(de abc.es)
Un estudio realizado por la Universidad de Nottingham Trent a 30 mujeres universitarias entre 18 y 25 años de edad, muestra que un hombre vestido con una camiseta normal de color blanco puede llegar a ser hasta un 12 por ciento más atractivo.
Esto se debe a que vestir este color puede crear una ilusión óptica que ensancha los hombros y adelgaza la cintura, produciendo un cuerpo más en forma de V, que es una señal de masculinidad.
«El efecto fue más notable para los hombres normales con una cintura tan amplia como sus hombros», cuenta el psicólogo Andrew Dunn para «Daily Mail». «Mientras que, con los que ya están en buena forma, la camiseta fue una mera ampliación de la forma del cuerpo que ya tenían, por lo que el beneficio fue menos marcado», añade el psicólogo de la Universidad de Nottingham Trent.
«Está claro que hay gustos y preferencias individuales, pero podemos ver aquí cómo la moda puede tener un efecto positivo o negativo implícito sobre lo atractiva que puede llegar a ser una persona», explica Dunn.
Voy corriendo a comprarme media docena de esas camisetas a ver si ligo un poco, que llevo una temporada de capa caída. No se dice nada de los calcetines blancos que, supongo, serán un buen complemento para la tarea. Tengo la cómoda llena de camisetas de diversos colores y ahora me explico por qué llevaba tanto tiempo ligando menos que el chofer del papa.
Por esa regla de tres las hombreras ochenteras seguirían entre nosotros, ampliaban los hombros y daban un aire chuloputesco. Gracias a los dioses siguieron el sendero del olvido junto al resto de la infame moda de la época. Un estudio restringido a 30 féminas de Nottingham tiene el mismo valor que una promesa electoral de Mariano el Cuentista o el de una moneda de 11,27 euros.
ResponderEliminarNo me hable Vd. de esas espantosas hombreras; Siempre he exigido a los sastres que no me pongan "comida" y que dejen que mis poderosas escápulas se ocupen de sostener la chaqueta. Tarea difícil la de convencerlos ya que ese relleno les facilita la elaboración de la prenda.
EliminarPor casualidad, ¿es Vd. descendiente o conoce al eminente tisiólogo húngaro Dr. Bora DeFarkas?; era un gran amigo de mi padre.
No; de hecho desconocía hasta hace un momento que el estudio de la tuberculosis se llamase tisiología.
EliminarSaludos
Siempre he pensado que en los Blogs se aprende cantidad. Sobre todo si cuentan, como en este caso, con ilustres comentaristas.
EliminarNada, Don Bwana, nos vamos a vestir en adelante de PELOTARIS, camiseta blanca, pantalones blancos y alpargatas blancas. Y como en mi caso la cintura es casi como la altura, ahí es donde me va bien el informe ese.
ResponderEliminarPor cierto, ¿el chofer del Papa está seguro que no liga?
Pues no sería mala idea lo del uniforme de Pelotari, aunque yo evitaría las alpargatas, calzado que jamás he aprendido a atarme.
EliminarRespecto a las habilidades del chofer ése, parece que su patrón no le permite ciertas libertades. Al menos, es lo que me cuentan.
Muchos de estos informes y rarezas sociales que Vd. nos trae, provienen de las islas británicas... La camiseta blanca será sexy para las mujeres londinenses, pero no en otros países, que no se identifican con el gusto de las inglesas. Conozco mujeres españolas e italianas, a quienes les resultan mas atractivos los hombres con la camiseta sudada de cualquier color o tiznada con grasa del taller mecánico...
ResponderEliminarPues me ha dejado de piedra; pensaba que esos tipos con camiseta de esas sin mangas tenían poco que buscar entre las féminas y mucho menos si apestaban a sudor y estaban llenas de grasa (las camisetas)
EliminarTendré que replantearme mi técnica; debe estar obsoleta.