Del residuo a la electricidad: un móvil que se recarga con orina
(de ELCORREO.COM)
Un equipo de investigadores ha desarrollado una batería que utiliza la orina para transformarla en electricidad, y ofrecer una alternativa cuando no hay otras fuentes de energía disponibles. Con esta han alimentado un teléfono móvil lo suficiente como para poder enviar mensajes de texto o navegar por internet.
La tecnología desarrollada por este equipo de científicos usa unas bacterias que descomponen la orina y generan electricidad en el proceso. Esta se almacena en un condensador que, a su vez, proporciona energía a un teléfono para funcionar. «Nadie había capturado energía de la orina con este propósito», aseguró a AFP Ioannis Ieropoulos, uno de los investigadores. «Así que es un descubrimiento emocionante».
«Lo bueno de este combustible es que no dependes de la naturaleza errática del viento o del sol. Estamos reutilizando un residuo para convertirlo en energía», explicó el investigador. «Un producto que va a estar disponible siempre».
De momento su sistema no es muy eficiente. Han construido una batería del tamaño de las que usan los coches, y esta genera poca electricidad. «De momento genera suficiente energía como para permitir enviar SMS, navegar por internet o hacer una breve llamada de teléfono», aclara el científico. Su propósito es reducir su tamaño y aumentar su capacidad. «Nuestro objetivo es conseguir desarrollar algo que pueda transportarse con facilidad», declaró.
Para conseguir extraer electricidad de la orina los investigadores han realizado un cultivo de bacterias en unos electrodos de fibra de carbono que han depositado dentro de unos cilindros cerámicos. Estos microorganismos descomponen la orina como parte de su proceso vital, y generan unas cargas eléctricas que pueden aprovecharse.
Esta tecnología es un primer paso en la misma dirección que otras muchas investigaciones recientes. En aprovechar al máximo los recursos disponibles. Especialmente cuando son desechos sin otra utilidad. No solo se usan, sino que dejan de ser basura.
Una extraordinaria noticia. Que un material tan despilfarrado tenga un valor intrínseco merece un aplauso para esos científicos. Se acabó la práctica de tirar ese elemento al urinario sin contemplaciones.
Esas botellas de agua tan corrientes en manos de chicos y chicas, una vez vacías podrán servir para almacenar ese material y luego venderlo, ganando un dinero que les será útil para comprar más agua.
Bueno, ya tenemos otra innovación que gustará a algunas ya que les permite guardar el parato en la bisectriz e ir cargándolo directamente sin ir al "Tocador de Señoras".
ResponderEliminarOtros lo colgarán del escroto y así veremos braguetas muy abultadas.
Todo eso me induce a no tocar un movil ajeno aunque tenga que llamar con urgencia y se me haya olvidado llevar el propio.
El gentío comenzará a morir de virus raros o de ácido úrico en las manos.
Hará Vd. muy bien en no tocar otros móviles con combustible contaminado.
EliminarAdemás de esas horribles infecciones que menciona, tampoco será agradable pasear por la calle y aspirar el tufo que despiden los paratos de esos que van parloteando mientras caminan.
Que descubrimiento interesante!... Voy a almacenar unas damajuanas con orina. Tengo una lista de ex-amigos y amigas a quienes me encantaría electrocutar con el móvil...
ResponderEliminarProcure que la garrafa lleve cobertura de mimbre o de plástico, pero de color amarillo para no confundir con el vino u otras bebidas.
EliminarLo de la electrocutación me parece una buena idea.
Lo siguiente es que el propio móvil haga un análisis de orina una vez recargado. Qué cosas inventa el hombre blanco, Bwana.
ResponderEliminarUna magnífica idea la suya. La analítica podrá incluir, además, la tasa de alcohol que tiene el interfecto en la orina. Interesantísimo.
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