En primer lugar, veamos al TOPO NARIZ DE ESTRELLA:
El topo de nariz estrellada o topo estrellado (Condylura cristata) es una especie de mamífero soricomorfo de la familia Talpidae que se distribuye por Norteamérica, especialmente en la costa nordeste de Estados Unidos. Es el único representante de la tribu Condylurini y del género Condylura.
En cuanto a la morfología, los adultos miden de 15 a 20 cm de longitud, pesan 56 g, y poseen 44 dientes. El carácter distintivo del grupo es la presencia de 22 tentáculos rosados, móviles y flexibles al final del hocico. Dichas prolongaciones poseen una gran sensibilidad táctil; tanto en la oscuridad como fuera de ella son esenciales en la captura de gusanos, insectos y crustáceos.
Continuemos ahora con el GERBIL DE MONGOLIA:
En cuanto a la morfología, los adultos miden de 15 a 20 cm de longitud, pesan 56 g, y poseen 44 dientes. El carácter distintivo del grupo es la presencia de 22 tentáculos rosados, móviles y flexibles al final del hocico. Dichas prolongaciones poseen una gran sensibilidad táctil; tanto en la oscuridad como fuera de ella son esenciales en la captura de gusanos, insectos y crustáceos.
Continuemos ahora con el GERBIL DE MONGOLIA:
El gerbil de Mongolia (Meriones unguiculatus) es una especie de roedor miomorfo de la familia Muridae.1 Recibe los nombres vulgares de gerbil, gerbillo en España, merión y, erróneamente, jerbo. Suele confundirse con el jerbo (sobre todo con el más común de ellos, Jaculus jaculus) por lo similar de sus nombres, pero son especies totalmente diferentes que pertenecen a distintas familias.
Es un roedor herbívoro parecido a la rata, cubierto de pelo y con una larga cola. Vive en las regiones arenosas y secas de Asia, principalmente Mongolia y China. Está adaptado a la locomoción mediante saltos. Vive en madrigueras bastante profundas, que solo abandona por la noche para ir en busca de semillas y vegetales de los que se alimenta.
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Y, para terminar, examinemos al Montorius Recuadatoris:
Curioso ejemplar, bastante común en la meseta de la Península Ibérica, de costumbres parecidas a la hiena africana por su tendencia a llevarse parte de las piezas capturadas, con gran esfuerzo, por otros ejemplares, incluso de la misma especie.
La verdad es que entre el primero y el último apenas noto gran diferencia en el modo de actuar : "gran sensibilidad táctil; tanto en la oscuridad como fuera de ella son esenciales en la captura de gusanos, insectos y crustáceos", dando por hecho que los capturados somos todos nosotros los no dedicados a la política.
ResponderEliminarAmbos ratones saben ocultarse o camuflarse de maravilla pero sus rapiñas son abultadísimas.
Lo que sucede, Don Javier, es que los dos primeros bichos solo miden unos pocos centímetros, mientras que el tercero sobrepasa el metro sesenta y, lógicamente, necesita rapiñar mucho más.
EliminarComo Vd. dice, los que se dedican a la política están exentos de los ataques de ese depredador. Curioso...
Lo peor es que a Montorius no hay insectizida que lo lleve al otro barrio.
ResponderEliminarAsí es, además de ser una especie protegida.
EliminarSeguramente coincida con el común de los mortales, la pieza más rara, fea, desagradable y voraz... la última.
ResponderEliminar¡Que bichos más desagradable pardiez!
Para su tranquilida le diré que ya se terminó esta relación de extraños productos de la Naturaleza, aunque me he dejado "en el tintero", para no seguir dando la lata con el tema, a ejemplares como el "Candidus Aprovechatis" y el "Afanatorius Royalis". Otra vez será.
EliminarJajaja buen recopilatorio de bichos
ResponderEliminarLos más peligrosos no son los que llevan cuatro patas, por cierto.
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