Muere en Ecuador un hombre que decía tener 96 hijos con 49 mujeres
(de elmundo.es)
Ramón Moreira murió de un derrame cerebral a los 72 años de edad. A su funeral se dieron cita, según sus familiares, al menos 52 de los 96 hijos que, en vida, aseguraba haber procreado con por lo menos 49 mujeres.
En la Chorrera, una pequeña población de pescadores artesanales situada en la litoral y turística provincia de Manabí (oeste ecuatoriano) residía 'don Ramón Gonzalo' quien atraía la curiosidad de propios y extraños por su casi inverosímil historia.
Se sentía orgulloso y haciendo honor a la fama de 'bravo, macho y machetero' del hombre manabita decía haber enamorado a por lo menos 150 mujeres. "Yo era peligroso. Un buen caldo de cabeza de pescado, muchos mariscos, la brisa del mar y estaba listo", comentó a esta periodista en una reciente entrevista.
Relató que sus dos primeros hijos nacieron en Medellín hace más de 53 años y en adelante aseguraba que otras 48 mujeres alumbraron hijos suyos. "Nací con el don de enamorar a las mujeres, ya no es culpa mía", exclamaba con una expresión de picardía y nostalgia.
Fue marino, camionero, contrabandista de combustible y aceite, comerciante, pescador y en sus últimos años instaló un humilde hotel con restaurante playero, junto a su compañera de los últimos 26 años, Katiuska Argote. Con ella procreo 7 hijos: Priscila, María katiuska, David, Daniel, Dante, Estefanía y Evelyn.
"Este viejo sólo me respetaba la cuarentena (reposo postparto) y al otro día estaba en proceso para el nuevo embarazo", asegura la compañera que tuvo que soportar que mientras procreaba hijos con ella, también lo hacía con otras mujeres. Recuerda que su tercer hijo David nació el 8 de marzo a las 10 de la noche y cinco horas más tarde, en el mismo pueblo, otra mujer tenía a Frank, también hijo de 'don Ramón'.
"Él era muy atractivo y galante, nunca me mintió. Cuando lo conocí yo tenía 20 años y me enamoré a tal punto que huí de mi casa con él. Nunca me mintió, me dijo que tenía 50 hijos y yo no le creí, pero era cierto y después siguió teniendo hijos conmigo y con otras mujeres", relató Katiuska.
'Don Ramón' pese a su agobiada salud luego de haber padecido úlcera, un derrame cerebral y un infarto, recordaba el nombre de varias de sus mujeres. "Tuve 10 'Marianas' en mi vida", comentaba mientras trataba de enlistar otros nombres de mujeres que habían dado a luz a Gonzalo y Hernán Moreira Díaz que vivirían en Colombia; a Gerardo y su hermano 'El Chiringo' que son comerciantes de camisas y calzado en Panamá; a Onías que hizo su vida en Italia y a otros 10 'Gonzalos' regados por su natal Manabí.
Murió sin conocerlos a todos
Katiuska, la compañera de Ramón Moreira, había emprendido en el sueño de reunir a todos los hijos que tuvo su pareja. En el 2005 habría logrado obtener el nombre de por lo menos 50 y aseguraba haberlos reunido en su casa a 42 de ellos. "Todos están casados y haciendo cuentas los nietos de Ramón podrían ser ya unos 200", aseguró.
La fotografía, que muestra al finado con su esposa Katiuska, no hace honor al atractivo que parecía tener con las señoras. Supongo que se encontraba en las postrimerías de su vida y que su aspecto refleja el resultado del exceso de trabajo realizado.
Ramón Moreira murió de un derrame cerebral a los 72 años de edad. A su funeral se dieron cita, según sus familiares, al menos 52 de los 96 hijos que, en vida, aseguraba haber procreado con por lo menos 49 mujeres.
En la Chorrera, una pequeña población de pescadores artesanales situada en la litoral y turística provincia de Manabí (oeste ecuatoriano) residía 'don Ramón Gonzalo' quien atraía la curiosidad de propios y extraños por su casi inverosímil historia.
Se sentía orgulloso y haciendo honor a la fama de 'bravo, macho y machetero' del hombre manabita decía haber enamorado a por lo menos 150 mujeres. "Yo era peligroso. Un buen caldo de cabeza de pescado, muchos mariscos, la brisa del mar y estaba listo", comentó a esta periodista en una reciente entrevista.
