciona no las conocía, pero estaré al loro en mi próxima visita al macadona.

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  4. Ahora mismo me voy a comprar una docena de hamburguesas grasientas.A

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