Las hormigas marchan por orden de edad
(de abc.es)
Un curioso estudio muestra las sofisticadas divisiones sociales de estos insectos marcadas por la edad, el trabajo y el espacio
Para mantener las estructuras de sus colonias, las hormigas llevan a cabo una multitud de tareas: atender a los más pequeños, limpiar el nido, defenderlo, buscar comida... Hasta ahora, a pesar de que los investigadores se han interesado mucho por los insectos sociales, cómo cada hormiga sabe qué es lo que tiene que hacer, resultaba un misterio. Investigadores de la Universidad de Lausana, en Suiza, creen tener la respuesta. La función de cada hormiga, a lo que se dedicará a lo largo del día y cómo se relacionará con las demás, depende de la edad.
Los investigadores utilizaron mapas de calor cuadriculados para monitorizar continuamente a cada hormiga en seis colonias durante 41 días. Buscaban conocer cuál era el rol de cada hormiga, sus patrones de movimiento e interacción en las diferentes ubicaciones del área del nido. Los investigadores determinaron que los roles siguen una distribución que cambia a lo largo del tiempo; las hormigas jóvenes son enfermeras y se quedan en el interior del nido mientras que las más ancianas buscan alimento y operan en los alrededores.
Al estudiar la interacción de las hormigas individuales dentro de los distintos grupos, los investigadores también mostraron que ambas, enfermeras y buscadoras de comida –que viven muy cerca unas de otras en el mismo espacio– son bastante sociales. Sin embargo, las que se dedican a limpiar el nido, de edad mediana, se distribuyen de una forma más espaciada, sin limitarse al interior o al exterior del nido, y tienen interacciones sociales más débiles con otras limpiadoras. Los resultados resaltan la fidelidad espacial como un regulador clave en las interacciones dentro de las colonias de las hormigas.
De que estos bichos provienen del espacio exterior, no me cabe la menor duda desde que veo "Alienígenas ancestrales", en el canal Historia. Este estudio lo comprueba definitivamente.
Meditaré profundamente sobre este asunto durante los próximos días mientras saboreo unos croisants avec cafe au lait en una de las cafeterías de los Campos Elíseos durante los recesos del torneo de ajedrez ·Memorial Alhekine·. Volveré a Madriz a principios de mayo espero que habiendo aclarado el asunto. ¡Hasta el 6 de mayo!
A tout a l´heure!
Es curioso que quienes buscan mantener alimentados a los suyos sean los más viejos y además se dediquen a comprobar por los mundos la calidad de los croissants, entre las hormigas.
ResponderEliminarBueno, pues ya empieza usted a copiarlos en parte y no será nada despreciable el resultado del experimento.
Au revoir et Bon voyage.
Merci beaucoup!
EliminarSólo un consejo Bwana, tenga cuidado con una especie mu peligrosa que anda por las francias y los parises, responden al nombre de gabachos... queda advertido.
ResponderEliminarDisfrute de esos croisantitos, aunque viendo como se las gastan con los precios con los cafeses y bollería varía casi le recomendaría llevarse una guitarra y sacarse un sobresueldo en el metro de París.
Como comprenderá, hoy, ¡que le den por el culo al post! (es que creo que he visto a Zerolo merodeando)
Gracias por la advertencia; ya preguntaré si hay gabachos antes de entrar en una calle.
EliminarLa guitarra ya la tengo (por cierto, de categoría), pero me dicen que hay mucha competencia en el metro. Procuraré hacerme con algún billete de 500, antes de que se los cargue el Rubal, con lo que pienso podré pagarme algún cafe au lait con croisants.
Si tropieza con Zerolo, salúdelo de mi parte.
El mayor mérito que tiene el estudio es colocar los microchips ésos a las hormigas y que no casquen (supongo que se cargarán varios miles en el intento)
ResponderEliminarPáselo muy bien y haga fotos (sobre todo de los croissants). Y no es por nada, pero la que ha dejado de vigilante no tiene pinta de saber de Blogger.
Un abrazo y a disfrutar de la France.
Efectivamente, no me había percatado del tamaño de las hormigas. Creí que se trataba de "bachacos", una hormiga gigante de Venezuela, que pueden llevar hasta matrícula.
EliminarSilvia no sabe mucho de Blogger, pero resulta muy decorativa.
Gracias por sus deseos.
Cuando se halle en Paris, saboreando su cafe au lait con croissants en "Patisserie Stohrer" en 51, rue Montorgueiles, del barrio Opéra, tenga mucha precaución con la migas que puedan caer al suelo, pues cerca de una de las mesas, hay una colonia de hormigas africanas asesinas...
ResponderEliminarBon voyage et séjour
Tomo nota de esa patisserie y procuraré que todas las migas caigan dentro de la taza; esas hormigas que menciona me acorralaron una vez en Tanzania y tuve que defenderme con un lanzallamas...
EliminarJe vous remercie pour vos souhaits