viernes, 27 de marzo de 2009

Alimentación para finos



Ejemplo de un plato sensacional y exquisito para épocas de bonanza o de crisis.

He de confesar que soy algo meticuloso con la comida y no voy a los restaurantes más que en contadas ocasiones. He visto por TV a algunos cocineros manoseando los alimentos sobre los platos y me desagrada que toqueteen tanto lo que están a punto de servirme.


Especialmente evito los establecimientos donde los presentan con un montón de filigranas, en platos enormes que minimizan aún más las exiguas raciones que colocan en éllos. Da la impresión de que, además de cocineros, pretenden ser escultores o arquitectos. Debe ser ésa la razón de que se hagan llamar “restauradores”, una horterada en mi humilde opinión. Examinemos un par de ejemplos de estas obras de arte:



(1) Se trata del primer plato, no es una obra de Dalí.






(2) Esta otra belleza, especial para estómagos vacíos, es el plato principal. Ni éste ni el anterior son tapas.



Donde estén los platos de toda la vida, como unos huevos fritos con arroz blanco, un buen solomillo o unas gloriosas merluzas albardadas como en las Vascongadas, que se vayan a engañar a bobos. Parece que todos quisieran emular las virguerías de El Bulli, a ver quién inventa la mayor chorrada.

No hay como comer en casa, sobre todo si algún familiar tiene habilidades heredadas de un abuelo miembro de una sociedad gastronómica vasca, como es mi caso. Las croquetas de bacalao crujientes y que se deshacen en la boca, el arroz con bacalao, alcachofas y espinacas, los chipirones en su tinta y la paletilla de cordero rellena con trufas, de mi madre, eran para chuparse los dedos. Sublimes.
De vez en cuando, mi madre intentaba colocarme unos sesos rebozados (con disfraz) pero yo no picaba; es algo que todavía no le he perdonado. También trató de engañarme con hígado encebollado y con unas litiruelas con setas que, según decía, era "bocatto di cardinali", pero yo nunca acepté tragar esas interioridades.. Las Navidades eran una tortura para mi cuerpo serrano pues mi padre se colocaba el mandil y preparaba una sopa de arroz con menudillos que, solo de recordarla, me revuelve el estómago. A continuación, mi progenitor se tiraba 4 horas para sus famosos canelones a la Rossini, rellenos de higaditos de pollo y sesos, que me hacían odiar esas fiestas.


Es que la casquería me vale para las películas de Tarantino, pero no para metérmela en la boca; el caso de las vacas locas me dio la razón sobre el asunto. Ya debía intuir que esas porquerías hacen daño.

Hoy en día, celebro la Navidad con unos huevos con patatas fritas y chistorras, que no tienen parangón con cosas más complicadas, al menos para mi. Lo digo sin ningún rubor.
Lo que me ha ruborizado de verdad es la cursi declamación de ayer del Sr. Shoemaker. ¿Poesía eres tu?

22 comentarios:

  1. ¡Anda, un igual! Para comer no soporto la casquería, en ninguna de sus modalidades. Y nosotros también celebramos la Navidad regalándonos unos huevos fritos con patatas, jamón y chorizo ahumado... uf (hala, ya estoy salivando)

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  2. Amen

    Me ofrezco amablemente a surtir a los establecimientos de casqueria con los mondongos de los "restauradores" que corran menos que yo.

    Y unos huevos fritos con patatas no los supera nadie... y si encima los hace mi padre ya LO FLIPAS (perdón por esta expresión tan juvenil, tan extemporánea y tan manifiestamente mejorable)

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  3. Dª Ginebra:
    Por sus comentarios, ya sospechaba que había alguna afinidad.
    Esos huevos fritos con patatas ilustrados los probaré el domingo.

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  4. Don Isra:
    Parece que lo de los huevos fritos con patatas tiene más adeptos de lo que yo me suponía. Y que hay gente inteligente en la red que odia la casquería. ¡Bienvenido al club!

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  5. Completamente de acuerdo con la manía a la casquería y a los restaurantes donde te quedas con hambre (por si no lo ha visto, le traigo este vídeo)

    Me voy a buscar la última cursilada del Gran Timonel, que no me he enterado. Buenos días y buen fin de semana.

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  6. Esas patatas fritas con jamón serrano y huevo frito todo mezclado en el mismo plato...

