Apretando al límite.
(de oddity central)
Shay Horay, conocido como "el chico de las bandas de goma", tiene la extraña habilidad de apretarse las facciones con tiras de goma, hasta lograr un aspecto grotesco, parecido a un monstruo de una película de terror. Curiosamente, los chavales que presencian el espectáculo, están encantados.
Shay Horay, a sus 34 años, es uno de esos afortunados personajes que saben lo que quieren hacer en su vida desde muy temprana edad. Este neozelandés se crió rodeado por material de oficina en la tienda de suministros que tenían sus padres y se entretenía poniéndose bandas de goma en la cabeza para crear toda clase de contracciones en la cara, inspirado por su tebeo favorito, el inspector Gadget. A los 12 años Shay sabía que su futuro estaba en las tablas y podia tener éxito con su capacidad para hacer reir a la gente y su habilidad con las gomas..El fulano ya ha estado en 25 países logrando un gran éxito con sus chistes y sus extrañas caras “engomadas”.
Cada uno se gana la vida como puede y si, además, le gusta su trabajo, miel sobre hojuelas. Si ponerse la cara como una morcilla de Burgos es lo que le mola, allá él. Mucho peor sería que se dedicara a matar pajarillos haciéndose unos tiragomas.
También en Nueva Zelanda se deben de aburrir mucho y parece que si no se cran ovejas hay poco porvenir.
ResponderEliminarComo bien dice usted si por ponerse la cara como una morcilla le pagan, no hay "catalán" que se resista a profesión así. Ya sé que vos sois nacido en Barcelona pero eso no le convierte en "catalán" de los de la "bolsa sona".
Aburridos a fondo porque pagar por ver a ese chalao con la cara desfigurada es muy representativo.
EliminarTenéis razón, he nacido en Barcelona y amo a Cataluña igual que a España y me revientan esos nazionalistas que nos hacen abochornarnos día sí y otro también.
Pues si el es feliz, todos contentos-
ResponderEliminarEstoy de acuerdo y si encima le pagan, que lo pase bien.
EliminarVeo que le gusta contestar dos veces por si la primera pasa desapercibida...una gomita un poquito más estrecha de lo habitual al cuello y no tenemos que soportar sus tonterías (las del neozelandés no las suyas...¡várgame er payo risión!)
ResponderEliminarLa duplicación ha sido corregida gracias a su advertencia, por lo que le estoy muy agradecido, muy agradecido, etc.
EliminarPensé que iba a sugerir otra parte del cuerpo para la jugada, pero el cuello me parece bien.