miércoles, 27 de julio de 2011

PROBLEMAS ESPACIALES (Parte 1)

Este par de noticias publicadas en El Mundo, que comentaré en dos tandas, demuestran lo desagradable que puede resultar ser astronauta, a pesar de los adelantos de la Ciencia. Encima toca asuntos de alta escatología, que siempre me han fascinado.


(1) La bolsa espacial que recicla orina de astronautas


La NASA ha desarrollado una nueva tecnología que permite convertir los fluidos corporales, incluida la orina y el sudor, en una bebida isotónica. Probar esta nueva técnica ha sido, precisamente, una de las misiones de los tripulantes del 'Atlantis' en el último viaje espacial de la nave, que finalizò el jueves.

El sistema diseñado por los ingenieros de la agencia espacial ha sido creado a partir de las llamadas 'bolsas de ósmosis forzada', que ya son usadas por los soldados del Ejército estadounidense para limpiar fluidos sucios, y transformarlos en agua potable.

"Este podría ser un primer paso hacia captar la humedad de nuestro sudor, de nuestra respiración, e incluso de nuestra orina, reciclarlo y convertirlo en algo que se pueda beber", declaró a la revista 'Wired' Howard Levine, uno de sus creadores. La NASA ya posee tecnología capaz de convertir líquidos sucios en una agua potable. De hecho, la Estación Espacial Internacional (ISS) dispone de este tipo de equipos, que se utilizan sobre todo para reciclar el agua destinada a lavar la ropa.

Las bolsas de ósmosis forzada funcionan de forma autosuficiente, no requieren del consumo de ningún tipo de energía, y por lo tanto, podrían solucionar problemas de suministro de agua en viajes espaciales largos. Además, según los responsables del experimento, el agua que producen las bolsas es aún más limpia que el agua del grifo de la mayoría de ciudades estadounidenses.

La tecnología de las bolsas consiste en el uso de unas membranas semipermeables que permiten que se filtren a través de ella moléculas pequeñas, como las de agua, pero en cambio, obstruyen moléculas de mayor tamaño, como sales, azúcares, bacterias, parásitos y virus. Una vez separada el agua de las otras sustancias, se combina con un aditivo azucarado que proporciona un sabor parecido al de las bebidas deportivas.

En la pasada guerra mundial, se acusó a los nazis de convertir carbón en mantequilla. Pues yo estaría más dispuesto a comerme una rebanada de pan con esa mantequilla que a beberme un vaso de esa agua milagrosa. Sólo de pensar en que contiene sudor humano, se me revuelven las tripas.
El tal Levine debe ser uno de los clásicos consumidores de cerveza caliente, como muchos de sus primos británicos, y estará acostumbrado a esos sabores.

12 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con Ud., es preferible utilizar cualquier bebida, incluso la coca-cola, antes que esa porquería. Ese líquido podría servir la lavar ropa de gitanos y de acampados "indinaos", y no mucho más.

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  2. Una cosa parecida aparecía en Dune y también en Waterworld.

    La idea para la supervivencia no está mal.

    Lo malo es que seguro le queda un regustillo.

    Un saludo.

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  3. "Además, según los responsables del experimento, el agua que producen las bolsas es aún más limpia que el agua del grifo de la mayoría de ciudades estadounidenses."

    Pues no diría yo que no. Incluso de otras ciudades no estadounidenses. No vea el colorcito amarillento sospechoso que tiene estos días el agua del grifo de algunas zonas madrileñas.

    También se podían llevar unos bidones de agua de Vichy a la estación espacial, que no les iba a costar tanto, y no hacer esas guarrerías.

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  4. Qué cochinaditas...sin embargo, a la carrera espacial (y a las guerras) debemos no pocos adelantos tecnológicos o cosas que nos hacen la vida más cómoda...dile a alguna mamá ahora que vuelva a lavar las gasitas de las cacas a cada rato y verás dónde te manda, cuéntale a un indignante por qué se calienta el calimocho en el microondas gracias al imperialismo yanqui y esas cosas...

    Por cierto, a los que nos gustaban mucho estas cosas, estamos un tanto tristes con la congelación de la aventura espacial.

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  5. Y un libro de recetas de cómo hacer galletitas con las heces y SE ACABÓ EL HAMBRE EN EL MUNDO.

    Ya decía yo que cuando bajaron de la nave tenían cara de mosqueo...

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  6. D. Javier:
    Me parece muy adecuado el uso del líquido para gitanos e "indinaos", como bien dice, aunque estos últimos a lo mejor lo aprovechaban para hacer botellón.

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  7. D. Laslo:
    Un regustillo poco apetecible, me temo.
    Saludos

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  8. Dª maharani:
    Desde luego, si yo fuera astronauta, no me privaría de esa agua de Vichy que Vd. sugiere. Si, además, llevaba unos cubitos de hielo, aprovecharía el whisky (que estoy seguro tienen a buen recaudo) para prepararme una deliciosa bebida, digna de los ángeles.

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  9. Dª Maribeluca:
    No le extrañe que se haya congelado la aventura espacial. Con semejante porquería, a ver quién se apunta al viajecito.

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  10. D. isra:
    Efectivamente, tantos estudios, tanto entrenamiento, para que lo premien a uno con semejante porquería.

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  11. Refrescos con pipí, vaya, vaya...Pues por favor, D. Bwana, no me diga cómo le ponen el gas, que me da algo.

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  12. D. Carlos:
    No es para tanto, hombre. Se tapan las narices y..¡pa dentro!

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