miércoles, 3 de abril de 2013

ZAPATOS PELIGROSOS


Un japonés intenta matar a una mujer con unos zapatos envenenados
Los impregnó de ácido fluorhídrico, que penetra en la piel y puede provocar ataques de corazón

(de lavozdegalicia.es)

Un japonés ha sido detenido por intentar matar a una compañera de trabajo con unos zapatos envenenados con ácido, tal y como ha informado la policía local.

Tatsujiro Fukasawa, de 40 años, puso en los zapatos de su colega ácido fluorhídrico, una sustancia muy cáustica que habría obtenido en su lugar de trabajo. La víctima no murió pero sufrió gangrena en parte de su pie izquierdo, aunque se desconoce si tuvo que ser amputada. Los hechos sucedieron en diciembre. Fukusawa niega por el momento las acusaciones.

El ácido fluorhídrico penetra a través de la piel y cuando llega a la sangre puede provocar ataques de corazón.

No comprendo cómo pudo Fukasawa hacerse con los zapatos de la compañera de trabajo. O bien fue un regalo que le hizo a la chica, lo que me parece bastante representativo de cierta amistad entre los dos; o se trata de una aventura erótica en la que el fulano aprovechó que se había quedado dormida y tuvo los zapatos a su disposición. No creo que la compañera sea de las que se quitan los zapatos en la oficina, aunque tal vez, visto cómo son los japoneses de raros, haya que andar descalzo en el lugar de trabajo.

10 comentarios:

  1. Anónimo3/4/13, 7:02

    Que maravillosamente extraños que son estos japos y que discurrir el de este. Que retorcidillo ¿Un fetichista del pie tal vez?, jijij
    Saluditos.

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    1. Desde luego que son extraños.¡Qué procedimiento más sofisticado para cargarse al personal. Lo del fetiche no me extrañaría nada.
      Saludos

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  2. Como dice Don Zorrete, estos japos están bastante "tocaos" desde que les cayeron las bombas tómicas aquellas y terminan buscándose formas de sesinato algo tontainas. Con lo facil que es el método gitano tradicional de meter la navaja de muelles directamente en el corazón del prójimo y luego volverla a la faja.

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    1. Por supuesto, el método gitano es mucho más efectivo y más directo que el empleado por el japonés de marras. Hasta hubiera sido más convencional y sencillo que la hubiera invitado a un Manhatan con vitriolo.

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  3. O coger el zapato y clavarle el tacón 25 veces en el ojo, siempre queda la excusa de que fue un suicidio porque le quedaban pequeños esos preciosos zapatos.

    No entiendo la necesidad de complicar las cosas sencillas

    (hoy sí) me parece que la contemplación de esos tacones habrán despertado el interés de Zerolo en hacerse con un par de ejemplares, y soy tan sutil que ni voy a mencionar por dónde se meterá el tacón.

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    1. No me hable Vd. de clavadas en el ojo que me irrito. Además como suicidio no se lo tragaba ni un juez nacional.

      Agradezco la sutileza pero permítame que dude del interés de Zerolo por unos tacones tan finos. Hay otros modelos, de mayor envergadura, que seguramente le vendrían mejor.

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  4. Rollete de oficina y posterior final traumático, es lo que parece. En fin, que los japos son muy raros.
    Un saludo D. Bwana.

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    1. Éso mismo pienso yo; a ver si no cómo se hizo con los zapaticos.
      Saludos

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