martes, 18 de marzo de 2014

CON EL MUNDO A LA ESPALDA



Un fulano se tatúa el mapa del mundo en la espalda y va coloreando cada país que visita
Es conveniente tener un mapa a mano cuando se está viajando o planeando hacerlo. La mayoría de la gente mete uno en su equipaje, pero Bill Passman ha preferido ponerlo en un sitio donde nunca podrá perderlo: su espalda. Por supuesto, necesitará retorcer el cuello para mirarlo en un espejo pero, al menos, lo tiene localizado.

Passman, a sus 59 años, ha visitado la mitad de todos los países del mundo y, para mantener un registro de cada sitio donde ha estado, cada vez que viaja a un lugar, se lo hace colorear en la espalda por un artista local del tatuaje.

Sorprendentemente, este abogado de Lousiana (USA) apenas empezó su recorrido hace 8 años, viajando a Tanzania  y solo vuelve a  su lugar de residencia un par de meses al año. En  2010 dejó su trabajo para dedicarse “full time” a viajar. Ese mismo año es cuando se hizo el tatuaje.

Aunque su aventura lo ha llevado a recorrer todos los continentes, incluso la Antártida, su lugar favorito es Guatemala. 

Este fulano debe sufrir una tortículis de caballo si tiene que andar mirándose la espalda en un espejo para saber a qué país dirigirse. Luego está el problema del tatuaje de colorines que debe costar una pasta. Si a todo ésto agregamos algún eccema o rascarse la espalda con tenedor si le pica mucho, puede desaparecerle, por ejemplo, Canadá o Noruega y quedarse sin conocer tan bellos países. 


6 comentarios:

  1. Al Bill y su Louisiana, quizá por los sones que perduran en el ambiente de Louis Amtstrong, le han tocado la chaveta. Más facil tenía tatuarse ese mapa en el trasero, y probablemente ignora que en algunas tiendas venden unos mapas de bolsillo muy bonitos.

    Y si además, como comenta vos, se rasca con el tenedor o con el cuchillo del chuletón la espalda o alguna dama nerviosa le araña cuando está con ella, pierde el rumbo de sus viajes.
    Habría que recomendarle la pomada "THROMBOCID" para sus tortículis.

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    1. Estoy de acuerdo en que al fulano se le ha soltado algún tornillo. Llevar el tatuaje en el trasero me parece aún más complicado para mirárselo en el espejo y algo sospechoso si se dedicara a enseñarlo en cada país que visita.

      Noto que está Vd. muy bien puesto en asuntos medicinales Don Javier; ese Trombocid es perfecto.

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  2. Hay gente que busca fuera lo que les falta dentro. Lo de viajar está bien si se hace por placer pero por coleccionismo no aprovecha tanto. Y como tampoco me gustan los tatuajes que me parecen algo tribal pues ya te avanzo que este tío me parece más tonto que un zapato. Y eso siendo un tío viajado como le presupongo.

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    1. A mi lo que más me llama la atención es que, después de tantos países conocidos, el que le mola es Guatemala. A menos que sea consumidor del cardamomo, muy bueno para la halitosis.

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  3. El problema es que tal y como está el patio en un par de semanas se le habrá quedado obsoleto, habrán salido unos 120 miniestados nuevos...

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    1. Una observación muy acertada la suya. Además será difícil encontrar buenos tatuajeros por esos mini.estados.

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