viernes, 23 de enero de 2009

Pesadilla


Anteanoche soñé que estaba en una conferencia de José Saramago. A mi derecha se encontraba Glenn Close, y a mi izquierda Meryl Streep ; ambas lloraban a moco tendido.. A la salida cogí un taxi y le pedí que me llevara a la calle 29.


"-Está Ud. en Madrid, caballero. Esto no es Nueva York."


Ya lo se, le contesté, es una calle paralela a la calle 30.


"-Le repito, señor, que estamos en Madrid; aquí no numeramos las calles".


En ese momento, para un coche oficial al lado y sale un policía, con la cara del alcalde de Madrid.


"-¿Que pasa aquí?", pregunta, apuntándome con un revólver.


Se lo cuento, balbuceando un poco, por la visión.


"-¿Cachondeándose del taxista? Va a tener que acompañarnos a la comisaría.


Un montón de gente se ha aglomerado alrededor y puedo ver a Glenn Close y a Meryl Streep riéndose a carcajadas.


Esto último consigue despertarme, con el cuerpo bañado en sudor. No vuelvo a cenar fabada, lo juro.

6 comentarios:

  1. Jo Bwana, vaya pesadilla mas malosa.
    Solo le faltaba que hubiera aparecido Judy Garland, y el taxista fuera Humphrey Bogart.

    No vuela a tomar fabada! Lo mismo sueña la proxima vez con Maleni, la Pe y el Bardem

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  2. ¿No le habrá puesto usted a la fabada ciertas setas?

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  3. ¡Qué espanto!
    Menos mal que se despertó, porque igual le esperaba en el mostrador de la comisaría Helen Hunt.

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  4. Y los sueños sueños son. Yo los prefiero azules.

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  5. Don Laslo:
    Como no haya sido la mucama (Lucrecia) que haya colocado alguna amanita phaloides. Yo no acostumbro a echar setas en la fabada.

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  6. Todo es revelador de que algo perturba sus potencialidades pulsionales y desde luego no es la libertación libidinosa.
    Un psiquiatra le cobraría a usted una pasta; yo le daré una receta de gratis:

    antes de ir a dormir, un pediluvio bien caliente.

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