Guerra fría en la Estación Espacial

La Estación Espacial Internacional en situación de guerra (Basura espacial a la derecha)

El astronauta ruso Gennady Padalka se ha quejado de que los americanos no le permiten usar su WC ni la bicicleta estática. En declaraciones al periódico ruso Novaya Gazeta, Padalka dijo que esta falta de compartir comidas y otras facilidades, está afectando negativamente a la moral de la tripulación.
El veterano cosmonauta, de 50 años, dijo que el problema consiste en que la Estación Espacial se está convirtiendo en una operación comercial.
Durante varios años, tras su primer viaje espacial en 1998, Padalka y sus colegas americanos convivieron en total armonía, comentó al periódico, pero las misiones empezaron a hacerse más comerciales en 2003 y Moscú empezó a facturar a Washington el envío de sus astronautas al espacio. Agregó que otros países respondieron amablemente.

Entre los integrantes de la tripulación está el billonario Charles Simonyi, que pagó 35 millones de dólares por el paseíto y al que le permiten usar todas las facilidades.

"Lo que está sucediendo causa un efecto adverso en nuestro trabajo". "Antes intercambiábamos nuestras comidas, pero ahora cada cosmonauta debe comer solamente las raciones de su país". "Es una pena, porque la calidad de los equipos americanos es magnífica". "También nos piden que utilicemos los WC nacionales" terminó diciendo.

(Parece que el problema principal está en la dificultad que presentan los WC rusos, como puede verse en la siguiente fotografía:)

La mala calidad de estos WC está ocasionando problemas con la basura espacial, por lo que se desprende de la siguiente noticia:

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) ordenó el domingo a los astronautas a bordo de la estación espacial internacional y del transbordador espacial Discovery, salirse del camino de un pedazo de cuatro pulgadas (10 centímetros) de basura. De acuerdo a la agencia, los pilotos dispararon los propulsores para evitar la basura espacial, la cual esperan que se acerque a la estación el lunes.

John Doe, uno de los cosmonautas americanos, confesó al periodista que la combinación de vodka y borsh deshidratado produce serios trastornos intestinales, como pudo comprobar la vez que lo invitaron los rusos.

Ya tenemos el espacio lleno de porquería por una imperdonable falta de cooperación de los americanos, combinada con una chapuza rusa. Según parece, las deposiciones al espacio adquieren un velocidad de 10Km por segundo y un pequeño pedazo de 10 centímetros se convierte en un peligro para la Estación.

Ignoro como piensan solucionar este grave problema y me temo que, en lo sucesivo, uno de los requisitos para subir al espacio será el de padecer un buen estreñimiento.

Para enredar más la delicada situación en la EEI, nos enteramos de la siguiente noticia de OTR Press:

PAUTAS PARA LOS ASTRONAUTAS MUSULMANES

No es la primera vez que astronautas de credo musulmán viajan al espacio, pero la misión que llevará a la Estación Espacial Internacional al primer astronauta de Malasia tendrá la particularidad de incluir una guía de conducta islámica realizada por las autoridades del país asiático.
En abril del año pasado las autoridades islámicas convocaron un congreso de expertos islámicos para discutir los problemas de índole religiosa a los que pueden hacer frente los astronautas musulmanes, tales como orientarse en dirección a La Meca para cumplir con sus cinco rezos diarios. Tras el debate, las autoridades han publicado una guía de conducta que establece que la dirección de la ciudad santa sea determinada "de acuerdo con la capacidad" del astronauta.

Una nueva complicación que no contribuirá mucho a rebajar la tensión que se respira en la EEI. Encontrar la dirección de La Meca va a ser una misión imposible para este pobre señor; no digamos habilitarse un espacio para los cinco rezos diarios, con lo apretados que están en la Estación. Luego tenemos el problema de los WC, sobre los que los americanos se muestran tan celosos; no tendrá más remedio que usar los servicios rusos y ya sabemos que desembocan en el espacio, con lo que la basura espacial puede llegar a ser agobiante

Aquí vemos los problemas que presenta la colocación de la persona en el WC ruso. Las máscaras dan una idea de la peste que tienen que soportar debido a los escapes del aparato.

Mientras en la Tierra andamos a la greña con la capa de ozono, el cambio climático y otras menudencias, en el Espacio se está produciendo una contaminación mucho más preocupante.

Le propongo el tema a Mr. Gore para cuando se le agote el actual chollo.