Para recuperarnos un poco de la impresión de la entrada de ayer, he escogido este interesante artículo sobre la gastronomía koreana que, estoy seguro, sera de vuestro agrado.
PULPO VIVO, UN PLATO POPULAR EN MUCHOS RESTAURANTES DE COREA DEL SUR
(de asia.news)
Comerse un pulpo vivo es una experiencia extraordinaria y un placer para el paladar, según los gourmets koreanos. Sin embargo, se trata de algo . bastante más complicado de lo que pueda parecer. Requiere mucha habilidad y valentía, además de buenas agallas y experiencia en la materia.
Los novatos necesitarán un buen rato para, simplemente, mantener el pulpo en el tenedor. Luego deben situarlo dentro de la boca, cosa bastante complicada. Imagínense lo que es mantener ese bicho viscoso, retorciéndose encima de la boca y adhiriéndose a su lengua.
Una advertencia importante: asegúrese de que está muerto antes de tragarlo.
Por muy delicioso que sea este manjar coreano y agradable el cosquilleo que produce en la boca del comensal, no tengo la menor intención de hacer la prueba. El único producto marino que me trago vivo y coleando son las almejas y las ostras. Y éso por su delicioso sabor, pues reconozco que no dejan de producirme cierto yuyu. Ahora bien, un pulpo no lo trago ni preparado por los mejores cocineros gallegos.
Por muy delicioso que sea este manjar coreano y agradable el cosquilleo que produce en la boca del comensal, no tengo la menor intención de hacer la prueba. El único producto marino que me trago vivo y coleando son las almejas y las ostras. Y éso por su delicioso sabor, pues reconozco que no dejan de producirme cierto yuyu. Ahora bien, un pulpo no lo trago ni preparado por los mejores cocineros gallegos.
El pulpo, ni asado ni cocido ni frito ni en salmuera ni de cualquiera de las formas que sepan hacerlo, me lo como. Ansí que si además está vivo, se lo dejamos a la imaginación retorcida de Isra de cómo comerlo VIVO.
ResponderEliminarUséase a quién obligarle a hacerlo.
Esos coreanos fueron colonizados y civilizados, en su día, por los chinos, y sabemos que éstos tienen una cultura anterior a la occidental, a la nuestra, pero en gastonomía aún están en la Edad de los Dinosaurios. O eso creo yo.
Tampoco soy amigo de la cocina china y derivadas, aunque dicen que sienta bien al estómago. La única vez que comí en un chino fue en Londres, pues me parecía mucho más tragable que la de los restaurantes british.
EliminarPues yo me lo voy a seguir tomando " A FEIRA "Con aceite y pimenton dulce y algo de pimenton picante)y como mucho con una patatita cocida, por muvho que digan los extreñidos estos,
ResponderEliminarSobre gustos y colores........ya sabe Vd. Las veces que he visitado Galicia he comido estupendamente, sin necesidad de catar esos bichos de 8 patas.
EliminarPues que quiere que le diga, casi me parece más desagradable el post de hoy, y es que todo lo que entre en la boca debe estar muerto y bien cocinado, esas guarradas del sushi o los carpaccios me dan un mal rollo impresionante.
ResponderEliminarDiscúlpeme que no siga con mi argumentación en contra de guarrerías gastronómicas pero debo ir al baño a vomitar (y creo que irá con tropezones... hoy he ingerido un número descomunal de croisantitos y seguro que no me ha dado tiempo a digerirlos bien).
addenda - nunca se me ocurría imaginarme, y menos aún contar, la sensación de dar la primera dentellada, escuchar el grito de dolor resonando en la boca y notar cómo se va desgarrando el pobre animal mientras destrozas su pequeñito cuerpo a dentelladas.
Lamento el efecto causado en su aparato digestivo, pero no deja de ser una ventaja vaciarlo de coisantitos para repetir y darse, nuevamente, el gustazo de pasarlos por el paladar. Un truco practicado por Tarquino y otros jefazos de la gran Roma. Creo que, modernamente, se le llama bulimia.
EliminarRespecto a los chillidos del animal cuando perforas su cuerpecito, es lo que menos me preocuparía, yq que tiene que ser difícil percibir algún sonido si se tiene la buena costumbre de comer con la boca cerrada.
Estos coreanos siempre me desagradaron y en general, todos los antropófagos del sudeste asiático, que comen pobres animalillos vivos. Por eso siempre andan con los ojos cerrados, por lo de "ojos que no ven, corazón que no siente"...
ResponderEliminar¡Por fin me entero de la razón del especial diseño de los ojos asiáticos! Le agradezco enormemente la información.
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