Nuevamente, el amigo ISRA ha pedido la colaboración de sus lectores para el conocido Proyecto Brainstorm y, gustosamente, le envío la mía esperando que mi esfuerzo sea, como mínimo, remunerado con una de gambas.
Lo primero que debo advertir es que se ha producido un cambiazo en la fotografía original que había escogido; en élla había un brillante canario amarillo y ahora aparece un repulsivo hamster. Esta circunstancia me ha obligado a cambiar completamente mi punto de vista sobre lo que representa la imagen. No descarto la presentación de una denuncia a la autoridad competente (si existe) sobre esta grave infracción.
En la foto original, me parecía una crueldad pasar un pájaro por la trituradora sin siquiera haberle arrancado las plumas. Ahora el pájaro se ha convertido en un ratón y justifica plenamente el paso por la máquina, con lo que no puedo pensar mal de la criatura que realiza tan delicado trabajo.
También me ratifica en mi costumbre de rechazar la carne ya picada y pedir al carnicero que la triture delante de mi persona. Además siempre espero que alguna clienta pida lo mismo, para que la máquina quede libre de impurezas; no me importa el retraso.
También me ratifica en mi costumbre de rechazar la carne ya picada y pedir al carnicero que la triture delante de mi persona. Además siempre espero que alguna clienta pida lo mismo, para que la máquina quede libre de impurezas; no me importa el retraso.
Si alguien esperaba alguna reflexión sobre la crueldad infantil, lamento mucho haberle desilusionado.
No puedo más que felicitar a la preciosa niña por su habilidad en el manejo de ese complicado aparato, a pesar de usar su mano izquierda para la tarea.
Una pregunta ¿No sirve cualquier roedor para ser utilizada con la másquina? Lo digo porque los hay de dos patas que roen muchísimo más una tribu de dos mil ratas.
ResponderEliminarjajajaja, pues sí, ha sido un giro argumental excelente obviar la posibilidad del maltrato infantil.
ResponderEliminarY al mamón que le quitó el color a la foto...pásele Vd. por la picadora.
Como diría aquél, prueba superada.
Que álguien mande a la policia hacia allí. Se empieza triturando al hamster, y se acaba triturando al abuelo por ponerse pesado en averiguár quién le ha "fundido" la pensión en chucherias.
ResponderEliminarCrueldád infantíl!!!
Estimado Bwana...
ResponderEliminarMi enhorabuena por este excelente documento...pero no tendría inconveniente en comer rata picada, siempre y cuando pase registro sanitario.
Ahora...A la niña no le quita nadie el 90% de las papeletas de un sorteo de una psicopatía. Si sobrevive el hamster acabará siendo dócil como un cordero y si no será un buen experimento científico.
Mi enhorabuena de nuevo y sds!
Vaya tema que nos propone hoy!
ResponderEliminarJusto el día que mi mujer me dice que comeremos albóndigas!
Serán de hámster, rata, canario, la niña de la imagen?
Qué espanto!
No podía hablar de la mala leche de la tierna infante, de la crueldad de los japos?
Mandas güevos!con los buena que está la carne de canario triturada!...la verdad es q si a la niña le das un toque de photoshop y le quitas la trituradora parece que está haciendo el saludo comunista, se ve que es china...
ResponderEliminarSaludos.
Los niños son muy sabios, aunque los mayores creamos lo contrario, y sin duda alguna, cuando algo no les gusta o se han cansado de ello, lo desechan, y que mejor forma de hacer un picadillo para hamburguesa de su hamster, aunque sea disfrazado de pollo.
ResponderEliminarUn saludo
Pues yo ,entre carne picada de canario, que supongo sabrá parecido al pollo, y la de ratón o rata, sé perfectamente la que prefiero.
ResponderEliminarPues yo confieso que sí esperaba mención a la mala entraña, casi de alimaña en estado puro,de los tiernos infantes, pero aún así nada defrauda...además, que ya veo que ha desplegado su ingenio por partida doble y también ha hecho por ahí garabatos...
ResponderEliminarD. Javier:
ResponderEliminarMe temo que los roedores a que se refiere no cabrían en esa máquina. Sin embargo, creo que hay unas industriales que serían más adecuadas para el personal que me indica.
D. isra:
ResponderEliminarMuy agradecido, muy agradecido, etc.
D. rodericus2009:
ResponderEliminarNo preocuparse: el abuelito está a salvo mientras cobre la pensión. La niña no parece tonta y no creo que vaya a eliminar su fuente de ingresos.
Dª Chocolat Soul:
ResponderEliminarMonísima, pero con bastante mala uva.
D. dadaista:
ResponderEliminarConsidero complicada la supervivencia del hamster, por lo que dudo de su posible amaestramiento.
Gracias por el comentario.
D. aspirante:
ResponderEliminarLamento muchísimo que haya pasado ese mal rato con las albóndigas. Ha sido una coincidencia inesperada. Mis disculpas.
D. CAROLVS II:
ResponderEliminarNo creo haber comido carne de canario, aunque, con las empanadillas y otros envoltorios, nunca se puede garantizar nada. Sobre la nacionalidad de la niña, desconozco fondo y contenido.
Saludos
D. Manuel:
ResponderEliminarAhora que Vd. lo dice, es muy posible que la desaparición del canario esté relacionada con la alimentación del hamster. Por éso la niña los reune en la trituradora. ¡Lo que saben los peques!
D. Dams:
ResponderEliminarMe indican que el sabor del hamster es similar al del conejo, por lo que yo no estoy tan seguro de la opción.
Gracias por su atento comentario.
Un saludo
Dª Maribeluca:
ResponderEliminarYa habrá ocasión de publicar alguna cosa sobre la tierna infancia.
Los garabatos no se me dan muy bien, a pesar de mi mala letra.
Gracias por su atento comentario.