Investigan a un sanatorio de Eastbourne (RU) por permitir a los internos que utilicen prostitutas para “satisfacer necesidades primarias”
(de metro.co.uk)
Este tipo de servicios se facilitan en el sanatorio de 55 habitaciones sito en Chaseley (Essex) dedicado al cuidado de enfermos discapacitados, mayormente por lesiones en la columna vertebral.
La solicitud de estas denominadas “visitas especiales”, se hacía por teléfono. Al llegar al sanatorio, se las llevaba a una habitación privada donde se hallaba el paciente y se colocaba un calcetín rojo en el picaporte para avisar al personal que no molestara. Actualmente la dirección ha contratado a un asesor especial para la gestión con las “visitadoras”..
En alguna ocasión, invitaron a bailarinas de striptease, según la directora, Helena Barrow, , para evitar que los pacientes incordiaran al personal. “La mayoría de los internados se sienten frustrados por no poder satisfacer sus necesidades primarias”, agregó.
También dijo:”Podemos ayudarles marcando el número de teléfono o contactar por el ordenador con quien pueda colaborar”. “Si no lo hiciéramos así no estaríamos colaborando a su recuperación”.
El ayuntamiento de Sussex ha iniciado una investigación por la “posible explotación y abuso de gente vulnerable”.
Supongo que los médicos del sanatorio estarán al tanto de estas actividades efectuando las inspecciones sanitarias adecuadas al respecto, antes y después de las visitas. No debe ser muy fácil para un tetrapléjico meterse en jarana por muchas necesidades primarias que tenga.
Por lo demás, no parece una mala idea darles a esos pobres lisiados un poco de diversión, digo yo.
Supongo que los médicos del sanatorio estarán al tanto de estas actividades efectuando las inspecciones sanitarias adecuadas al respecto, antes y después de las visitas. No debe ser muy fácil para un tetrapléjico meterse en jarana por muchas necesidades primarias que tenga.
Por lo demás, no parece una mala idea darles a esos pobres lisiados un poco de diversión, digo yo.
Cómo cambian los tiempos, Don Bwana. Me hubiera gustado ver la cara de aquellas monjas, con grandes tocas blancas dirigiendo y controlando ese tipo de hospitales, al recibir peticiones de sus necesidades "primarias" y la exigencia de llamar a las pilinguis correspondientes.
ResponderEliminarAquellas monjas les calmarían sus necesidades primarias con un chocolate caliente y algún bizcochuelo, en caso de que solicitaran ayuda. No puedo imaginar otro substituto.
EliminarYa están lo s puritanos rasgándose las vestiduras... explotación y abuso de gente vulnerable, ahora una churrupailla es un abuso y una explotación, no te jode, además, eran de gustos modestos (o eso me han contado) y algunos se conformaban con lamer pezoncillo o quitarse un poco de pelito de la boca...
ResponderEliminarTiene razón, ya se les ha terminado la distracción que tenían los pobres, por culpa del ayuntamiento. Lo raro es que no inventaran una tasa para exprimir a los internos, que es lo que les mola.
EliminarOdio a las "visitadoras"...Cuando yo era niña, los domingos temblaba, porque era el día que infaliblemente nos visitaba la tía Julia. Ella era muy visitadora. Era soltera y se dedicaba a visitar a toda la familia. Odiaba el momento en que mi madre me decía: Lucrecia, dale un beso a la tía Julia. Y la tía acercaba su rostro blanco y con bigotes, yo cerraba los ojos y debía besarla. Un lunes, la tía murió y yo no lloré. Desde entonces, odié siempre a las "visitadoras"...
ResponderEliminarEse tipo de visitadoras a que se refiere también solían espantarme durante mi niñez. Años más tarde, después de leer la novela de Vargas Llosa y ver la película (Pantaleón y las visitadoras) comprendí que había otra clase bastante menos agresiva.
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