Una veinteañera de Jersey City (USA) que consintió que le dieran un masaje extensivo en un club deportivo de la ciudad, dice que pensaba que era normal y permitió que le masajearan nalgas y pecho porque el masajista le pareció gay.
(de NJ.COM)
Sin embargo, al conocer que el masajista tenía novia, decidió denunciarlo a la policía alegando abusos sexuales. El acusado, de 30 años, ha sido detenido.
La chica cuenta que estaba recibiendo un masaje en el Club H. Fitness alrededor de las 3 de la tarde, cuando el fisioterapeuta le preguntó si deseaba extender el masaje a glúteos y pecho, que era el procedimiento normal. Élla estuvo de acuerdo y el masajista la desnudó totalmente. Dice que se sintió algo inquieta pero “como tenía la impresión de que era una práctica normal y le pareció que el gachó era homosexual, lo dejó correr.
Al enterarse de que el masaje "extensivo" no era normal y que el masajista tenía novia, se lo contó a su padre, quien decidió llamar a la policía. . La víctima dice que anteriormente había recibido varios masajes en el mismo club, incluso dados por el acusado, y que nunca la habían manoseado de esa manera.
El mencionado masajista fue detenido por la policía y llevado ante el juez. “Estoy totalmente sorprendido por este asunto”, declaró. El fiscal Howard Bell le dijo al juez que “algunas declaraciones hechas por la víctima pueden traer complicaciones a este caso”.Entretanto, el defensor ha aconsejado a su cliente que mantenga la boca cerrada.
El juez Richard Nieto ha ordenado al masajista que no vuelva a tener ningún contacto con la mujer y que será notificado por correo de la fecha de la próxima audiencia.
Como bien dice el fiscal, el asunto tiene complicaciones; la masajeada autorizó la extensión a sus partes delicadas mientras creía que el masajista era de la acera de enfrente, pero al saber que tiene novia, se lo cuenta a su papá. Por otra parte, el imputado ya la había atendido previamente sin entrar en territorios íntimos, lo que hace sospechar que ya le tenía ganas.
La bloguera Sandra ("Las cosas que nunca te dije...") contaba hace tres días, con mucha gracia, una experiencia parecida aunque menos traumática.
La típica piji-progre que se deja sobar de buen gusto pensando que el masajista era un marichulo, pero cuando se da cuenta de que era un hombre hecho y derecho le acusa de acoso sexual cuando ella misma había dado su permiso...quizás debió leer en la entrada que lo que se daban allí eran los llamados "masajes eróticos"...anda que!
ResponderEliminarBwana, todo depende siempre de las "intenciones" que cada quién cree ver en el "otro".
ResponderEliminarEsta membrilla estaba encantada de que un maricón la sobara por arriba y abajo porque creía que el "otro" NO DISFRUTABA.
Uséase, que si la dama en custión no llega a pensar que el otro sí disfrutaba tocándole la nariz y otras partes, no pasa nada.
Eso mismo sucede a diario en muchas más actividades.
Si un jefe le manda a un subordinado, por joder, realizar cien mil sumas, y se da cuenta de que el subordinado se lo pasa como un chino haciéndolas, entonces el jefe se encabrona.
Qué puñetero el masajista.
ResponderEliminarD. CAROLVS II:
ResponderEliminarEl juez tiene un caso complicado y tendrá que hacer uso de su sapiencia para fallar justamente. De momento ha retrasado el juicio.
D. Javier:
ResponderEliminarHa hecho Vd. un análisis muy profundo sobre este asunto.
Lo del jefe y el subordinado me ha recordado a un jefe de finanzas que fastidiaba, por el único placer de jorobar a sus subordinados, encargándoles estudios urgentes, que nadie necesitaba ni había pedido. Era conocido como el "Excremento de Parla".
D. MAMUMA:
ResponderEliminarUn tío curioso, la verdad.
La buena mujer también tiene empanada mentál. ¿ Hay alguna diferencia en que te "meta mano" un gay o un heterosexuál ?.
ResponderEliminar¿ Le gusto el masaje ?.
Yo, del juéz, meto en la carcel al masajista por "sobón", y a la señora por idiota.
Saludos.
D. rodericus2009:
ResponderEliminarLa sentencia que Vd. propone me parece adecuadísima. A ver si el juez se decide y actúa en consecuencia.