INVENTIVA EN EL HOGAR

Cocinar en el lavavajillas, lo último en ahorro
(de lasprovincias.es)

Es económico y su temperatura constante te asegura una cocción 'impecable'; ahora lavar platos y hacer un cous-cous en el mismo electrodoméstico es posible 

Si nadie inventa una máquina de lavar platos, la inventaré yo misma”. Josephine Cochrane no se lo pensó mucho más y desarrolló en 1886 una especie de caldera con una rueda de madera y compartimentos individuales que recibía agua jabonosa. Quería así proteger su fina vajilla de porcelana de las 'torpes' manos del servicio. Así se inventó uno de los electrodomésticos más adorados y queridos, después de la lavadora. 

Y es que ya sabíamos que el lavavajillas es una de las mejores máquinas creadas hasta la fecha pero es que, en pleno siglo XXI, se ha descubierto que además de lavar los platos y dejar la vajilla hecha un pincel, también.... ¡cocina!. 

Sí, sí, parece increíble pero aprovechar el calor que emite este amado electrodoméstico para los alérgicos al estropajo verde es una nueva forma de cocinar, ahorrando energía y con todas las garantías, si se hace bien, claro. Al menos, eso aseguran sus 'nuevos usuarios que recalcan que los análisis químicos efectuados han demostrado que los alimentos no entran en contacto con el agua del lavado. Este ejemplo de 'nouvelle cousine' tiene hasta libro de recetas y cada vez más adeptos. 

La cocinera de Milán, Lisa Casali, autora de varios libros, acaba de publicar uno de recetas aptas para el lavavajillas. El calor uniforme y constante de un lavavajillas durante el tiempo de lavado, que suele ser unas dos horas o más, permite cocinar alimentos previamente tapados en tarros de cristal o en bolsas herméticas, a una temperatura constante. Asegura que se puede cocinar prácticamente de todo, carne, pescado, crustáceos.... y ella ha grabado un vídeo en el que demuestra que se puede hacer un rico cous-cous, aprovechando un hueco vacío en el electrodoméstico, mientras se lavan los platos sucios. 

Por la red hay quien se atreve a cocinar desde una lasaña envuelta en papel de plata o una tortilla. Empieza una nueva era culinaria para nuestro querido lavavajillas.

Por mucho ahorro que se consiga con el invento, no me convence. Ni siquiera uso el famoso microjondas porque me parece sospechoso y deja algunos alimentos, como croquetas, hechos una pena.  

Si se trata de ese "cuscus", que les aproveche a los moros.