(de Asia News)
En Henan, China, una agencia de publicidad solicita chicas con buena delantera para recoger té. Se trata de una campaña basada en una leyenda sobre esta bebida, según la cual algunos vendedores de té chinos utilizaban a vírgenes de 16 años para recoger las hojas por la noche y apretarlas entre sus pechos. La idea era que las hojas de té absorbieran la esencia del cuerpo de las chicas, lo que incrementaba el sabor del producto.
Según la descripción de la tarea, emitida por la Henan Gushi Xijiuhua Mountain Development Co. Ltd., las chicas deben introducir las hojas en su boca y luego escupirlas en una especie de embudo que desemboca en un envase que sostienen entre las tetas. La razón es que el té, por ese procedimiento, se impregnará de las cualidades femeninas de la virginidad, o “yin”.
Las chicas contratadas serán entrenadas debidamente y recibirán unos 55 euros diarios por su delicado rabajo. También representarán al “Té virginal” en el festival de té que se celebrará el 18 de mayo.
Imagino que ese té costará un dineral, no solo por lo complicado de su cosecha, sino por lo difícil que debe ser encontrar vírgenes a estas alturas de la película.
Lo que ahora me explico es toda la parafernalia que acompaña al consumo de esta tisana en los países orientales: se trata de impregnarse del yin.
Yo le tomé antipatía a esta bebida tras mi experiencia en un hotel de Maidenhead (Inglaterra); me despertaban todos los días, a las 6 de la mañana, con un "early morning tea" que no había pedido.
Pues de pensar que la de la cafeteria de abajo pueda hacer lo mismo en sus tetas con los pinchos de tortilla "me se revuelven las tripas".
ResponderEliminarAunque ahora sé por qué tiene ese saborcito a pescaito...
¡No saben lo que inventar !
ResponderEliminarA mi me gusta el té en su variante "Prince of Wales" (un té negro)...supongo que el té virginal será mejor, pero como dices difícil será encontrar vírgenes pechugonas a estas alturas, si encuentran alguna será un callo que no haya podido fornicar por su fealdad
ResponderEliminarO por sólidos principios morales Carolvs... jajajajajaja
ResponderEliminarAmigo BWANA, nunca me ha gustado la infusión de esas hierbas ni de otras que no sean granos tostados, y jamás volveré a probar un sorbo de ese líquido de jamondeyores, tras leer lo que nos ha informado.
ResponderEliminarUnas tetas valen para lo que sirven pero, conforme comenta Isra, no todo vale. Con tortillas recalentadas entre el tetamen de una foca por muy virgen o MONJA que sea, puedes hacerte carnivoro directo. Es decir, comer en crudo un conejo si se deja.
Y pa qué coños quiero yo impregnarme de virginidad?
ResponderEliminarLo que necesitamos es un té que estimule la líbido de la parienta, y lo demás son cuentos chinos.
O sea de la tetera el té vuelve a la tetera y de ahí tete a tete al retrete, aunque reconozco que la imagen es turbadora, sí
ResponderEliminarSaludos blogueros
D. isra:
ResponderEliminarYo no me preocuparía demasiado. El sabor a pescado no proviene de las tetas, me da la impresión. Será que fríen la tortilla con aceite de pescado, cosa normal en algunas cafeterías.
D. MAMUMA:
ResponderEliminarCada día tienen mejores ocurrencias.
D. CAROLVS II:
ResponderEliminarSi es que lo de las vírgenes es para encarecer el producto.
A propósito del té negro, mucho cuidado porque suelen torrefactarlo para darle ese color tan atractivo.
D. Javier:
ResponderEliminarY hará bien en despreciar ese sospechoso líquido.
Lo de comer conejo crudo, ya me parece un poco excesivo, considerando la situación del elemento.
D. aspirante:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo; es preferible otro tipo de bebida más estimulante. Verbigracia: una limonada.
D. José Antonio:
ResponderEliminarTodo suele terminar en el retrete, como dice Vd.
Ahora bien, pasarse el té por las tetas, no deja de tener su gracia. No me extraña que le turbe.
Saludos
Esto sólo podía pasar en china...
ResponderEliminarVietnamitas en madrid
A vietnamitas en Madrid:
ResponderEliminarEn Vietnam también ocurren cosas sensacionales, según me cuentan
Bienvenidos a este blog
Yo tampoco soy muy partidaria de esos bebedizos, y menos de un aguachirri pasado por el canalillo.
ResponderEliminar(oh cielos, Bwana. Los de las ofertas telefónicas le persiguen hasta en el blog)
Dª maharani:
ResponderEliminarNo me ha valido lo de cambiar el nº de teléfono. ¿Tendré que cambiar de blog?
Digo yo que una GRAN taza de este té será una TeTaza! X)
ResponderEliminar¡Hay que jod... fastidiarse!
ResponderEliminarLas cosas que inventan para sacarnos los cuartos.
Eso me recuerda una vez que, en mi presencia, un gracioso le echó en cara a un capellán castrense que se fumase un puro con evidente deleite...
,-¿No sabe Vd., pater, que esos vegueros los amasan las mulatas en sus muslos?
-Mmmf... mmmf... ¿y a mí que coño me cuenta?, respondió el cura. Yo, cuando quiero muslos, muslos, y cuando quiero puros, puros.
Pues a mí, con el té, lo mismo. Que me lo vendan fresco, que la esencia femenina ya me la buscaré yo por mi cuenta.
Abrazos, querido amigo.
Monsieur
D. MarcRibas:
ResponderEliminarEfectivamente, será una gran te-taza.
Bienvenido
Monsieur:
ResponderEliminarHace Vd. muy bien; no hay que confundir las cosas. Aunque, a veces, tomarse una taza de té en compañía de un cuerpo serrano, tampoco es de despreciar.
Un fuerte abrazo