(de BBC mundo)
Si eres de los que anhela haber vivido en épocas pasadas, tener una idea de lo que era enfermarse antes de la llegada de la medicina moderna debería ser suficiente para retractarse.
La Wellcome Library, una de las colecciones de historia médica más grande del mundo, ha puesto a disposición del público más de 100.000 imágenes, desde manuscritos ancestrales hasta trabajos de artistas como Goya y Van Gogh.
También incluye una extensa selección de grabados satíricos que ilustran y se burlan de la miseria de la asistencia sanitaria de finales del siglo XVIII y principios del XIX.
El director de la Wellcome Simon Chaplin declaró que en total la colección "equivale a un registro visual de vértigo de siglos de cultura humana y nuestro intento de entender el cuerpo, la mente y salud a través del arte y la observación".
El centro puso a disposición del público estas imágenes como parte de su política de acceso abierto.
Del texto de medicina "Exercitationes practicae", publicado en 1694, se detalla las prácticas de curación. Esta imagen muestra la "ventosaterapia" un tratamiento ancestral donde vasos calientes se colocan en la piel. Quienes lo practicaban –y practican hoy en día- aseguran que ayuda a una gran variedad de males, de problemas musculares a celulitis. De hecho, en 2004 la actriz estadounidense Gwyneth Paltrow apareció en un evento mostrando una espalda con claros signos de la terapia.
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En este grabado de Robert Cruikshank, publicado en 1832, se muestra a un paciente de cólera experimentando con una variedad de remedios inútiles. George, al igual que su hermano Robert, fue ilustrador y caricaturista. Ese año hubo una pandemia de cólera en Londres que mató a más de 50.000 personas en Gran Bretaña. La creencia popular era que estuvo causada por "aire malo". Casi dos décadas después, el especialista de salud pública John Snow comprobó que el agua contaminada era el culpable.
Este grabado de James Gillray, publicado en 1799, muestra a un hombre obeso con gota y consumiendo alcohol junto a dos amigos. Aquí, el enfermo de gota está ahogando sus penas con ponche, junto a una mujer que sufre de cálculo y otro hombre de tos. Es poco probable que el tratamiento ayude a mejorar la condición de estas personas.
Este grabado de George Cruikshank (1826) muestra a un frenólogo en su consulta. El especialista ha sido identificado como J De Ville, quien tenía un consultorio en el centro de Londres. La frenología era una seudociencia extraña pero popular, que se basaba en las medidas del cerebro.
Hay que admitirlo: ninguno de los personajes de estos grabados lucen saludables. Esta ilustración muestra a un hombre a punto de estornudar después de inhalar tabaco. El título es "Una pizca de cefálico", el cual se puede referir al tabaco como estimulante del cerebro, pues cefálico es perteneciente a la cabeza.
La mujer de este grabado de George Cruikshank (1819) sufre de cálculo, su dolor está ilustrado por demonios estirando una soga alrededor de su estómago. El sistema de asistencia sanitara de Reino Unido (NHS) describe el cálculo como "un dolor repentino y severo que normalmente dura de una a cinco horas". Hoy en día los pacientes pueden beneficiarse de analgésicos, o incluso cirugía para retirar la piedra.
¡Y ahora nos quejamos de la seguridad social!
La verdad es que es terrorífico pensar en los remedios de los matasanos de cuando aún no se conocían los antibióticos, no hace tanto, y se seguian usando los bichos asquerosos esos chupa sangres para "eliminar malos humores".
ResponderEliminarCreo que la palabra misma "matasanos" lo decía todo. Y no ha añadido vuecé nada respecto a los "barberos" sacamuelas.
Qué tiempos y aún nos quejamos.
Excelente y extraordinario post el de hoy.
El que no tenía pasta para ir al barbero a sacarse la muela, tenía que someterse al viejo truco del cordel atado a la muela y el otro cabo al picaporte de una puerta que se cerraba de un portazo, un procedimiento mucho peor que el del sacamuelas.
EliminarCuriosa forma de ver cómo la medicina no fue siempre tan científica ni tan lógica... Todo vale para curar y si me apuran... Para sacar convenientemente el dinero.
ResponderEliminarUn saludazo.
Con el invento de los laboratorios farmacológicos, la salud se convirtió en un negocio. Hay que ver la profusión de anuncios contra el catarro que salen en esta época por televisión, inútiles la mayoría. Como decía mi padre, si tienes un catarro y no tomas ningún medicamento, a la semana estarás bien; si, por el contrario, te atiborras a pastillas, te durará siete días.
EliminarUn abrazo
¡Excelente post vive dios!, hombre, para mí, cuando hago referencia a tiempos pasados, me quedo en la música de los 80.
ResponderEliminarDe todos modos se le ha olvidado una práctica muy común en países evolucionados (aunque utilizando métodos tradicionales por el buen rendimiento dado), la guillotina para enfermos con graves síntomas socialdemócratas.
La guillotina fue un gran invento para eliminar, de raíz, los dolores de cabeza. También se utilizaba, con gran éxito, el bisturí y la sierra para eliminar los dolores de la gota.
EliminarLa guillotina no creo haya dado resultado para lo que Vd. dice: hay infinidad de socialdemócratas que siguen tan campantes si cabeza ni nada.
En absoluto, eso sólo lo pregonan los "viejos de espíritu" o cortos de miras; de todas formas, comparativamente en toda época han existido cosas peores y mejores, muy posiblemente en alguna otra cosa nos superarían para bien, pero en general lo dudo y desde luego no en el aspecto que tan estupendamente ilustra hoy. Servidora por ejemplo, ya que saca el ejemplo de la piedra podría estar seguramente criando malvas a cuenta de ellas sin contar las papeletas de embarazos y partos, así que felicísima de estar en esta época...
ResponderEliminarBuen finde.
Efectivamente todos podemos estar contentos de haber nacido después de la guerra del XIV. La pobres madres morían como moscas con aquellas fiebres puerperales. Y no digamos el personal que dejaba de fumar por la peste o el tétanos.
EliminarDa cierto consuelo notar los avances realizados al respecto: una pena que la política se haya quedado estancada.
Felíz finde!
jojojojojo que bueno
ResponderEliminarDon Miguelo: bueno a la vez que estremecedor.
ResponderEliminarSolo de pensarlo, me duele la cicatriz de la Hernia.
ResponderEliminarNo me extraña nada; imagino esa operación sin anestesia y con el bisturí sucio.
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