Con el objetivo de desarrollar nuevos tratamientos contra la infestación de los piojos, un equipo de científicos australianos ha secuenciado el genoma de este molesto parásito y ha descubierto que su material genético es diferente al de todos los animales conocidos hasta la fecha.
(El Universal) - La revista Genome Research publica los resultados de la investigación desarrollada por expertos de la Universidad de Queensland y del J. Craig Venter Institute (Australia).
Los piojos "chupadores" , o anopluros, se alimentan de sangre del ser humano y de otros primates y no sólo son peligrosos por su actividad parasitaria, sino que pueden ser un vector de transmisión de ciertas enfermedades infecciosas, como el tifus epidémico.
Para conocer mejor este animal y saber cómo se puede prevenir la infestación o luchar contra ella, los investigadores han analizado el material genético del Pediculus humanus.
El equipo se sorprendió al descubrir que su ADN mitocondrial (mtADN), el material genético de las mitocondrias -orgánulos que generan energía para la célula-, está fragmentado en muchas partes, algo nunca visto en las secuencias de genoma animal practicadas hasta la fecha.
La mayoría de las especies del reino animal tiene un cromosoma circular mitocondrial, mientras que el mtADN del piojo chupador está partido en 18 minicromosomas.
Los piojos masticadores, o Mallophaga , que afectan a aves y otros mamíferos, no tienen el ADN mitocondrial fragmentado, lo que hace a los investigadores considerar que los cromosomas múltiples evolucionaron junto a la característica de alimentarse de sangre.
Con estos datos sobre la mesa, los científicos se preguntan cómo evolucionaron los piojos chupadores y qué ventajas pudo ofrecerles un mtADN dividido en minicromosomas.
(El Universal) - La revista Genome Research publica los resultados de la investigación desarrollada por expertos de la Universidad de Queensland y del J. Craig Venter Institute (Australia).
Los piojos "chupadores" , o anopluros, se alimentan de sangre del ser humano y de otros primates y no sólo son peligrosos por su actividad parasitaria, sino que pueden ser un vector de transmisión de ciertas enfermedades infecciosas, como el tifus epidémico.
Para conocer mejor este animal y saber cómo se puede prevenir la infestación o luchar contra ella, los investigadores han analizado el material genético del Pediculus humanus.
El equipo se sorprendió al descubrir que su ADN mitocondrial (mtADN), el material genético de las mitocondrias -orgánulos que generan energía para la célula-, está fragmentado en muchas partes, algo nunca visto en las secuencias de genoma animal practicadas hasta la fecha.
La mayoría de las especies del reino animal tiene un cromosoma circular mitocondrial, mientras que el mtADN del piojo chupador está partido en 18 minicromosomas.
Los piojos masticadores, o Mallophaga , que afectan a aves y otros mamíferos, no tienen el ADN mitocondrial fragmentado, lo que hace a los investigadores considerar que los cromosomas múltiples evolucionaron junto a la característica de alimentarse de sangre.
Con estos datos sobre la mesa, los científicos se preguntan cómo evolucionaron los piojos chupadores y qué ventajas pudo ofrecerles un mtADN dividido en minicromosomas.
Por lo que se desprende del estudio, el hecho de tener el ADN fragmentado en 18 microcromosomas, es lo que caracteriza a este desagradable insecto y que esa evolución es debida a la característica de alimentarse de sangre.
Según esta sorprendente noticia, el piojo chupador (el que se especiliza en humanos) es más puñetero que el sencillo masticador (que ataca a otros mamíferos y a las aves). Tiene un primo hermano, el Pthirus Pubis o piojo púbico, que es el azote de muchos habitantes de este mundo. Aunque este último se especializa en zonas erógenas, se le ha encontrado hasta en las pestañas, cosa que debe ser muy poco agradable y que puede deberse a no lavarse las manos después de ir al WC, o a otras prácticas inconfesables.
En Venezuela dicen que "es más difícil que sacarse ladillas con guantes de boxeador" para referirse a una tarea imposible.
Investigando sobre este fascinante tema, he encontrado esta noticia:
"Un análisis genético de los piojos púbicos sugiere que estos parásitos fueron transferidos a los ancestros humanos por los gorilas, hace 3,3 millones de años.
Los investigadores afirman que estos hallazgos sugieren un contacto cercano entre nuestros ancestros y los gorilas. Pero además aseguran que es mucho más probable que esta transferencia se produjera por dormir en nidos abandonados de gorila, que por encuentros sexuales entre ambas especies".
