El Gobierno continuará actuando con "proporcionalidad y congruencia" ante los acampados(de 20minutos)
■La delegada del Gobierno, Dolores Carrión, ha señalado que su departamento trabaja con una hoja de ruta que ya conocen los empresarios afectados.
■"El Gobierno está actuando con muchísima prudencia, con un sentido claro de la responsabilidad", ha asegurado Carrión.
■Asegura que está "en contacto permanente" con los comerciantes.
■"El Gobierno está actuando con muchísima prudencia, con un sentido claro de la responsabilidad", ha asegurado Carrión.
■Asegura que está "en contacto permanente" con los comerciantes.
¡Ya era hora de que al gobierno se le ocurriera algo sensato! La HOJA DE RUTA, un sistema que solucionó el interminable conflicto palestino-israelí con rapidez pasmosa, será aplicado para arreglar el problema de las chabolas de Sol.
¡Felicitaciones! Y esperemos que haya otra HOJA DE RUTA para reducir el paro próximamente. Ojalá sea pronto.
Más que hoja de ruta lo que se neceista es un poco de desinfectanete, jabón y champú para luchar contra piojos y chinches que por lo visto empiezan a abundar por el centro centrísimo de España.
ResponderEliminarDon BWANA, me parece a mí que más que Hojas y Rutas son necesarias en zonas así unas potentes mangueras de bomberos, de las que levantan del suelo a una persona con su chorro, trabajando doce horas diarias durante una semana.
ResponderEliminar"El Gobierno está actuando con muchísima prudencia, con un sentido claro de la responsabilidad".
ResponderEliminarCuando lo que está en juego es la libertad de paso por una plaza pública y el mantenimiento de la higiene, lo que le pido, a la Delegada del Gobierno, es muchísima menos prudencia y un sentido menos claro de la responsabilidad. ¡Menos bobadas, señora mía, y más cumplimiento de la ley!
La hoja de ruta para solucionar el tema del paro la tiene Rubalcaba. Se conoce que no la ha puesto en marcha en estos cinco años que ha estado en el gobierno porque quiere que sea una sorpresa.
ResponderEliminarLa hoja de ruta para solucionar el asunto de los acampados debe consistir en esperar a que empiece la temporada turística en los pueblos de la costa. En ese momento se disolverán automáticamente todas las acampadas de las grandes ciudades por la migración de los indignados a los mercadillos medievales.
¡Huy, qué título apocalíptico!
ResponderEliminarQue "continuará" ¿qué? el continuar el algo que no se ha empezado me resulta un tanto imposible, pero en fin...qué mal repartidos están los cargos y los cerebros, en cambio no se puede decir lo mismo de las jetas de hormigón.
En cuanto a las pulgas, saltan felices por doquier.
La hoja de ruta para el paro, todavía está vacía.
ResponderEliminarD. CAROLVS II:
ResponderEliminarTiene mucha razón. Espero que, para Navidades, se pueda comprar la lotería de Dª Manolita sin pillar algún Pthirus Pubis.
D. Javier:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, pero que suelten el chorro incluyendo a los habitantes del poblado.
D. Tío Chinto:
ResponderEliminarEfectivamente, menos servilletas y más chuletas. Un amigo, que trabaja en la calle Carretas, dice que la peste se nota hasta en su edificio.
Bienvenido.
Dª maharani:
ResponderEliminarEs muy posible que suceda lo que Vd. apunta. En los mercadillos estarán a gusto, me parece.
La hoja de ruta del Rubalcaba la tiene en estudio para que resulte sostenible.
Por cierto, ¿cómo pronunciarán los yankees el apellido del futuro presidente? ¿Riubeilcaibe? Lo tienen dificilillo, proclamo.
Dª Maribeluca:
ResponderEliminarLo del título es el resultado de haber leído unas cuantas cosas sobre los nazis últimamente.
Las pulgas están felices, como Vd. dice. Poco les durará la alegría en cuanto aparezcan las ratas, si no han aparecido ya.
D. MAMUMA:
ResponderEliminarEs que, tanto chamullar sobre la "economía sostenible", ha contagiado al paro de "sostenibilidad".
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstamos gobernados por una pandilla de hojasderuta.
ResponderEliminarMonsieur:
ResponderEliminarHe captado la sutileza de su comentario: cambiando una vocal por otra y haciendo lo mismo con una consonante, perfecto.