domingo, 12 de abril de 2009

Conflictos sexuales

Se divorcia porque su marido se pasaba el día limpiando

La obsesión por la limpieza de un albañil alemán, que además se pasaba el día poniendo orden, recogiendo la casa y moviendo muebles ha hecho que su esposa le deje plantado y pida el divorcio tras 15 años de matrimonio.
L D (EFE) Christian Kropp, juez de familia de la localidad alemana de Sondershausen, al este del país, declaró a la prensa sin dar los nombres de los afectados que nunca había visto un caso igual en su larga carrera como mediador en conflictos de pareja.
La esposa no aguantaba más que su marido se inmiscuyese permanentemente en las labores del hogar y que asumiera obsesivamente las tareas de limpieza.
La gota que colmó el vaso llegó al parecer hace algo mas de dos años cuando, al regreso de un largo viaje, la esposa se encontró con que el marido había redecorado completamente la sala, derribado un tabique y levantado una nueva pared sin consultarle.
Durante el proceso de divorcio, el hombre argumentó que detrás de un armario surgía mal olor y que al mover el mueble comprobó que la pared estaba enmohecida, por lo que tiró los muebles, derribó la pared y redecoró toda la sala.

No me extraña nada que el juez esté asombrado por este caso. Lo normal sería que la señora se quejara de lo contrario ("es un tío vago que deja todo tirado por el medio, ensucia como un cerdo, no levanta la tapa del WC cuando mea, etc.etc."). Es lo acostumbrado ¿no?

¿No se tratará de celos profesionales? El gachó parece que se ha comprado cuanto utensilio de limpieza hay en el mercado y que no dejaba usar a su mujer con la excusa de que "son carísimos". Por ejemplo, veamos la colección de mopas que se ha agenciado el listillo y su máquina computerizada de última generación para limpieza al vapor:





Tampoco entiendo mucho a la señora; después de haberle instruído a fondo sobre los secretos de una perfecta limpieza, ahora se queja de las habilidades del marido





El fulano está entusiasmado con el equipo de limpieza que tiene a su disposición y que debe ser mucho más entretenido que andar con la llana y los ladrillos, embarrándose de cemento.


Entiendo perfectamente la afición de este honesto ciudadano por esos modernos aparatos; la lavadora-secadora, por ejemplo, es fascinante. Lo que no comprendo es su cariño por las mopas, la verdad.


Definitivamente, no creo que la señora lo haya echado de casa por demasiada limpieza; más bien me sospecho que el tipo no cumplía con sus obligaciones matrimoniales. También la señora podía habérselo llevado en alguno de sus largos viajes, para que viera un poco de mundo y se desenganchara de las tareas de amo de casa que tanto le gustan.

No termino de comprender a esta sociedad, mucho pedir la colaboración del hombre en las cosas de casa, para luego dejarlo abandonado con la fregona. Asombroso.

11 comentarios:

  1. Si se entera la miembra Aíd@ le da un soponcio.

    (me alegro de la vuelta de su persona. Qué semana tan larga sin ADSL...)

    ResponderEliminar
  2. Antes un maestro estaba orgulloso de ser "superado" por su discípulo... hasta esto se van a cargar.

    No le digo nada si a este le pilla Bibi, dejando a la altura del betún a una mujer, será cabrón, que le corten los güebos.

    No sé si le pisaré algún futuro post pero... intrigado estoy sobre su valoración de la reciente crisis de gobierno (especialmente la figura de ese inteletual que usted sabe).

    Espero haya descansado, la que se nos avecina hace que su lectura sea no sólo recomendable sino necesaria.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Pero ese hombre es una joya!!! ¿Me lo puedo quedar?

    ResponderEliminar
  4. Dª Ostra:
    Yo le doy la enhorabuena por su pograma.

    ResponderEliminar
  5. Don Isra:
    Procuro escaparme de la caótica situación política y económica, buscando asuntos menos desagradables.
    Le devuelvo el saludo.

    ResponderEliminar
  6. Dª Ginebra:
    Me cuentan que, al publicarse la noticia, se han presentado más de 500 solicitudes de asilo para ese señor. Tendrá que colocarse a la cola.

    ResponderEliminar
  7. Yo creo que la historia del señor tan limpio tiene que tener algún truco.
    En los genes masculinos es muy dificil que se reunan la obsesion por el orden, y ordenar, la obsesion por la limpieza, y limpiar. Pero sobre todo, lo que me parece imposible es que a un hombre se le ocurra redecorar la casa.
    Yo, me va a perdonar Bwana, pero opino que el gacho no habia salido del armario

    ResponderEliminar
  8. Dª Laati:
    ¡Qué poca fe tiene Vd. en el género masculino! ¿No ha visto ningún episodio de "Monk"?

    ResponderEliminar
  9. Me ha parecido muy gracioso e inaudito. Está claro que a unos les sobra lo que a otros les falta. Todo mal repartido.
    Y es que hay gente rara, como la divorciada. ¿No?

    ResponderEliminar
  10. Dª Freak:
    Bienvenida a este blog.

    ResponderEliminar
  11. Don Sí, bwana, muchas gracias. Muy a gusto por aquí.

    ResponderEliminar