Una mujer lleva 14 años viviendo con una familia de maniquíes para demostrar que la gente soltera también puede ser felíz
(de oddity central)
Resulta sorprendente que una mujer está compartiendo su hogar con una
familia de maniquíes pero, por el contrario, a Suzanne Heintz, la protagonista,
le parece totalmente normal.
Suzanne es directora artística de “Starz Entertainment Group” en Englewood, Colorado (USA). Durante todos los días
de los últimos 14 años, al terminar su trabajo, ha vuelto a casa para reunirse
con su especial familia: su marido de plástico Chauncey y su eterna adolescente hija Mary Margaret. Durante esos años, Suzanne ha
viajado más de 16.000
kilómetros a través de los EE.UU. y el resto del mundo,
llevando consigo retratos de su adorada familia como parte de un proyecto artístico llamado “La familia unida, jamás será vencida".
Hace 15 años, antes de que los maniquíes entraran a formar parte de su vida, Suzanne estaba
fastidiada con preguntas como: “¿Cuándo vas a casarte?” “¿Cuándo vas a formar
una familia?” Su madre le decía que “nadie es perfecto pero, para casarte, tienes que tener cuidado a quien
escoges”.A lo que Suzanne replicaba:”Mamá, no es tan fácil ir a la tienda y comprarme una familia”.
Parece, por lo que se ve, que lo consiguió a pesar de las dificultades.
Aparte de que la Suzanne creo que está bastante tocada de la azotea, la idea no parece descabellada. Una hija que no da los problemas típicos de las adolescentes, como llorar porque se siente fea o que no ha llegado a las 12 de la noche y un marido al que no hay que lavarle los calzoncillos ni aguantarle los malos humores que trae de la oficina, no son ventajas de menor cuantía.
Aparte de que la Suzanne creo que está bastante tocada de la azotea, la idea no parece descabellada. Una hija que no da los problemas típicos de las adolescentes, como llorar porque se siente fea o que no ha llegado a las 12 de la noche y un marido al que no hay que lavarle los calzoncillos ni aguantarle los malos humores que trae de la oficina, no son ventajas de menor cuantía.
Menos mal que usted lo ve por el lado positivo porque esa chica, Suzanne, tiene un inmenso problema emocional. Claro que otras en vez de maridos de plástico adoptan gatos.
ResponderEliminarEn el caso de Suzanne le recomendaría que sacara la plaza de "serora" (sacristana) de una iglesia ortodoxa en donde quitar el polvo y charlar con los cientos de "santos" ubicados en peanas.
Mi teoría sobre la cada vez mayor cantidad de solteronas solitarias sigue más vigente : están así desde que proclamaron aquello de "la igualdad de derechos" con el hombre, y los hombres les rehuyen como los mendigos al agua.
Me temo que Suzanne no va a seguir su recomendación, ya que el sueldo de "serera" le impediría mantener a su familia.
EliminarEstoy de acuerdo con Vd. en que esa "igualdad de derechos" ha logrado espantar a los candidatos a pasar por vicaría.
Esa mujer es una soberbia y no digo más... yuyu
ResponderEliminarLo más curioso es que, la propia señora, parece un maniquí más.
EliminarPues a mí las locuras que no molestan a nadie no me parecen tan malas. Ella es feliz en su locura y otros infelices en la lucidez. A ver quién gana.
ResponderEliminarCoincido totalmente; a ver quién le quita esa felicidad de familia tan educada y comprensiva.
EliminarCada uno hace con su vida lo que le da la gana. Mientras no me obliugue a mi a hacer lo mismo no hay problema.
ResponderEliminarA fin de cuentas conozco familias mucho más problemáticas que esta.
Así es; dejemos que la mujer disfrute de su felíz familia y que no funde un partido político.
Eliminar¿a caso hay algo que no se pueda comprar?
ResponderEliminarbah, si, no creo que sus maniquíes sonrían..
Parece que los ha comprado serios, pero seguro que los venden también con la sonrisa ya puesta.
ResponderEliminarUn saludo