Hacen una resonancia magnética y se olvidan al paciente dentro
Olvidan a un paciente dentro de una máquina de resonancia magnética en un centro médico de Sevilla.
Olvidan a un paciente dentro de una máquina de resonancia magnética en un centro médico de Sevilla.
(de Qué.es)
Dicen que la realidad supera a la ficción. Y la verdad es que cuesta creer que la noticia en cuestión haya sucedido en realidad y no sea fruto de la mente de un malvado guionista de humor. El caso es que un paciente del Centro Médico de Diagnóstico por la Imagen (Cemedi) de la Isla de la Cartuja de Sevilla difícilmente olvidará una resonancia magnética realizada en dicho centro.
Todo iba como de costumbre. Era solo una resonancia más. La última del día. "Métase dentro y cuente hasta cien", le dijeron antes de entrar en la máquina. Y así hizo. Pero nadie acudió a por él. Ni siquiera cuando la cuenta alcanzó varias veces la centena convenida.
RESCATADO POR LOS BOMBEROS Y LA POLICÍA
Asustado, el paciente salió de la máquina y, para su sopresa, no solo le habían olvidado dentro de la máquina sino que el centro había cerrado sus puertas. Tuvo que llamar a los bomberos y la policía para que le sacasen del centro médico.
Spain is different...
Encima de lo claustrofóbico que es meter el cuerpo en ese artilugio, sólo faltaba que el personal lo dejara dentro. Un lugar desaconsejable para echar una siesta, proclamo.
Yo no podría, lo he siempre pasado mal en esas cosas porque tengo demasiada claustrofobia!...si es que estas cosas solo pasan en la capital de Al-Andalus!...será la semana santa, o la feria de abril, o el día de Andalucía...
ResponderEliminarQué cabronada, con lo claustrofóbico que es meterse en esas máquinas.
ResponderEliminarSi por mi fuera a los responsable de haber olvidado al paciente en el TAC, los tendría durante un mes metidos en una jaula con barrotes y colgados de una grua muy alta.
Pobre Hombre
ResponderEliminarD. CAROLVS II:
ResponderEliminarSon cosas típicas; seguramente se fueron a echarse el desayuno y, charla que charla, se olvidaron del fulano.
D. Javier:
ResponderEliminarLa pena que propone me parece adecuada, aunque la completaría con una semanita, en el fondo del Guadalquivir.
D. MAMUMA:
ResponderEliminarPobrecillo y con la sed que da estar metido en ese aparato.
Pues con el agobio que se pasa sería como para sacarle los ojos al salir, qué horror...a mí no me pillan para meterme ahí.
ResponderEliminarDª Maribeluca:
ResponderEliminarDesde luego. Ni siquiera dejarle un bocata, para que pase el tiempo.
No será que contó demasiado rápido?
ResponderEliminarLa culpa, Don Bwana, es de Chaves, no me cabe la menor duda. Ariqui taun, taun, taun.
ResponderEliminarBuenas noches tenga usted.
Podía haber sido peor, Bwana.
ResponderEliminarEn un capítulo de Bones salía una que le pasó algo parecido, pero la máquina era de rayos UVA.
D. aspirante:
ResponderEliminarPara mí que el personal tenía prisa por ir a la cafetería y discutir el RM/Barsa, por lo que se olvidaron del señor.
D. Carlos:
ResponderEliminarAsí debe de ser, si Vd. lo dice.
Felíz Sem.Sta.
Dª maharani:
ResponderEliminarPues si llega a ser de rayos UVA, el fulano se hubiera ahorrado el ir a la playa "para ponerse moreno". Podría pasar por un bosquimano sin problema.
Ostras, suena a lo de La Cabina de Garci -sensacional JLLVázquez- pero peor. A lo Buried, pero peor. Ojú. Igual era iván ch, al que su ex le metió padentro.
ResponderEliminarSaludos blogueros
D. José Antonio:
ResponderEliminarCualquier parecido es pura coincidencia. Éste caso es más angustioso que el de J.L. Vázquez, me parece.
Un cordial saludo