Los investigadores afirman que estos hallazgos sugieren un contacto cercano entre nuestros ancestros y los gorilas. Pero además aseguran que es mucho más probable que esta transferencia se produjera por dormir en nidos abandonados de gorila, que por encuentros sexuales entre ambas especies".
Esta última manifestación ha molestado mucho a los científicos, que creían haber descubierto, finalmente, el eslabón perdido. Por el contrario a mi me tranquiliza un montón que este bicho, encima de su aspecto repulsivo, no proceda del gorila.
Buenos días D. Bwana. A bote pronto se me ocurren dos cosas en relación a este tema tan interesante.
ResponderEliminarLa primera sería preguntarse si los gorilas padecen de pedículus pubis. Y si es así, ¿de donde provienen éstos? (Aparte ¿estarán los gorilas buscando el eslabón perdido? Sostengo que los verdaderamente evolucionados son ellos)
La segunda es que intentando toquetear genomas no vayan a fastidiarla. Godzilla empezó siendo una lagartija.
Eso es porque los científicos australianos no se han venido a estudiar a los ladillas que hay por aquí. Les habría salido un genoma igualito al humano.
ResponderEliminarMire usted qué bien. En la vida tendré piojos púbicos de esos, que a mi lo de dormir en un nido de gorila como que no me tira nada de nada. Los de la cabeza los odio. Tengo varias teorías sobre ellos. Una: para mí que los espurrean los laboratorios farmacéuticos cada temporada. También tengo la teoría (no demostrada) de que hay gente (como mi hija pequeña) que nace con unos cuantos huevos implantados en algún sitio de la cabeza, y los va liberando espontáneamente cada primavera y cada otoño. ¿Y que por qué nace gente así? ¡Ah! eso ya no lo sé, supongo que para contribuir a la no extinción de otras especies. Otra teoría: una forma estupenda para exterminarlos sería que los laboratorios patentaran algún producto que los volviera de color naranja fosforescente, lo cual facilitaría enormemente a las esforzadas madres humanas la caza y aplastamiento de los individuos piojiles.
ResponderEliminarPD.- hace poco vi un reportaje en el que decían que no hacía demasiadas décadas los piojos habían constituido una moneda de cambio en Europa. Flipé. Incluso escribí al canal pidiendo la dirección del camello de los guionistas del programa.
D. Laslo:
ResponderEliminarMe agrada que le haya interesado el tema.
Estoy de acuerdo con que, el toqueteo de genomas, puede dar lugar a monstruosas derivaciones; ¡me imagino lo peligrosa que podía ser la ladilla gigante!
Dª Maharani:
ResponderEliminarMejor será que los australianos se queden en su isla, que bastante espacio tienen para investigar.¿Por qué no investigan el cocodrilo de mar, que debe ser una cosa mala?
Dª Ginebra:
ResponderEliminarMe han parecido interesantísimas sus reflexiones sobre el tema piojil.
En opinión de Mr. Gore, la proliferación de estos bichos es debida al calentamiento global. Se ve que no se ha enterado de su utilización como moneda de cambio hacen muchas décadas.
D. Alfredo:
ResponderEliminarTiene Vd. buen gusto, ¡vive D.!
Mi padre vió la película y se quedó impresionado por la protagonista; me dijo que era la mejor hembra que había visto en su vida.
Me he ido y esto "no me se entra en la cabeza".
ResponderEliminarNo me ha quedado claro lo de los "mitocondricilios ribonucleados", ahora, eso sí, cristalino cristalino lo del ADN del piojo sociata 3en1:
CHUPADOR/MASTICADOR/PÚBICO... te chupan la sangré, te comen por los pies y encima te joden
D. Isra:
ResponderEliminarEl "piojo sociata 3en1" debe ser una especie muy peligrosa; los científicos australianos deberían venir a España para ver cuántos microcromosomas tienen estos ejemplares. Estoy seguro de que quedarían asombrados.
Me ha parecido fascinante esta entrada y los comentarios de sus seguidores.
ResponderEliminarPero me preocupa mucho una cosa. Como es que saben los científicos que nuestros ancestros "solo" dormian en los nidos de los gorilas?
Dª Laati:
ResponderEliminarLos científicos saben mucho y lo que no saben, se lo inventan.
Hijo, qué técnico y científico le veo hoy. Da gusto leerle. aunque hable de piojos...
ResponderEliminarD. Mike:
ResponderEliminarVuestra Merced siempre tan amable. Gracias.
To everybody:
ResponderEliminarMe llama la atención que nadie haya comentado sobre "...prácticas inconfesables".
Se ve que mis lectores son gente decente.