El martes 5 salimos de Gaborone a las 7 de la mañana, en dirección a Salawe, parando en Molepole, donde tomamos un almuerzo típico (unos bocatas que preparamos en el hotel). Mi conductor y guía, el sudafricano Geofrey Telehman, me advirtió que los basarawa (bosquimanos) son gente muy dura y que debía tener mucho cuidado con éllos, ya que estaban bastante cabreados con el gobierno de Botswana.
"Esa gente es peligrosa. Nuestras autoridades llevan veinte años tratando de echarlos del Kalahari y no lo han conseguido, a pesar de eliminar el único pozo de agua que tenían."
Le contesté que ya conocía a esa gente de anteriores visitas a las cataratas Victoria y que me llevaba bien con éllos.
(Lo que no le dije es que a los bosquimanos les oculto que soy español, ya que nos tienen bastante tirria por el asunto de la momia de Bañolas).
Apenas entrábamos en la reserva, tuvimos la suerte de tropezarnos con un león de melena negra que parece iba con sus señoras en busca de algún turista despistado.
Después de cinco horas por polvorientos caminos, llegamos a Gugama, un poblado bosquimano, donde nos recibieron amistosamente, después de aflojarles dos cajas de cerveza que llevábamos en el 4x4. El amigo Geofrey me pidió que lo fotografiara con estos nativos, ya que nunca había conseguido hacer que pararan quietos.
Le pregunté al más joven que si conocía a los Gwis y me contestó que hablara con el jefe de la tribu, el señor Obah Mhaa.
El jefe resultó ser un tío muy simpático, que hablaba un inglés razonable. Me dijo que los Gwis ya no estaban por esa zona. "Estuvo por aquí una presidenta de Spain que espantó a toda esa gente. Como sabe Vd. los Gwis son personas muy sensibles y creyeron que era una bruja yu yu"".
Me dejó preocupado esta revelación, porque recuerdo que la vicevogue estuvo de gira por varios países africanos y temo que los pobres Gwis se hayan desperdigado por quién sabe dónde. Me parece que la búsqueda de esa tribu me va a llevar más tiempo del esperado; tendré que hablar con Ben para saber cuánto tiempo están dispuestos a financiarme.
Antes de despedirme, el señor Mhaa me obsequió con unos brotes de hoodia, alimento típico de los cazadores bosquimanos. Por lo que parece, reducen la sensación y los efectos del hambre, lo que les permite resistir las largas jornadas de caza. Ya hay varios laboratorios multinacionales investigando esta planta por su posible utilización en dietas de adelgazamiento. Por cierto que me dió la impresión de que Mhaa me estaba echando una indirecta por lo abultado de mis michelines (resultado de la ingesta indiscriminada de turrón y polvorón de días pasados). Los brotes los guardaré para los Gwis porque ya tuve bastante con probar una vez semejante vaina.
Continuará (en cuanto ordene las servilletas y papel de baño donde hice anotaciones)
No sé por qué se espantaron tanto si se les parece cantidad.
ResponderEliminarCreo saber quien fue esa presidenta... al menos hay un par que a mi también me asustan muchísimo!
ResponderEliminarAnda que no me vendrían bien ahora unas cuantas hoodias de ésas, que me he puesto estas navidades focaraní total.
ResponderEliminarEstupenda historia Bwana, eso si, no entiendo como hay tanto negro en ella... ¿alli tambien sufren el problema de la inmigración?
ResponderEliminarDª Ginebra:
ResponderEliminarDebió ser por la palidez de su semblante.(El de la vice)
Dª Cris:
ResponderEliminarA mi me asustan todas/os, pero la vice es que me descompone; esa voz cansina, ese rostro cadavérico, ese cuerpo que parece diseñado para volar en la escoba, en fin, un horroroso espanto.
Dª Maharani:
ResponderEliminarEl nombre de la planta se pronuncia "odias", no se confunda. Le advierto que tiene un sabor a deposición gatuna cosa mala.
D. isra:
ResponderEliminarMe han contado que, efectivamente, tienen un problema con la inmigración desde Mozambique y Angola. Es que Botswana ha progresado más que sus vecinos, gracias a su política económica. Por cierto, no nos vendría mal copiarles algunas cosas, como sus bajos impuestos y escasa burocracia.
Pues yo lo que creo que les asustó fueron las pinturas (de guerra) y los pendientes. Hay que ver qué colorido gasta la de la Vega.
ResponderEliminarD. Carlos:
ResponderEliminarPues cási seguro que pasó lo que Vd. dice; los bosquimanos son gente bastante espartana y no les gustan los adornos, a excepción de los jefes que suelen ponerse pieles de mono en la cabeza. La visión de esa señora tiene que haberlos horrorizado.
Espero no hayas acabo el Mhaa, sería un buen regalo de reyes si los míos no se apiadan.
ResponderEliminarPreciosas fotografías, y el relato me haría tomar una avión para conocer ese mundo... pero ya sabes como estoy con las aerolíneas.
Seriamente hablando, magnifico relato
El Sr. Obah Mhaa ( es de la CIA), y trabaja como espía doble en el Servicio Exterior del PP.
ResponderEliminarUn saludo, D. Bwana, y cuidado con Geofrey que seguro monta un bareto ilegal con las birras que les roba a los indígenas.
Aznar se salvó tres veces de los misiles y ETA entrena francotiradores
Dª Paola:
ResponderEliminarMuy agradecido por su valiosa opinión.
Es posible organizar una excursión al África del Sur por barco, aunque requiere un buen número de días de vacaciones. Lo estoy pensando seriamente, en vista de las pegas que Mr. White le está poniendo a los aeropuertos.
D. Alfredo:
ResponderEliminarNo se preocupe que al Geofrey lo tengo bien marcado por uno de los bosquimanos.
jajaja Gente dura? les hicieron toc toc?
ResponderEliminar¿No precisás una exploradora para tu próximo viaje?
Me encantan los brotes y podría entretenerlos con...¿Con?
Creo que me llevaría muy bien con Geofrey :))
besitos
Dª Rowen:
ResponderEliminarNi toc toc ni bam bam, son gente fina.
La oferta para acompañarme en la exploración me parece maravillosa. Procuraré anunciar con tiempo el próximo viaje, a ver si te animas. Lo de que vaya el Geofrey ya no lo garantizo, lo siento. Habrá que conformarse con lo que haya disponible como guía (aunque servidor tampoco está tan tirado a la calle, por cierto)
Tengo que reconocer que yo también me he fijado en Geofrey. Si necesita voluntarios aquí una está acostumbrada al clima.
ResponderEliminarDª suri kata:
ResponderEliminarTomo debida nota y con sumo gusto.
Te leo espectante, jo vaya aventuras que te gastas, Bwana! ya quisiera una!!Me voy a la tercera parte veloz como un rayo!
ResponderEliminarBesos.
Dª Ra:
ResponderEliminarGracias por el interés.
Besos
Que sabor tiene eso? porque tiene una pinta...
ResponderEliminarEso sí, natural como la vida misma!
Dª Raquel:
ResponderEliminarNo se lo recomiendo; luce bonito, pero tiene un sabor a caca de gato mezclada con pencas de acelgas
realmente asqueroso.