miércoles, 9 de marzo de 2011

HIPNOSIS ERÓTICA


Argentinos ensayan con hipnosis como terapia sexual

(de BBC.com.uk)

Sin un reloj balanceándose de un lado a otro, o la necesidad de una persona con rostro místico y voz profunda que diga "te estás sintiendo muy cansado…duérmete", la hipnosis parece popularizarse en Argentina como herramienta para lograr placer sexual.

La técnica se conoce como " hipnosis erótica "y es utilizada en algunos países como un recurso para lograr lo más parecido a una experiencia sexual sin contacto físico. También, en el aspecto clínico, para ayudar a quienes sufran de alguna disfunción sexual.

"La hipnosis erótica está ahora de moda y éso lo vemos por el interés que ha venido despertando en publicaciones especializadas o el periodismo", señaló a BBC Mundo, Carlos Malvezzi Taboada, psicólogo clínico, del Instituto Gubel, en Buenos Aires.

Según explica el terapeuta, el reloj para hipnotizar que se ve en las películas es ficción. La técnica es una modalidad comunicacional donde el especialista, mediante la palabra lleva a la persona a un estado de meditación profunda donde su capacidad de percepción es más intensa.

"Pero la persona sabe permanentemente quién es y nunca pierde consciencia", aclara.

Para Malvezzi, en la clínica donde trabaja, el uso de la hipnosis no tiene como objetivo exacerbar el estímulo erótico, sino más bien ayudar a quien sufra de una disfunción sexual.

"Se guía a la persona y se le propone un relato erótico en medio de un estado de distensión en que la persona está más receptora. Eso permite la apertura de ciertas áreas que sucumbirían a la represión en estado de vigilia".

Por ejemplo, relata el terapeuta, cuando una paciente que sufre de anorgasmia (inhibición del orgasmo) está sumergida en un estado de relajación profunda, "posiblemente le comente cómo es su heladera, y si necesita descongelamiento. Apelaría a una comida, donde se puede elegir una entrada, un primer plato, disfrutar de un postre. Es decir, vivir las diferentes etapas del encuentro sexual de manera más metafórica, con la expectativa de cambio".

Si es un hombre con problemas de disfunción eréctil –"algo que es normal y le pasa a todos en algún momento", dice Malvezzi-, el especialista busca evocar momentos de satisfacción y recuerdos de experiencias placenteras para que en el estado de hipnosis la persona vuelva a sentirse capaz y reduzca su angustia que le imposibilita.



Yo no me dejaría hipnotizar ni siquiera por tan prestigioso terapeuta. ¿Qué sentido tiene curarse la disfunción ésa si lo que tienes al lado es un gachó? Tampoco me convence la técnica que utiliza para las mujeres; el estado de relajación profunda para hablar de comida me parece muy sospechoso.

10 comentarios:

  1. Los argentinos siempre tan aficionados al psicoanálisis...que se dejen de tontunas, donde eté el fo**ar que se quite la hipnosis...he dicho

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  2. A lo mejor soy muy burra..pero no me creo que me pueda hipnotizar nadie ni que sea tan fácil como lo pintan ¿cómo se hace para dejar la mente en blanco?

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  3. Anónimo9/3/11, 9:36

    Creo que es otra de las milongas tangueras de los "chés".
    Con tal de no dar un palo al agua son capaces de inventar la natación sin agua.

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  4. D. CAROLVS II:
    No puedo estar más de acuerdo con lo que dice; la cosa, al natural, no tiene punto de comparación.

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  5. Dª Maribeluca:
    Ya, ya, pero el ZP, sin ir más lejos, le ha dejado la mente como la nieve a muchísima gente. Le trasladaremos su pregunta.

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  6. D. Javier:
    Lo que me gustaría saber es cómo han solucionado el asunto de las fechas del presente siglo. El año 1982, por ejemplo, era "mil nueve ochenta y dos"; el 1995, "mil nueve noventa y cinco", etc.etc. A partir del 2000 se terminó la bicoca, a menos que el actual año sea el "veinte once", que no suena tan bien. Me tiene intrigado este problema. Confío en que algún lector argentino de este blog aclare mis dudas.

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  7. ¡Dremíadelamorhermoso, con lo que cuesta un psicoterapeuta platense!

    Casi mejor, ya que te vas a vaciar el bolsillo, tomar esa comida en un restaurante real y contratar a un gigoló...que luego nadie te garantiza de que te acuerdes de la hipnosis de marras.

    ...Y como está la cosa, gastar p´a ná es tontería.

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  8. Cada argentino es un psicólogo en potencia.

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  9. Dª Fiebre:
    Gracias por traernos otra vez la sal malacitana.

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  10. D. MAMUMA:
    Estoy de acuerdo; algunos incluso bailan maravillosamente el tango.

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