Relató que sus dos primeros hijos nacieron en Medellín hace más de 53 años y en adelante aseguraba que otras 48 mujeres alumbraron hijos suyos. "Nací con el don de enamorar a las mujeres, ya no es culpa mía", exclamaba con una expresión de picardía y nostalgia.
Fue marino, camionero, contrabandista de combustible y aceite, comerciante, pescador y en sus últimos años instaló un humilde hotel con restaurante playero, junto a su compañera de los últimos 26 años, Katiuska Argote. Con ella procreo 7 hijos: Priscila, María katiuska, David, Daniel, Dante, Estefanía y Evelyn.
"Este viejo sólo me respetaba la cuarentena (reposo postparto) y al otro día estaba en proceso para el nuevo embarazo", asegura la compañera que tuvo que soportar que mientras procreaba hijos con ella, también lo hacía con otras mujeres. Recuerda que su tercer hijo David nació el 8 de marzo a las 10 de la noche y cinco horas más tarde, en el mismo pueblo, otra mujer tenía a Frank, también hijo de 'don Ramón'.
"Él era muy atractivo y galante, nunca me mintió. Cuando lo conocí yo tenía 20 años y me enamoré a tal punto que huí de mi casa con él. Nunca me mintió, me dijo que tenía 50 hijos y yo no le creí, pero era cierto y después siguió teniendo hijos conmigo y con otras mujeres", relató Katiuska.
'Don Ramón' pese a su agobiada salud luego de haber padecido úlcera, un derrame cerebral y un infarto, recordaba el nombre de varias de sus mujeres. "Tuve 10 'Marianas' en mi vida", comentaba mientras trataba de enlistar otros nombres de mujeres que habían dado a luz a Gonzalo y Hernán Moreira Díaz que vivirían en Colombia; a Gerardo y su hermano 'El Chiringo' que son comerciantes de camisas y calzado en Panamá; a Onías que hizo su vida en Italia y a otros 10 'Gonzalos' regados por su natal Manabí.
Murió sin conocerlos a todos
Katiuska, la compañera de Ramón Moreira, había emprendido en el sueño de reunir a todos los hijos que tuvo su pareja. En el 2005 habría logrado obtener el nombre de por lo menos 50 y aseguraba haberlos reunido en su casa a 42 de ellos. "Todos están casados y haciendo cuentas los nietos de Ramón podrían ser ya unos 200", aseguró.
La fotografía, que muestra al finado con su esposa Katiuska, no hace honor al atractivo que parecía tener con las señoras. Supongo que se encontraba en las postrimerías de su vida y que su aspecto refleja el resultado del exceso de trabajo realizado.
Que D. lo tenga en su seno.
Muy feas y necesitadas de varón debian de estar las mulleres que se iban con él.
ResponderEliminarMenudo personajo, pero ya se sabe que por el cono sur de las Américas abundan semejantes especímenes...
ResponderEliminarPues o el hombre tenía un pollón que te mueres y lo usaba como dios, o es que no había más hombres en la zona, la verdad. (Su señora esposa, doña Katiuska, se llama como mis botas de agua)
ResponderEliminarHombre, si no hubiera documento gráfico, a lo mejor colaba. Pero visto el señor, me parece una trola monumental.
ResponderEliminarD. Javier:
ResponderEliminarSe nota que esas mulleres tenían el listón muy bajo.
D. CAROLVS II:
ResponderEliminarDebe ser un problema andino. Tienen muy cerca montaña y mar.
Saludos
Dª Ginebra:
ResponderEliminarSí, alguna peculiaridad oculta tenía ese señor.
(¡Ya me sonaba a mí lo de "katiuska!)
Dª maharani:
ResponderEliminarTiene razón, la foto no le favorece demasiado, aunque pudiera tratarse de algún detalle del fulano, como dice Dª Ginebra.
Y ninguna de esas mujeres le pidió que le pasara una pensión para alimentar a las criaturas?
ResponderEliminarD. aspirante:
ResponderEliminarDesconozco peso y contenido, aunque sospecho que, si pidieron algo, poco aportó en dinero el gachó.
Saludos
¿ No se habrá confundido al contar?.
ResponderEliminarD. MAMUMA:
ResponderEliminarEs posible.