miércoles, 8 de enero de 2014

FRACASOS MATRIMONIALES (Parte I)

Hoy y mañana os presento un par de casos de divorcio bastante peculiares que demuestran el delgado hilo que une los matrimonios y lo fácil que resulta su rotura por un "quitame allá esas pajas".



Pide el divorcio por la manera en que su marido come los guisantes

Apenas una semana después de  haber contraído matrimonio, una kuwaití ha presentado demanda de divorcio tras llevarse la desagradable sorpresa de  que su marido no come los guisantes con tenedor, sino con trozos de pan.

Según publica el rotativo Al-Qabas, el incidente produjo un disgusto tan traumático a la señora,(cuyo nombre no ha sido revelado), que decidió poner fin  a su recién estrenado matrimonio.

Pensaba que el personal femenino de esa parte del mundo lo aguantaba todo, hasta que les impidan lucir el peinado o conducir un turismo. Parece que empiezan a darse cuenta de su poder y esta kuwaití no aguanta ni que el marido coma los guisantes a fuerza de pan (posiblemente porque no le gustan).

 Otro signo evidente del avance de las relaciones íntimas  en morolandia.  



10 comentarios:

  1. Muy atrevida debe de ser esa dama moruna con tantos tiquimiquis estando recién casada. ¿No será que lo que no le gusta es el cómo usa los guisantes en la cama?

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    1. Por más que he buscado en internez, no encuentro ningun caso de uso de guisantes en la cama. Supongo será alguna costumbre oculta de los moros.

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    2. Pues parece que el danés Hans Christian Andersen habló de una reina que presenta al hijo varias candidatas y a todas las somete a una prueba para comprobar si realmente son de sangre real. Para saber si realmente tiene la sangre azul la madre las invita a dormir en una cama con varios colchones y bajo los cuales ha colocado un guisante. Sólo aquellas que notan la hortaliza bajo los mullidos colchones son realmente aptas para su hijo.

      De ahí que el moruno se comiera los guisantes sin cubiertos dado que su fémina no detectaba ni melones bajo su colchón.

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    3. ¡¡¡Aahh!!! Desconocía ese cuento de Andersen, ahora lo entiendo todo.
      Es notorio cuánto se aprende en la blogosfera con participantes tan ilustrados.
      Gracias.

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  2. Y, Sr. Bwana, ¿Esta usted seguro de haber entendido bien?

    En vez de divorciarse porque el marido no come bien los guisantes...¿No se estará divorciando por que el marido no le come bien el guisante?

    Mire usted que eso del plural y el singular no siempre se traducen bien ...



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    1. He revisado la versión original de Metro y le aseguro que se trata de guisantes en plural. Supongo que se referirá Vd. a esa especie de guisante que aparece en algunos ombligos pero, en este caso, son auténticos "pisum sativum", también llamados "arvejas".

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  3. Los guisantes ayudan a mejorar la circulación y la salud del corazón. Solo por este motivo, Aisha debió haberlo perdonado por no usar tenedor. Estas cosas suceden por no convivir un tiempo antes del matrimonio, para descubrir ciertas manías y no tener luego algunas sorpresas...

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    1. Ya sabía los beneficiosos que son los guisantes para la salud y lo aficionados que son ingleses y franceses a éllos. Sin embargo, eso de convivir antes del matrimonio me parece una tentación para vivir en pecado y no pasar por vicaría, como está mandado.

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  4. Hombre señor Bwana, tiene usted que econocer que es que es muy fuerte.

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    1. No se si se refiere a las malas costumbres del marido o a la excesiva delicadeza de la señora pero, en ambos casos, tiene razón.

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