Inhaladores de chocolate
(de aolnews)
Un científico de Harvard y un chef francés han unido fuerzas para crear un inhalador de comida que permite disfrutar el sabor del chocolate consumiendo menos de una caloría por dosis.
En agosto de 2007, el profesor de ingeniería biomédica, David Edwards, junto con el gran cocinero Thierry Marx diseñaron “Le Whif”, un envase del tamaño de una barra de carmín, con partículas de chocolate (se refiere al producto del cacao, ojo!)
“Gracias a mi experiencia en aerosoles médicos y a la de Thierry en alimentación, resultó un emparejamiento natural”, dijo Edwards. “Al principio era sólo un experimento, pero ahora hemos conseguido un producto comercializable”.
Cada envase de “Le Whif” contiene unas 8 dosis y un total de dos calorías y se venderá a un euro con 75 céntimos. Cuando los amantes del chocolate ansíen la golosina, pueden aspirar el inhalador que llenará sus bocas con una dosis de chocolate suficiente para satisfacer su paladar pero sin tener que soportar la carga de innecesarias calorías.
“Se saborea todo pero no se traga, se absorbe en la boca”, dice Edwards, “Obtienes el sabor sin tener que ingerir la masa. La mayoría de lo que se come suele tragarse sin apreciar su sabor”. Según Edwards hay estudios que demuestran que el 70% de la comida se consume sin haber sido procesado por las papilas gustativas.
Según me informan, están actualmente investigando la posibilidad de otros inhaladores con alimentos muy calóricos. Se habla de aerosoles de pizza, de espaguetti, de paella y de fabada.
Lo que dice Edwards sobre tragar la comida sin saborearla en la boca, me parece muy acertado. Somos muchos los que, deslumbrados por el apetitoso manjar que tenemos a mano, lo trasladamos al estómago con la mayor rapidez, temiendo que alguien se nos adelante. Es una pésima manera de comer, mala para el sufrido estómago y peor para mantenerse en línea, sin mencionar la falta de educación que conlleva. Sin embargo dudo mucho que nos conformemos con saborear el bocado sin apreciar su paso victorioso por el esófago, por lo que no le auguro mucho futuro al invento por estos lares.
Lo del chocolate, que ya está a la venta, no parece tan descabellado y voy a ver si me agencio una gruesa de esos inhaladores para disfrutar de esa exquisitez sin estropear mis abdominales.
Mi particular opinión es que quien renuncia a los placeres gstronómicos en función de la estética, podría también renunciar a los otros placeres como los sexuales, los de dormir una siesta, leer un buen libro, tomar el sol en una playa o ver un buen espectáculo e incluso el viajar para conocer ciudades o países distintos.
ResponderEliminarY todos con barritas de sustituciones setados en una butaquita mientras Pepiño nos adoctrina.
Si tal sucediera el suscribiente se daba de de baja en la existencia, inyectándose una buena dósis de LOBOTOCMIA cerebral.
Este invento tendrá éxito. Hace tiempo leí una encuesta que decía que las inglesas preferían el chocolate al sexo, así que me imagino que, por lo menos en las islas británicas tendrá aceptación.
ResponderEliminarYo no tengo problemas al respecto: me como el chocolate para coger fuerzas, y quemo las calorías practicando sexo.
No entiendo por qué privarme del placer.
No se preocupe por sus abdominales, Bwana querido. ¿No ha escuchado usted ese símil, eso de tenerlos como tabletas de chocolate? Pues seguro que se consiguen comiendo muchas de esas, seguro (soy adicta al chocolate, qué le voy a decir yo).
ResponderEliminarOpino como el aspirante, estas gilipolleces suelen triunfar.
ResponderEliminarSi sacan un le whif de pincho de tortilla, igual lo pruebo y les cuento.
aspirante, esas inglesas me imagino que serán las que viene "refolladitas" de sus vacaciones por España por que con lo golfones que son no me las creo.
ResponderEliminar¿sexo? ¿chocolate? son todos Vds (y ustedas) unos pervertidos, es muy desagradable ver a una persona chuparse el dedo con chocolate, parece una cura de urgencia por quedarse sin papel higiénico en el excusado.
Isra:
ResponderEliminarEnvuelto en chocolate no es sólo el dedo lo que se puede lamer.
Lo de las inglesas puede tener una fácil explicación: los lores son malos amantes, y además con esos fríos y esa nieblas a ver a quén le entran ganas de despelotarse para el acto.
Pues ahora que lo dice, D. Bwana, eso de comer por los ojos lo había oido. Incluso comer por un tubo, pero comer de un tubo me suena "rarro". De todas maneras, el chocolate está rico-rico. (Sea trinitario o criollo).
ResponderEliminarSaludos.
Madre mía, con lo ricas que son las cosas cuando las comes de manera humana y normal. Tanto contar calorías... la clave es la moderación, pero creo que eso se ha perdido ya.
ResponderEliminarUn bico
D. Javier:
ResponderEliminar¡Vaya panorama más desolador el que Vd. pinta! No creo que lleguemos a tales extremos, aunque el Pepiño mantenga su adoctrinamiento.
D. aspirante:
ResponderEliminarMe parece magnífica su solución; no existe mejor sistema para quemar calorías y, encima, da un gustirrinin....
Dª Reinadelmango:
ResponderEliminarEs posible que esté enviciado con las trufas; voy a cambiar a tabletas de Lindt a ver si consigo ese efecto que Vd. dice.
Dª Maharani:
ResponderEliminarNo creo que tengan la osadía de meterse con el pincho de tortilla. Éso requiere una tecnología que dudo esté al alcance del Edwards.
D. Carlos:
ResponderEliminarAlgo raro sí que suena, pero habrá que probarlo para tener una opinión
adecuada.
Estoy de acuerdo con la ricura del producto.
Dª Tuxina:
ResponderEliminar¡Si la moderación fuera lo único que se ha perdido....! Menos mal que aún quedan los "brazos de gitano" con nata de La Mallorquina.
¿y el churro qué..? yo seguiré con lo tradicional, gracias...
ResponderEliminarDª Maribeluca:
ResponderEliminar¡Y hará muy bien! El paso de esa delicia por el gañote y su traslado al estómago es una sensación incomparable.
Que le manden mi aerosól a la Señora Beckham, yo me quedo con la tableta del Nestlé al 70% de toda la vida.
ResponderEliminarEstos "neopijos", "joroña" que "joroña". Alá los confunda.
D. rodericus2009:
ResponderEliminarHace muy bien, aunque le sugiero pruebe el Lindt al 75% que es sublime.
No es por faltar, peo yo seguiré comiendo el chocolate de momento.
ResponderEliminarD. mamuma:
ResponderEliminarUsted tranquilo y disfrute de ese manjar.
Yo es que los abdominales hace mucho que los estropeé. Y eso que últimamente he bajado bastante, pero me temo que la tripita queda ahí para los restos.
ResponderEliminarPor eso, de momento, cuando coma chocolate, pués que sea a la antigua usanza, leñe.
Hombre... Pues para eso pillas una cuchara, la metes en el neskuik o lo que sea y coges la cantidad justa para quedarte con el sabor del chocolate sin atiborrarte, no???
ResponderEliminarMás sencillo y mas barato¡¡
D. inisfree:
ResponderEliminar¡Muy buena decisión! y bienvenido a este blog.
Dª ElenaNito:
ResponderEliminarBueno, éso dependerá de cuánto se mete en la cuchara (con perdón).