    Yo también pienso que eso es un timo y además muy caro. Un conocido fue una vez a un "restaurante" de esos y al terminar, previo sablazo al bolsillo, se fue a un McDonalds...a cenar jajaja

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  7. Si es el discurso que Shoemaker le soltó ayer a Manuel Alexandre, es para llorar, peor que la casquería:

    ..."las palabras que piensan con el corazón y a él deben rendirle cuentas se extienden por todos los rincones de la Tierra, igual que llega en este lado del mundo la primavera o amanece el otoño en el otro lado, dándole continuidad al tiempo y, sobre todo, dando continuidad a los sueños de los seres humanos, continuidad a la historia."

    ¿Quién le escribe esto? ¿Suso de Toro?

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  8. Estimado amigo:

    Hemos enviado un mail a tu dirección de correo para darte permiso de escritura en nuestro bog colectivo Red Hispania.

    Bastará con que pinches en el link en él contenido y podrás escribir en Red Hispania.


    Saludos cordiales :-)


    BH

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  9. Dª Maharani:
    Perfecto el video que me envía. Es exactamente a lo que me refería.

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  10. Don Pon!:
    Esa cocina moderna es para ricos que se han puesto a dieta, no lo dude.

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  11. Dª Maharani:
    Efectivamente, se trata de ese bellísimo discurso que Vd. reproduce. Creo que despúés de......."continuidad a la historia" le falta otra "continuidad": la de la gilipollez.

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  12. Jajajaja, me ha gustado la referencia al cine de Tarantino.

    La verdad es que ambos somos parecidos en lo que atañe a los gustos culinarios. Yo soy más de pasta fresca con carne picada, rapante frito al limón, estofado de carne con puré de patata o rollitos de pollo rellenos de queso y jamón. Y la tortilla de patatas la de mamá o la de la abuela, como Dios manda.

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  13. Don Alfredo:
    Ya lo creo que 3,3 milloncejos de pesetas al mes dan para los garbanzos. Hasta podría desayunar caviar de Beluga todos los días. En Venezuela llaman a ésto "un cambur con mantequilla".

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  14. D. Andrés:
    No se me escapa su sutil referencia a la pasta "fresca". Se nota que coincidimos en los gustos. Me extraña que no mencione la empanada de berberechos, es deliciosa.

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  15. Es que tengo que confesar que paradójicamente no me gusta el marisco. Digo lo de "paradójico" ya que vivo a orillas del Atlántico.

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  16. Don Andrés:
    Siguen las coincidencias; estuve una semana de vacaciones en La Coruña, hace algún tiempo, y no salí de la merluza en sus diversas presentaciones. Encuentro más fácil de comer y con más chicha que los mariscos.

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  17. Bueno Bwana, coincido totalemnet, aunque permitame una de casqueria deliciosa, el foie de pato o de oca.

    En cuanto a los huevos fritos con patatas nosotros los tomamos con la variedad chistorra al vino que prepara mi santo. Es nuestro plato navideño por excelencia, asi como la tortilla de papas .

    Nosotros somos insumisos navideños desde hace mas de una decada, y ademas de no consumir articulos de regalo, disfrutamos de la comida española mas sabrosa y mas barata..
    Eso si, no entra en ninguna dieta conocida

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  18. Dª Laati:
    Tengo que catar esa chistorra al vino, luce bien.
    Me gusta lo de "insumisión navideña", me apunto.

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  19. La verdad es que me gusta casi todo, excepto acelgas, coliflor y borraja. Por lo demas, "to pa dentro"

    Pero donde esté un sencillo plato de arroz con calamares en su tina, que se quite la comida de diseño, ración minúscula y precio que sabe a tortazo en toda la boca.

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  20. Don Mike:
    Tampoco me gustan las acelgas, pero una coliflor con beshamel o con judías blancas, tampoco es nada mala. Lo del arroz con calamares en su tinta, ya es para nota.

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  21. Estoy con usted, Bwana. Tal vez tengo poca sensibilidad artística culinaria, pero para mí la primera premisa que debe tener un plato de comida es alimentar. Recuerdo que hace unos años en un pueblo almeriense, al hilo de unas jornadas sobre cierto tema histórico que no viene al caso, me llevaron a comer al restaurante más de postín de la localidad. Yo había llegado por la mañana después de viajar toda la noche en autobús y no había tenido ni tiempo de desayunar. Así que cuando me plantaron delante aquella carta de delicatessen que sospeché nimias ni la miré. "Pediré lo mismo que tú", le dije al alcalde. "Te advierto que yo voy a pedir unos huevos fritos, siempre lo hago", dijo él. Ah, si estuviera allí censado, aquel tipo tendría siempre mi voto...

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  22. Don Outsider:
    Tuvo mucha suerte con ese alcalde. Yo no sería capaz de arriesgarme a que fuera un amante de los callos, por ejemplo.

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